El modo Salmon Run de Splatoon 2 promete. Las hordas de enemigos aspiran a ser bastante complicadas y nos esperan jugosas recompensas. ¿Dará la talla tras unas cuantas partidas?
El nuevo modo Salmon Run de Splatoon 2 ha tenido un pequeño espacio en el Nintendo Direct de hoy. No se ha profundizado mucho más en él, pero se han mostrado algunos enemigos especiales y alguna que otra característica interesante. Como, por ejemplo, el equipo exclusivo que estará disponible con este modo.
Durante las continuas rondas que aguantemos en el campo de batalla tendremos que hacer frente a varios enemigos. Algunos de ellos con características especiales. Los raspoides, por ejemplo, emulan a una anguila con su cuerpo enorme y alargado. Dejan un rastro de tinta tras de sí mientras hacen una buena cantidad de daño. Los drónidos, por otra parte, son unos bichejos más pequeños que vuelan y lanzan andanadas de misiles.
Además de estos dos están los ferroces, que tienen por nombre un juego de palabras maravilloso. Son un tanque muy difíciles de derrotar que atacan lanzando bombas. Es una de las especies más peligrosas, según se ha comentado en la emisión. Pero, al margen de estos enemigos mayores, habrá otros como los barrenos que vienen en grupos, los pilónidos que atacan desde el mar o los fáucex que se esconden bajo la tinta.
Más dificultades
Por si la variedad de enemigos sabe a poco, durante la partida habrá varios cambios ambientales. Podrá subir la marea y aumentar la dificultad de los combates y la dureza de los enemigos o podrá aparecer niebla, que hará casi invisible a los enemigos a cierta distancia. Si la ronda dura lo suficiente como para que llegue la noche los enemigos se volverán más violentos y rápidos. El modo parece, desde luego, muy complicado.
Estará disponible para 4 jugadores pero no siempre que queramos; se activará a unas horas concretas. Cuantos más alevines dorados consigamos durante la partida, mayor dinero conseguiremos. Además, hay equipamiento exclusivo con habilidades especiales que solo estará disponible en Salmon Run. Algo lógico si tenemos en cuenta el riesgo que hay en robar crías de una especie en peligro de extinción.