Crítica de Big Little Lies 1×07

La miniserie de HBO Big Little Lies llega a su fin con un trepidante capítulo que cierra todas las tramas abiertas y nos deja con muchas ganas de mas. Arranca la crítica de Big Little Lies 1×07.

Y esto es todo, amigos. Big Little Lies ha llegado a su final tras una breve pero intensa temporada. La miniserie de HBO ha desarrollado sus tramas sin prisa pero sin pausa, dejándonos sin aliento cada semana con sus increíbles actuaciones, su genial banda sonora y las emocionantes desventuras de sus protagonistas. Vamos a ver qué tal ha ido este Big Little Lies 1×07.

«You get what you need» ha sido el capítulo que ha cerrado la serie. Un episodio que no ha decepcionado, y, dentro de la previsibilidad, ha sabido sorprender en sus minutos finales sin dejar ninguna trama abierta. O eso creemos.

58 minutos que te dejan sin uñas

Para que engañarnos, todos hemos visto el capítulo deseando saber quién narices iba a morirse. Ha estado genial ver a Celeste dando por fin el paso definitivo para acabar su tóxica relación, saber quién es el acosador real de Amabella o a Madeline enfrentándose a sus malas decisiones. Pero era imposible concentrarse sabiendo la desgracia que se avecinaba.

El director y los guionistas del séptimo y último episodio han sabido jugar como nadie con la tensión y nuestras emociones. Alusiones a la muerte, peleas, intrigas, personajes sospechosos… Los nervios estaban a flor de piel. Y encima, los muy puñeteros no han revelado el gran secreto de la serie hasta los últimos 10 minutos. Eso no se hace, que me he quedado casi sin uñas…snif.

Cierre magistral de las tramas

Saber que eran solo siete episodios daba un poco de miedito. Al principio, la cosa iba taaan lenta que parecía que no iba a dar tiempo de resolver nada. Pero no, todas las tramas se han podido cerrar en menos de una hora. Y de una forma magistral, la verdad. El final, personalmente, creo que era predecible desde hace unos episodios. Pero aún así no ha decepcionado, y ha dejado lugar para un par de sorpresas.

Celeste, papel interpretado por la enorme Nicole Kidman, ha sido la protagonista que más ha evolucionado durante toda la serie. Empezamos con una mujer frágil y con una total inseguridad en si misma, y hemos terminado con una mujer fuerte, independiente y con las ideas totalmente claras. He sufrido mucho con ella, y me ha encantado ver como se enfrenta cara a cara a sus demonios (o su demonio, mejor dicho) y suelta por fin todo lo que tenía dentro. Viendo como acaba la serie, ya no tiene nada de lo que preocuparse. O eso parece, al menos.

Jane también ha conseguido averiguar quién es el causante de todos sus males, en un giro argumental que, al menos a mi, me ha dejado loca. Madeline ha recapacitado acerca de todos sus errores, y parece que a partir de ahora no volverá a caer en ellos. ¿Y qué decir de Bonnie y Renata? No me habían dado buena espina desde el principio, pero la resolución de sus tramas también ha sido genial. Y Bonnie ha dado la gran sorpresa, con su papel en la trepidante escena final. Si es que al final hay que quererlos a todos…

¿Hasta nunca, Monterrey?

Big Little Lies está basada en un libro con final cerrado y sin continuación. Esto quiere decir que no tiene pinta de que veamos una segunda temporada. A no ser que se la inventen, claro está. Me parecería lógico que HBO quisiera aprovechar el éxito de la serie y al repartazo que tiene estrenando más episodios. Lamentablemente, de momento no parece que esto vaya a suceder.

Aún así, un detalle me hace pensar que han dejado las cosas abiertas para una continuación. Si os habéis fijado, durante los últimos segundos, hay alguien observando a las chicas mientras juegan con sus hijos en la playa. O eso se ha dado a entender con el plano. ¿Qué ha querido decir esto? ¿Se avecinan más problemas para estas mujeres de Monterrey? ¿O simplemente ha sido un plano sin importancia? Sinceramente, no me importaría ver una continuación. Aunque también opino que lo que ha salido tan bien, mejor dejarlo estar y no estropearlo. Veredicto final: Otro punto para HBO y sus grandes producciones.