Netflix ha traído de nuevo a nuestras vidas a las Chicas Gilmore casi diez años después del final de la serie. Y lo hace como si no hubiese pasado ni un solo día.
Mucho tiempo ha pasado desde que Lorelai y Rory Gilmore se despidieron de nosotros en su séptima temporada de Las Chicas Gilmore. De hecho, diez años. Pero Netflix se ha encargado de hacer que volvamos a Stars Hollow y que no sintamos el paso del tiempo más que por algunas arrugas (y alguna que otra desgraciada ausencia) y cambios de look.
Lo hace con Las 4 Estaciones de las Chicas Gilmore y con el regreso de prácticamente todo el elenco de actores y localizaciones que nos enamoraron en su momento con la serie original.
Y sí. Lo hace para contarnos de nuevo las historias que, sin girar en torno a grandes tramas, venganzas o salvaciones mundiales, son lo suficientemente grandes en un día a día de cualquiera de nosotros.
Por eso seguimos adorando a Las Chicas Gilmore.
https://youtu.be/SRPcBr69Jkc
Las 4 Estaciones de las Chicas Gilmore prácticamente se puede resumir con una sensación: todo sigue igual… aunque muchas cosas hayan cambiado. Y es que parece que durante estos diez años todo lo referente a este pequeño mundo que se creó para la serie original se guardó en una pequeña cajita del tiempo y justo ayer, se abrió para dejar salir de nuevo todas esas sensaciones que solo una conversación de Lorelai y Rori Gilmore puede despertar en nuestras cabecitas.
Todos los detalles se han cuidado. Absolutamente todos. Desde los decorados hasta la música (y su músico), pasando por los elementos más característicos de un pueblo al que cada vez tengo más ganas de visitar y, por supuesto, terminando por al menos un momento de gloria de casi todos los secundarios (y terciarios) de la serie.
Estos elementos nostálgicos se van entremezclando durante los cuatro episodios que componen la nueva temporada sin llegar a darnos esa sensación de estar metidos con calzador. Cada pequeño apunte, anécdota o incluso guiño a la serie original se incluye en la trama principal en la dosis justa y necesaria.
No se abusa de ellos y, por suerte, quitando solamente uno (el de Dean), la mayoría de estas apariciones encajan a la perfección en la nueva vida de las chicas.
Una nueva vida que, dicho sea de paso, no tienen mucha prisa en contar. No es que hayan cambiado demasiado las cosas. Seguimos en Stars Hollow y ya sabemos cómo son los pueblos. Pero diez años dan para que pase mucho y algunos de los acontecimientos nos van a dejar con la boca abierta conforme vayamos encajándolos en el puzle que son los dos primeros capítulos.
Podríamos decir que estos dos episodios son la introducción de la nueva serie. El inicio. Y lo único que hace falta ver para darse cuenta de que diez años no son una barrera para que el espíritu de Las Chicas Gilmore siga más vivo que nunca. Porque Lorelai sigue siendo Lorelai. Rori sigue siendo Rori. Y Emily… por dios, Emily sigue siendo Emily.
Sin embargo, las cosas cambian, y durante la serie veremos cómo ellas lo van a hacer más en apenas un año que en estos diez que han pasado sin que sepamos nada de sus vidas. Y he aquí el porqué de esta serie y la razón de los dos últimos capítulos de Las 4 Estaciones de las Chicas Gilmore: de dónde sale este cambio nuevo y hacia dónde va.
Ninguno de los elementos que aparecen en la trama principal chirrían con la serie original. Ninguna de las tramas está sacada de contexto ni exagerada y ninguna tiene una vuelta de tuerca dramática que nos haga caer en los clichés del género. No nos encontramos ante una historia forzada ni acelerada. Todo lo contrario. Pese a las sorpresas, todo encaja en lo que uno consideraría normal en la vida de cualquiera de ellas.
Y de esto os iréis dando cuenta no solamente conforme avancéis en la historia, sino cuando le deis una segunda vuelta a la serie (porque se la vais a dar) y descubráis que algunos momentos que no entendisteis al principio, una vez sabiendo toda la trama, cobran mucho más sentido.
Si os gustó la serie original de Las Chicas Gilmore no os podéis perder esta nueva continuación. Os vais a encontrar con una serie que no ha cambiado, que mantiene el espíritu de la original y que le añade todos esos elementos que queríamos conocer una vez que acabó la serie.
Pero lo mejor (y lo peor) es que todo está preparado para que haya una nueva temporada tras esta. No es que tenga un particular gusto por eso de esperar años hasta que una serie estrene nueva temporada de nuevo, pero viendo el buen trabajo que han hecho con este retorno de mis chicas Gilmore, no me importa en absoluto aguantar un par de años para ver este… «desenlace».