Crítica de Boruto: Naruto Next Generation 22

Parece que el final de esta saga se acerca. Boruto: Naruto Next Generation 22 sienta las bases de un final de infarto.

Esta semana estamos teniendo realmente capítulos interesantes. Sin ánimo de comparar Boruto: Naruto Next Generation 22 con el último episodio de Juego de Tronos o el penúltimo de Twin Peaks, la verdad es que me ha gustado bastante. No tiene tanta trama, tanto contenido, pero nos ha dejado con el culo torcido.

Y eso es importante en una serie que estaba llevando un ritmo bastante lento y pesado. Pese a ser un comienzo de anime. Por ello, esta saga de Sarada y su familia está siendo tan interesante. Por ritmo, por trama y por misterios. Mucho más que la del Ghost. Así que, vamos a ver qué cosas podemos sacar del episodio de hoy.

Todos los capítulos de Boruto: Naruto Next Generation.

Sarada Uchiha

Como bien sabemos, esta saga prácticamente se centra en conocer a la otra supuesta protagonista de anime. Si ya le echamos un vistazo a Boruto al principio, ahora le ha tocado el turno a Sarada. Y conforme avanzan los capítulos, nos vamos dando cuenta de que no la conocemos para nada.

Es una chica que sigue las reglas hasta casi el final. Y precisamente por ello Sakura tiene miedo de decirle algunas verdades sobre Sasuke. Pero es evidente que estas verdades acabarán siendo descubiertas por ella misma. O a lo mejor se las acaban contando en un futuro próximo.

Lo que pasa es que esta actitud es precisamente la que hoy le ha jugado una mala pasada. Cuando ha conocido un par de detalles acerca de sus padres. Entre la ira, la frustración y ese sentimiento de rectitud que tiene, ha habido un momento en el que si la hubiésemos tenido delante, le habríamos cruzado la cara.

Pero por suerte, el Hokage parece que está más pendiente de ella que el propio Sasuke. Y ha conseguido calmarla. Es curioso ver cómo Naruto es capaz de llegar tan cerca del corazón de Sarada pero, por el contrario no es capaz de hacer lo mismo con su hijo, Boruto.

Pero bueno, supongo que para eso son buenos amigos. Si él consigue calmar a Sarada, también sabemos, por las películas, que Sasuke es capaz de «entender» más a Boruto. Qué cosas, oye.

Hola Orochimaru, pasaba por aquí…

Otro de los alicientes del capítulo de hoy ha sido la aparición de Orochimaru en escena. Uno de los malos más carismáticos de Naruto, desde luego. Lo que pasa es que hay cosas un poco raras en todo lo que le rodea.

Es cierto y verdad que Orochimaru ayudó a Naruto y la peña en la guerra. Y de hecho gracias a él se conocieron muchas cosas. Pero pese a todo ello, le dejan investigar a sus anchas ahí en medio de la nada. A ver, tampoco digo que haya que tenerlo encerrado en algún sitio sin contacto con el mundo ni con el sol. Pero ya sabemos lo peligroso que es.

Y esto se puede confirmar cuando entramos en la guarida. Experimentos, embriones y, curiosamente, uno que se parece mucho al shin pequeñito contra el que hemos peleado. Curioso.

¿Pero es que a nadie se le ocurre que con tantos caminos dentro de la guarida puede haber cavado otro para escapar por algún lado? ¿Y que una vigilancia por fuera en plan cutre como esa no sirve de nada? Si hasta dicen que Karen está en otra guarida.

Madre mía del amor hermoso. No es por meterme con la policía de Konoha pero… en fin.

Al menos ha sido divertido verlo de nuevo. A él y a algunos de los compañeros de Sasuke. Pese a que la lían bastante, la verdad.

¿Y ahora… qué?

El episodio de hoy desde luego ha sentado unas bases bastante firmes para encarar el final del episodio. Tenemos los orígenes de Shin, su ubicación y respuestas a las preguntas de paternidad y maternidad de Sakura. O al menos eso pensamos por ahora.

¿Qué va a pasar con todo esto? Pues parece que lo vamos a saber la semana que viene. Por el avance, la cosa pinta a que va a llegar a su final en uno o dos capítulos. Y por suerte o por desgracia, también parece que los tiros van a ir por donde uno podría esperar.

 

Palabras bonitas, reconciliación y misterios resueltos tras haber habido una confusión. Aunque, sinceramente, este es el único cabo suelto que me queda por asegurar.

Con todo ello, hay que reconocer que la espera hasta la semana que viene se hace muy larga. Sí. Repito. No es juego de Tronos. Pero entre lo de Aegon y lo que hemos conocido hoy tampoco hay tantas diferencias. ¿No?

A mi me tiene enganchado el anime con esta trama. Sin embargo, y pese a que la cosa va mejorando, por el momento veo algo todavía bastante lejano a lo que viví y experimenté con los primeros episodios de Naruto. Espero empezar a verlo pronto, que ya llevamos 22 episodios.