Parece que Microsoft ha realizado un cambio de estrategia de cara a las ferias y eventos sobre el ocio electrónico que se celebrarán a lo largo del año, y pudiera ser que el E3 2015 no fuera la prioridad de los de Redmond, y eso que juegan en casa.
Si el otro día os contábamos que Quantum Break, el esperado juego de Remedy, no estaría en el E3, hoy hacemos lo propio con otra pareja de títulos bastante esperada, y que precisamente fueron protagonistas del E3 2014, Crackdown y Scalebound, que aguardarán pacientemente a la feria germana Gamescom para mostrar sus avances al mundo.
Sin duda, es de agradecer que los norteamericanos dejen un buen pedazo de pastel para la feria europea, pues de este modo afrontaremos ambos saraos con ilusión, pues ya sabéis que, salvo contadas excepciones, la Gamescom no era sino un dejá vu de lo acontecido en Los Angeles.
Contad además con que, cuando se celebre el evento bávaro, Windows 10 estará en pleno apogeo -para bien o para mal-, y seguro que veremos muchas novedades relacionadas con la versatilidad del OS.
¿Qué nos quedará por ver en el E3 de Microsoft? Pues muchas cosas. A lo largo del día de hoy Héctor Millano publicará nuestro último reportaje especial sobre las expectativas de este E3 2015, y Microsoft será la protagonista.
A título personal, culpable, te diré que me da en la nariz que 2015 será el año en el que Phil Spencer despliegue todo su potencial abanderando la división Xbox, y tengo una gran confianza en que los usuarios de la consola salgan muy contentos de ambos eventos. El golpe en la mesa que dieron ayer junto a Oculus, podría ser el principio de la remontada verde.