La emoción recorría el universo de fans de La guerra de las galaxias con el estreno del nuevo capítulo. Podéis ir al cine tranquilos. Star Wars: Los últimos Jedi es la primera continuación que puede mirar de tú a tú a la trilogía clásica.
No gracias a Disney, hemos podido ver al fin la película más esperada del año para muchos. Como ocurrió con El despertar de la Fuerza, el estreno se ha adelantado unas horas en todo el país y muchos cines han proyectado los primeros pases a las 00:05 horas del día D. Os lo contamos en la crítica de Star Wars: Los últimos Jedi.
El filme recupera el hilo conductor de la saga principal, con los Skywalker como protagonistas, tras los hechos sucedidos en el séptimo episodio de la saga. Ya sabéis, Rey encuentra a Luke y le tiende la mano con el sable de luz que un día perteneció a su padre y que él mismo heredó. Rian Johnson ha tomado buena nota de todo lo que no funcionó del todo bien en El despertar de la Fuerza para no cometer los mismos errores. Muchos acusaron a J.J. Abrams de plagiar prácticamente el argumento de Una nueva esperanza, lo cual era un hecho, aunque también se podía ver como un nuevo punto de partida, respetando al máximo la trilogía clásica.
Johnson no pasa por el aro del autohomenaje, gustase o no a los espectadores en la anterior ocasión. Aunque en Los últimos Jedi hay referencias claras a El imperio contraataca en realidad. Sin embargo, no intenta plagiar con descaro los acontecimientos vividos por aquel entonces. Son pinceladas que los fans reconocerán de inmediato, pero pronto se desmarca hacia otros derroteros para evitar caer precisamente en eso que se le acusaba a la nueva trilogía.
¿Puede haber más ‘Yo soy tu padre’?
Es cierto que algunas situaciones parecerán excesivamente forzadas. Pero la mayoría se solucionan de manera elegante y, además, causando ciertas sorpresas marca de la casa. Johnson no tiene una revelación como en su día existió en el universo galáctico. No se podía sacar un ‘Yo soy tu padre’ de la manga una vez más y apuesta por torcer y retorcer a varios personajes. Poco más podemos decir sin entrar en spoilers.
Además, dentro de este catálogo de espectáculo, combates aéreos, en tierra o con sables de luz, Los últimos Jedi se permite añadir un mensaje social muy acertado sobre lo que en realidad es una guerra y sobre los buenos y los malos. Está demasiado lejos de ser una película protesta. No lo pretende obviamente, sigue siendo un producto Disney de entretenimiento. Pero pega palo y critica a la sociedad. Asimismo continúa mostrando elegantemente que el camino de los héroes no es propiedad masculina.
Crítica de Star Wars: Los últimos Jedi, mujeres fuertes
Las mujeres de Star Wars nunca han dejado de ser fuertes y combativas, aunque en Los últimos Jedi multiplican su presencia. Rey, obviamente, es la protagonista, junto a una gran Leia en cada una de sus apariciones -la película está dedicada a Carrie Fisher-. Pero no se queda ahí. Tenemos también al personaje interpretado por Laura Dern con una gran importancia. Igual que Rose, otra debutante en la galaxia. Y no acaba ahí. En cada batalla, desde el inicio, los primeros planos iban dedicados casi siempre a ellas. ¿Un ataque de Ala X contra las fuerzas de la Primera Orden? Las dos primeras naves que aparecen son pilotadas por mujeres. ¿Ataque con speeders por tierra? Lo mismo. Varias mujeres encabezan el pelotón.
Los últimos Jedi no es, no obstante, una película feminista. No pretende concienciar. Ya lo hemos comentado antes, esto no es más que un espectáculo (de los buenos). Pero sí se puede decir que el trato es al menos igual tanto para hombres como para mujeres. Luke Skywalker se lleva gran parte de cuota de pantalla, pero también tenemos a los mandamases de la Resistencia, que en este caso son ellas. Además de Rey, por supuesto.
Crítica de Star Wars: Los últimos Jedi, los Skywalker primero
Si hablamos de personajes, ya que hemos mentado a algunos de ellos, los Skywalker se llevan la palma de nuevo. Mark Hamill se esfuerza intensamente para dar vida a un Luke oscuro y atormentado. Lo consigue en la mayoría de ocasiones. Adam Driver le sigue como un espectacular Kylo Ren, el cual sigue aumentando su ira a medida que pasan los minutos. Y la general Organa, nuestra querida Leia, tiene más líneas de guion que nunca y se despide tristemente de la saga con una mezcla de alegría y melancolía. No la volveremos a ver.
Rey se desenvuelve a las mil maravillas en toda la película y Poe Dameron sigue sumando enteros para ser el nuevo Han Solo de esta trilogía. Aunque al final parezca más un pollo sin cabeza deambulando por ahí. A Finn le vemos en una dirección totalmente opuesta. Puede parecer que el personaje está abandonado a su suerte, pero tras una lectura más profunda, se le puede encontrar mucho más interesante. De hecho, bastante más que en El despertar de la Fuerza.
El que sigue siendo un personaje bastante prescindible es el General Hux, no le vemos todavía la gracia. Al menos en esta ocasión está algo más comedido y no da vergüenza ajena. Snoke cuenta también con más importancia dentro del argumento. Algo que si se ven los tráileres ya podía presuponerse. Puede que sea de todas maneras el punto más débil del filme. El trabajo de Andy Serkins es muy bueno, pero la trama no es tan favorable con él en términos de importancia. Como no lo es, de nuevo, con la Capitana Phasma, quizá el personaje más desaprovechado de todos los nuevos.
Crítica de Star Wars: Los últimos Jedi, conclusiones
En definitiva, Star Wars: Los últimos Jedi es una delicia dedicada para todos los fans de la saga y realizada para añadir muchos más adeptos a todas las aventuras galácticas hechas y que tienen que llegar en los próximos años. La pregunta que llega siempre cada nuevo estreno es si está a la altura de la trilogía clásica. La respuesta es afirmativa, aunque no llega a superar el nivel de estas. Quizá por la nostalgia del que suscribe esta crítica. Pero al menos se puede codear con ellas sin duda. Hito que no había conseguido la trilogía de las precuelas y El despertar de la Fuerza, aunque se quedara muy cerca de lograrlo. Por cierto, si te lo preguntabas, los porg no molestan para nada, aunque Luke y Leia tienen cada uno una escena algo embarazosa.
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