Death Stranding alcanza los 10 millones de jugadores en su tercer aniversario

Death Stranding celebra su tercer aniversario anunciando que ha alcanzado la cifra de 10 millones de jugadores.

Parece mentira, pero ya han pasado tres años desde el lanzamiento de Death Stranding en PlayStation 4. Desde entonces, el juego ha salido en PC, ha recibido una versión de nueva generación con todos los extras para PlayStation 5 y ha llegado incluso PC Game Pass. El recorrido del primer juego de Kojima en solitario ha sido largo, y ahora confirmamos que el número de jugadores que han jugado a Death Stranding ha alcanzado los 10 millones, unas cifras nada desdeñables.

La noticia llega directamente desde el propio Hideo Kojima, quién ha compartido en su Twitter personal el dato junto con la celebración del tercer aniversario del juego. Y es que no es para menos, ya que no todos los días un juego de estas características alcanza los 10 millones de jugadores, así que es para estar más que orgulloso.

Esta noticia llega justo cuando los rumores sobre la secuela de Death Stranding son más grandes que nunca. Por el momento no hay nada oficial, pero se especula que el juego que Kojima está empezando a promocionar es la secuela del título de PlayStation 4, y lo que está mostrando es el elenco de personajes que formarán parte del juego.

También se está hablando mucho de su proyecto con Xbox, el supuesto Overdose que ha aparecido filtrado y que apunta a que será el juego de terror que tanto tiempo lleva queriendo hacer.

Con respecto a Death Stranding Director’s Cut, dijimos lo siguiente: «Death Stranding Director’s Cut es la mejor versión para jugar un juego que debería ser obligatorio para todo jugador. El jugador que venga a él de nuevas se encontrará una versión más accesible por sus menús mejorados, y más variedad a la hora de enfrentarse a nuevas a situaciones. Los añadidos no facilitan en exceso ni rompen la experiencia de hacer las entregas. En cambio, las tablas clasificatorias, las carreras o el modo entrenamiento hacen un flaco favor a un juego que va de otra cosa, que jamás buscó gamificar una experiencia personal e íntima».