Análisis de Ancestors: The Humankind Odyssey – Evolución o innovación

El creador de Assassin’s Creed trata de revolucionar el mundo del videojuego con Ancestors: The Humankind Odyssey, del cual hoy os traemos nuestro análisis.

Puede que muchos no lo sepan, pero la evolución ya ha sido tratada antes en los videojuegos. Obras como E.V.O. The Search For Eden para Super NES, o Spore, ya han tratado este tema con anterioridad. Pero Patrice Desilets y su equipo han ido un paso más allá, para ponernos en la piel de los primeros homínidos y sus problemáticos comienzos en la Tierra. ¿Cómo ha resultado la experiencia? Os lo mostramos en nuestro análisis de Ancestors: The Humankind Odyssey.

Los encargados de crear esta epopeya de supervivencia y evolución son el equipo canadiense Panache Digital Games. Uno de los fundadores de dicho estudio es Patrice Desilets, quien ya revolucionara en su día este mundillo con la saga Assassin’s Creed junto a Jade Raymond. Es de suponer que con este nuevo trabajo, ha intentado volver a sorprender e innovar en el mundo de los sandbox. Veamos si lo ha logrado.

Sobrevivir

Al igual que en obras similares del género, comer, dormir o curarse las heridas estará a la orden del día. Pero hablamos de hacerlo en África, hace la friolera de 10 millones de años. Además no sólo deberemos preocuparnos de nosotros mismos, sino también de toda nuestra tribu. Todo ello con el objetivo final de la evolución de la especie. Ahí es nada.

Para empezar, el juego no cuenta con niveles de dificultad propiamente dichos, pero sí con diferentes tipos de ayuda. Podremos personalizar la cantidad de cosas que aparecen en el HUD, o si queremos que nos aparezcan pequeños tutoriales explicándonos las mecánicas disponibles. Aquí depende mucho de cada uno la elección, pero yo recomiendo para empezar la primera opción, ya que el juego nunca nos lleva de la mano y nos vendrá bien hasta habituarnos. Tras esto y escoger el nombre de nuestro linaje, comenzamos la odisea.

Aprender

Como ya hemos comentado, el objetivo del juego es sobrevivir y evolucionar y esto lo haremos gracias al aprendizaje. Así que nos tocará explorar a fondo y examinar todo cuanto se encuentre a nuestro paso. Para ello contaremos con nuestro oído, olfato e inteligencia. Con estos sentidos, podremos localizar los objetos cercanos que nos rodean. Estos podrán ser ramas, piedras, alimentos, animales e incluso otras localizaciones.

Cuando nos hagamos con algún objeto podremos examinarlo, lo cual hará que lo identifiquemos. Después, ya dependerá absolutamente de nosotros qué uso darle. Aquí el juego es donde gana enteros, pero a la vez no lo hace del gusto de todos. Me explico,

Tendremos absoluta libertad para hacer pruebas y combinaciones. Algunas tan lógicas como golpear un palo con una roca para afilarlo, y otras menos obvias como untarse Fibra de Ceiba para cortar las hemorragias. El título no pone trabas más allá de nuestra imaginación para que hagamos hallazgos. Lo malo que tiene esto, es que no es un juego pensado para los impacientes. Aquí deberemos tomarnos las cosas con calma e ir a nuestro ritmo. Por otro lado esto nos hace querer continuar para ver qué nuevos descubrimientos nos esperan.

Asimilar

Pero ya os decimos que el objetivo final es la evolución de la especie. Para ello deberemos desbloquear nuestras neuronas, las cuales nos otorgarán nuevas habilidades. Estas van desde simples, como poder cambiarnos de mano los objetos para así poder manipularlos, a otras como mejorar el tiempo de reacción a los ataques de depredadores. También tendremos algunas que servirán para la tribu como que sus miembros puedan defenderse solos o imiten nuestras acciones. Todo esto lo lograremos en base a nuestros actos.

Usar el olfato y el oído para descubrir peligros, hacer nuevos descubrimientos o matar a otros animales, harán que las neuronas maduren. Al hacerlo ya podremos activar esta mejora, pero para ello necesitaremos energía neuronal. Algo así como la experiencia en un juego de rol. El modo de adquirirla es el mismo mencionado anteriormente, pero deberemos cargar con una de las crías de la tribu para que se genere este combustible para nuestro cerebro.

Procrear

Gracias a esto, nuestro personaje y su linaje irán siendo cada vez mejores y más evolucionados. Pero esto nos llevará tiempo, ya que tendremos que hacer saltos de generaciones para seguir avanzando. Al hacerlo, perderemos estas mejoras excepto tres que elijamos nosotros, y que se quedarán fijadas para siempre en nuestro ADN. Menos mal que las otras neuronas que ya hubiésemos descubierto se mantendrán maduras y sólo necesitaremos energía para activarlas de nuevo, por lo que las recuperaremos rápidamente.

Estos cambios generacionales serán de 15 años y en ese tiempo los cachorros se harán adultos, estos se convertirán en ancianos, y los que ya estuvieran en la vejez morirán. Por ello antes de hacer este salto temporal deberemos estar completamente seguros y sobre todo haber procreado al menos un par de veces para tener descendencia. Lo bueno es que en ocasiones se generará una evolución espontánea en alguno de nuestros hijos, la cual se activará al efectuar estos avances.

Evolucionar

Pero claro, si tenemos que recorrer 10 millones de años en tramos de sólo 15, nos podemos morir de viejos. Por ello también tendremos la opción de hacer una evolución. Para ello, deberemos haber cambiado al menos una vez de generación y haber conseguido un logro evolutivo. Si ya cumplimos estos requisitos podremos avanzar miles de años en el futuro. La cantidad de estos dependerá de nuestros actos y descubrimientos. Por ejemplo mi primer avance fue de algo más de 900 mil en base a localizaciones encontradas, nacimientos e incluso mis muertes, las cuales me restaron bastante por cierto.

Tras este avance, volveremos a ponernos a los mandos de cualquier miembro de la tribu y de nuevo a seguir experimentando con la naturaleza salvaje. Por cierto, casi se nos olvida comentaros que se podrá alternar entre ellos siempre que queramos. Esto será útil ya que con el tiempo, el homínido que controlemos estará cada vez más cansado y su nivel de resistencia se reducirá. También nos tocará cambiar de manera obligatoria si morimos en alguna de nuestras expediciones, por supuesto.

Tampoco quiero explicaros mucho más, porque lo interesante y divertido es descubrirlo por uno mismo. Lo que os he contado realmente es la punta del iceberg. Más o menos las 8-10 primeras horas de lo que prometen ser cientos, descubriendo nuevas localizaciones y especies o creando nuevas herramientas.

Apartado técnico

Y todo esto envuelto en un apartado gráfico muy trabajado. Si bien quizá no llegue a las cotas de calidad de juegos como Metro Exodus o el último God of War, los escenarios y distintos personajes lucen de maravilla y sin ningún tiempo de carga durante nuestros paseos. También las animaciones están a la altura. La verdad es que todo hace que el título sea bastante inmersivo.

También el sonido ambiente ayuda mucho a esto. El ulular del viento, rugidos, crujidos… Todo nos mete de lleno en este gigantesco mundo. Y para acompañar, en ocasiones tendremos música con claros toques tribales, aunque si nos encontramos en peligro el tono cambiará dándole mayor dramatismo a la cosa.

Conclusiones

Aún así, la experiencia que nos ofrece Ancestors: The Humankind Odyssey trasciende a su apartado técnico. Lo mejor es que cuando no estemos jugando, le daremos vueltas a qué otro uso podemos encontrarle a las ramas, o cómo matar a un dientes de sable. Creo que no hay mejor elogio para un videojuego, que el que no podamos dejar de pensar en él una vez soltado el mando.

Allons-y!