Crítica de Boku no Hero Academia 2×15

Boku no Hero Academia 2×15 es como un pasillo. Sigue después del episodio anterior como una línea recta y lógica, pero al final espera una gran puerta tras la que se intuye algo gordo.

Boku no Hero Academia 2×15 es un episodio continuista, que sigue el camino marcado por el capítulo de la semana pasada. Dedica tiempo a los personajes y comienza a desentrañar varios misterios que envuelven al anime desde la pasada temporada. Pero lo mejor está para el final. Se puede decir, por fin, que se han venido arriba. Ya tocaba.

Este episodio es la evolución natural y lógica del de la semana pasada. Si hace 7 días hablábamos de la evolución y del paso adelante que supone ser un héroe, hoy se ha profundizado en qué es ser un villano. Si dejamos de lado el (interesante) entrenamiento de Midoriya, que se centra en seguir definiendo la personalidad y capacidad de este, podríamos decir que los protagonistas son Stain y Shigaraki.

Stain y Shigaraki

Del segundo conocemos algo más su personalidad. Es un villano sociópata que simplemente quiere destruir aquello que no le gusta. Un clásico. Además, sus planes y técnicas se empiezan a desvelar y son más macabras de las que uno pudiera pensar. La vuelta de Nomus darán mucho juego y combates interesantes esta temporada.

Por otro lado, Stain es el villano más maduro y perfilado. Un anarquista que piensa que el mundo se ha degenerado y que hay que destruir el sistema establecido para empezar de nuevo. Lo que, traducido al lenguaje de Boku no Hero Academia, significa destrozar a todo los héroes que pueda por el camino. Un tanto tópico en su esencia, pero es lo suficientemente carismático y enigmático como para que capte nuestra atención.

Su confrontación directa con Shigaraki está para medir fuerzas. No solo para que choquen el modus operandi de uno con la forma de actuar del otro, sino que muestra al respetable que incluso cada villano actúa de forma distinta y el anime se defiende desarrollando a los dos tipos. Y eso genera, además, más conflicto. Es una propuesta interesante porque es capaz de generar grandes y muchos momentos tanto para los buenos como para los malos.

Villanos

Tanto es así que esa balanza de villanos se desnivela en los compases finales del episodio. El método de Shigaraki se acaba imponiendo por cabezonería y decide desatar el caos en una gran ciudad. Ciudad a la que, precisamente, se dirigían Midoriya y Gran Torino para entrenar. Y ciudad en la que, precisamente, patrulla Iida y a la que ha regresado Stain. Sea confrontación de villanos ha abierto dos frentes. El caos total contra los héroes, y el ansia de venganza de Iida contra Stain. Y lo mejor es que se avecinan curvas de las grandes para ambos.

Decía que este Boku no Hero Academia 2×15 es continuista. Mantiene el ritmo de forma excelente, profundiza y empieza a preparar varios de los momentos clave de la temporada. Y, al final, empieza a meter la quinta marcha y a acelerar. Todo parece indicar que a partir de la semana que viene se van a poner las cosas muy moviditas, tensas y con buenas dosis de acción. Malditos 20 escasos minutos…