The Legend of Legacy nos trae una aventura de jrpg un poco diferente, sin una historia absorbente pero con bastante dificultad para completarla. Cuando empecé a jugar en mi 3DS, sobre todo las primeras horas, nada era como lo esperaba y poco a poco me fui adaptando al estilo de aventura que propone este jrpg, y la verdad es que fue muy entretenido (que al fin y al cabo es lo que buscan los videojuegos).
Para embarcaros en esta aventura lo primero será elegir uno de los 7 protagonistas, desde un cazatesoros hasta un príncipe rana pasando por una sexy hechicera. Tened en cuenta que cada personaje tiene su historia y por lo tanto, hay 7 finales diferentes en el juego, por lo que os puede durar muchísimo. Una vez elijáis a vuestro personajes se os asignarán otros dos automáticamente para completar vuestro grupo (por supuesto de manera equilibrada, no es nada al azar). Pero tranquilos, culpables, que si os gustaba alguno como compañero y no os lo asignan al principio siempre lo podréis reclutar a lo largo de vuestra aventura. Eso sí, aviso a navegantes, el juego está en inglés y aunque no tiene demasiado texto, si no se os da bien quizás os resulte un poco frustrante jugar.
El juego tiene lugar en Avalon, una isla que surgió de la nada hace 10 años y que por lo visto nadie se molestó en explorar, ya que todo lo que tiene que ver con ella es un misterio. Eso sí, la historia que os espera en este título no es de las que atrapan y desde luego los personajes no son lo más carismático que pueda haber. En esta isla solo hay una ciudad, Initium. En ella podremos comprar objetos, reunir información y nuevos miembros para el equipo, dormir en la posada y demás cosas que se hacen en la única ciudad de una isla misteriosa.
En cuanto conozcas a tus compañeros de equipo, os dejarán en la primera mazmorra del juego y empezará vuestro viaje. Lo primero que tenéis que tener en cuenta en cualquier mazmorra de este juego es que el mapa está en blanco, y se irá completando en la pantalla de abajo a medida que exploréis, una vez alcanzado el 100% tendréis el mapa completado y podréis venderlo (pero de esto hablamos un poquito más adelante).
Por supuesto también tendréis vuestra primera toma de contacto con los enemigos, los cuales no aparecen de manera aleatoria si no que andan pululando por el mapa como Pedro por su casa (bueno es que en realidad es su casa) y se lanzarán a por nosotros si nos ven. El estilo de pelea es por turnos y sin duda os recordará un poco a los MMORPG. Antes de dar las órdenes tendréis que elegir una formación que decidirá la posición de vuestro personaje. Podréis elegir entre guard, attack y suport. En cada turno podréis usar una formación diferente y usar todas vuestras habilidades, pero algunas serán más efectivas en su posición ideal.
Por ejemplo, si usáis bloquear con un escudo estando en attack o suport solo se defenderá ese personaje, pero si lo usáis en guard defenderá a todo el grupo. Entender cuándo usar cada técnica y en qué posición será esencial para avanzar en el juego sin problemas. Otra cosa a tener en cuenta en los combates es que aquí no se sube de nivel por derrotar enemigos, sino que son las acciones individuales de cada personaje las que hacen que aumente una determinada característica y se vayan desbloqueando nuevas técnicas. Además no sirve de nada desbloquear todas las técnicas de un arma con un personaje porque no se la podréis pasar a los demás. Cada personaje debe desbloquear sus propias características y ni siquiera se desbloquean en el mismo orden, así que asignad bien los roles de vuestro personaje para que aprenda las técnicas que más os convienen.
Pero aún no acabamos con las batallas. Sin duda son el punto más fuerte de The Legend of Legacy y, para mí, el mayor atractivo del juego. Toda preparación es poca porque el nivel de dificultad es realmente alto y algunas (por no decir bastantes) batallas os resultarán verdaderos desafíos. Si el nivel de dificultad no os parece suficiente también debéis saber que cada vez que caiga un aliado, aunque lo revivamos o esperemos que se acabe la pelea (recuperamos toda la energía al finalizar cada combate) no revivirá con todos sus puntos de salud, si no que cada vez tendrá menos. Esto se soluciona con una buena siesta en la posada de la ciudad, pero claro, eso implica abandonar la mazmorra y hacer todo de nuevo, así que andaos con mucho ojo. Si veis que el rival es demasiado para vosotros siempre podéis escapar del combate, pero el precio por esta humillante y cobarde acción es volver al principio de la mazmorra. Por cierto, os encontraréis con algunos combates contra enemigos muy jodidos y no tendréis la opción de escapar, así que os recomiendo ir guardando la partida a menudo para no perder el progreso.
El último punto, pero no por ello menos importante, de los combates son los Elementales, los espíritus que representan los elementos del juego. Cada zona tiene un elemento predominante sobre el resto. Los elementos son agua, aire, fuego y oscuridad y nos servirán para defendernos, curarnos y atacar a nuestros enemigos. Para usarlos deberéis hacer un contrato con un Elemental y ojo al dato, los enemigos también pueden hacerlo así que quitarles el contrato y usarlo en nuestro beneficio es una estrategia más que acertada. También se podrán usar fuera del combate y encontraréis objetos que harán que un elemento tenga más influencia en algunas zonas donde no predomina.
A medida que avancéis iréis completando mapas. No deberíais hacerlo solo por el afán de completarlos, sino porque explorando también conseguiréis equipo para vuestros héroes y lo más importante, dinero. Por cada mapa que tengáis al 100 % os darán un buen pellizco en la tienda de Initium y creedme que os va a hacer falta, ya que el dinero no cae de los árboles y los enemigos no es que dejen un botín generoso. Así que recordad completar todas las zonas de un mapa al 100 % antes de venderlo y lo agradeceréis encarecidamente. Se puede vender sin estar completo pero el precio disminuye considerablemente.
En relación a la exploración, a medida que vayáis avanzando veréis cómo el mapa va brotando como si de árboles se tratara. Todos los elementos van apareciendo estilo popping, y eso no convence mucho. Estar explorando y que de repente te brote un enemigo en frente con el que no te querías cruzar, que aparezca un muro de la nada o un desnivel, son cosas a las que deberéis acostumbraros en The Legend of Legacy. Los escenarios tampoco ofrecen un gran despliegue de medios, sencillo y repetitivos en muchos casos. Son bonitos pero a estas alturas ya sabemos lo que nos puede ofrecer Nintendo 3DS y sabemos que puede dar más de sí. Los enemigos ya tienen un diseño un poco más elaborado, con sus correspondientes variaciones de color para indicar más nivel, como en todo rpg de nuestro señor.
La música quizás fue lo que más me decepcionó de este título. No penséis mal, no es mala, pero todos los jrpg que tengo jugados últimamente tienen una banda sonora increíble y creo que a la de The Legend of Legacy le falta ese toque para enamorar al usuario. Las canciones acompañan en todo momento y recrean muy bien el ambiente, incluso hay tramos, como cuando estamos en un cañón, que solo escuchamos el viento y eso mola mucho, pero faltan un par de temas épicos para completar.
Resumiendo, si sois de los que buscan una historia profunda, que os haga reflexionar con giros de guion y personajes marcados, The Legend of Legacy no es vuestro juego, pero si buscáis un buen desafío y una aventura compleja de afrontar, deberías ir ahorrando para haceros con él.