Los clásicos nunca mueren, y con el análisis de Bubble Bobble 4 friends para PlayStation 4 lo vemos más que nunca.
Culpables, por aquí ya estamos un poco viejunos, y hay títulos que nos traen de vuelta a nuestros años más mozos. Es el caso de, por ejemplo, el genial Streets of Rage 4, que se luce como título nuevo, pero mantiene la esencia del clásico. Pero, ¿hay más títulos que pueden conseguir eso? Nos lo hemos preguntado fuertemente, motivo por el cuál nos hemos aventurado a hacer este análisis de Bubble Bobble 4 Friends.
Seguro que más de uno recuerda a los simpáticos dinosaurios, ya sea por su versión normal o la puzle, que nos acompañaron durante la época dorada de las recreativas. Pues bien, lo que nos encontramos en este título es básicamente lo mismo: manejamos a un personaje a nuestra elección y adelante, a burbujear a los enemigos. La premisa es sencilla y empezaremos a disfrutar del juego a los pocos segundos de empezar una partida.
Al fin y al cabo, sólo veremos una pequeña cinemática al inicio, que nos dará el empujón al menú en el que podremos seleccionar las fases en las que jugar. Por supuesto, al principio sólo tendremos desbloqueada una, a la par que el modo clásico, tocándonos desbloquearlas conforme avanzamos. Cada fase está formada por diez niveles en los que se pondrá a prueba toda nuestra habilidad. La verdad, en un principio parece bastante sencillo, pero la cosa se va complicando por las corrientes de aire, los propios enemigos y nuestras ansias por conseguir las burbujas especiales que aparecen en pantalla (y que nos ayudarán a tener una mejor puntuación y mejoras variadas).
Aunque… bueno, la verdad es que si no quieres comerte mucho la cabeza, el título te lo pone bastante fácil. A fin de cuentas, si mueres muchas veces en un mismo nivel, se te ofrece la posibilidad de ponerte en «modo invencible». Es decir, que nada podrá derrotarte. De otra forma, el juego se pone bastante exigente, dado que con un único golpe que te den, ya pierdes una vida. Y tampoco es que tengas tantas. Si juegas con un compañero, lo cierto es que esto se hace aún más ameno. Y es que pese a que compartáis las vidas, sumáis algunas más y, en el caso de que un enemigo os de, podéis salvaros mutuamente durante unos segundos, evitando así morir. Aunque independientemente de esto, los jefes son bastante complejos de derrotar.
La sencillez por bandera
Ojo, no lo decimos por mecánicas. A fin de cuentas, la cosa versa en dispararle burbujas a los enemigos y saltarles encima. Pero los jefes, ya sea por la posición que tienen (a veces, fuera de nuestro alcance de manera ordinaria) o por sus movimientos, pueden llevarnos varios intentos. Aún con el uso de habilidades que os darán ciertos objetos equipables. Salvo que uséis el modo invencible, claro. La verdad es que, abusando de este modo el título, que ya de por sí es corto, se hace mucho más.
Pero aquí nadie te dice como jugar, faltaría más… aunque bien es cierto que el título se olía un poco la tostada. Es por ello por lo que, tras completar el juego, se nos desbloqueará el modo difícil. En él, los enemigos están permanentemente cabreados, lo que les da más velocidad y, lo mejor de todo: ya no hay modo invencible. Así que si abusas de este en el modo estándar, tocará esforzarse de verdad en este si quieres superar el reto.
En cuanto al diseño… bueno, quizás mi amor por los sprites vea el modo clásico más interesante. Pero bien hay que decir que los escenarios en 3D cumplen. Son coloridos y mantienen la esencia de la saga, si bien se ven interesantes, con muchos elementos a tener en cuenta conforme avanzamos. Aunque lo cierto es que los enemigos pecan de simples, variando únicamente algunas tonalidades. Sí, ya lo sé, acabamos de decir que la esencia clásica nos gusta, pero encontrar el equilibrio en estas cosas daría la clave para que el juego fuera más redondo.
La música tampoco acompaña en demasía, la verdad. Los temas sí que van acordes con el juego, trayéndonos a la memoria cosas como carnavales, ferias… es decir, que en todo momento nos dejan una sensación de infancia, de algo distendido y alegre, lo cuál es bueno. Sin embargo, se tornan repetitivos y no hay ninguno que realmente destaque. Son un complemento del juego y poco más.
En general, Bubble Bobble 4 Friends es un juego bastante simpático, con un grado de dificultad que nos invita a ir aprendiendo poco a poco, sin realmente ponernos trabas desde el principio. El título en sí se hace, pese a ello, demasiado corto, aún con el modo difícil en el punto de mira. Pero, por norma, el título nos rememorará a tiempos de antaño. Para un mayor disfrute, por tanto, el jugar con otros compañeros parece primordial, dado que de esta forma se añade tanto un reto extra al compartir las vidas, como la satisfacción de no estar solo ante la epopeya que suponen algunas fases del título.