Crítica de Dragon Ball Super 109 y 110, el todopoderoso Jiren

La diferencia de poder entre Jiren y el resto de participantes es abismal. Hasta el punto de que es absurdo pelear contra él. Aún así, el espectáculo que nos ha dado Dragon Ball Super 109 y 110 ha sido sublime.

Ya sabíamos lo que iba a pasar en Dragon Ball Super 109 y 110. Lo que no teníamos muy claro aún era el cómo y el porqué. La transformación nueva de Goku, por llamarla de alguna manera, se ha dejado ver con todo su poder. Hemos vuelvo a ver a un Goku desatado. Pero ni por esas ha sido capaz de hacerle un solo rasguño a Jiren.

Con todo esto presente, y con las lagunas argumentales a las que nos tiene acostumbrado el anime, vamos a intentar poner un poco de orden a todo esto. Porque ha sido demasiado para una noche llena de sorpresas. Y a eso, sumadle que internet se ha roto allá donde echaban el capítulo en simulcast.

Una batalla entre dioses

Podríamos decir que, quitando algunos momentos estelares de la pelea entre Goku y Bills al principio de la serie, no habíamos visto tanta acción junta en Dragon Ball Super. La pelea que hemos presenciado entre Goku y Jiren ha cumplido con todo lo que cabía esperar de ella. Bueno, de casi todo, porque la lógica en la escala de poder se vuelve a ir de madre. Pero de eso hablaremos luego.

La animación que hemos visto ha sido de lo mejorcito y nos ha hecho un buen repaso por todo lo que ha sido la historia de Goku. Le hemos visto pelear en su forma normal, en primera, segunda, god y blue. Sí, lo sé. Se han vuelto a saltar el super saiyan 3. No sé qué tirria le han cogido al pobre. Será que hacer tanto pelo y animarlo les fastidia bastante. Quién sabe.

La cosa es que, como ya sabíamos, la diferencia de poder entre Goku y Jiren es tan bestia, que ni si quiera usando el Kaioken x20 (que aún no lo había usado) en su forma Blue es capaz de rozar a su enemigo.

Lo peor llega cuando es que ni llegando a su nuevo estado de poder es capaz de alcanzar a Jiren. ¿Qué es lo que le queda entonces al resto de universos?

Pese a este rollo macabeo de ahora soy más fuerte que tú porque «me sale de las narices» hay que darle un buen punto a su favor. No hablo solo de la animación. Si dejamos a parte el argumento, que llegará mejor explicado en el manga un día de estos, hay otra cosa a destacar: la banda sonora.

Nos hemos encontrado con un montón de melodías y hasta dos canciones nuevas por la cara. Ending nuevo y tema de transformación. Solo por eso, ya ha merecido la pena la espera.

La genkidama es la clave

El nuevo poder de Goku tiene nombre. Pero no sabemos qué es. Es un poder que temen los mismos dioses y que, parece ser, es una especie de leyenda entre ellos. La pregunta exacta es ¿qué narices es y de dónde ha salido?

En primer lugar, parece que Goku entró en contacto directo con la Genkidama y, de alguna manera, consiguió romper este poder más que absorberla. Esto, de por sí, le dio un power up bastante potente. Pero de por sí no era suficiente para llegar al nivel de Jiren. Por cierto, no es la primera vez que le devuelven una Genkidama y la «absorbe».

Han estado a punto de contarlo y hasta el Gran Sacerdote se ha quedado sorprendido con ello. Por no hablar de la ilusión de Wiss y la rabia de Bills. ¿Será una especie de estado en el que se supera el poder de los dioses? ¿Será esta el verdaredo Super Saiyan God que le prometieron a Bills al principio de Dragon Ball Super?

La explicación completa parece que llegará de la mano de, cómo no, el manga. En él ya hemos visto que este estado lo usa Bills cuando se enfrenta al resto de los dioses. Y parece que no es fácil de controlar. Goku lo mantiene apenas unos segundos, pero de igual forma que cuando usó el modo God contra Bills, se adapta a él muy rápidamente.

Sea como sea, no parece que esto vaya a ser la solución definitiva. Goku no ha mantenido este poder durante mucho tiempo. Y lo que es más grave. Ni si quiera con él ha sido capaz de hacerle daño a Jiren.

Ahora que vuelve a estar en su estado normal, y muy debilitado ¿qué pasará con esta transformación? ¿Podrá repetirla? ¿Podrá explicársela a alguno de sus compañeros? Vegeta lo ha intentado pero …. no ha obtenido respuesta.

Parece que, al igual que con el Super Saiyan Blue, por ahora nos vamos a quedar sin saber qué narices es lo que ha pasado. Pero todo apunta a que ha sido un «por mis cojones que no me muero».

La escala de poder, esa gran olvidada

Este lío de subidas de poder ya se va de madre por enésima vez. ¿Dónde quedan ahora los dioses de la destrucción? ¿En qué posición está el Gran Sacerdote? ¿Quién es más poderoso? Y ¿hasta qué nivel llega Jiren?

Todas estas preguntas tienen difícil respuesta, la verdad. Teniendo en cuenta que el último gran enemigo al que se enfrentaron eran un dios y que solo Zen-chan fue capaz de destruirlo, las papeletas para derrotar a Jiren son muy escasas, si es que las hay.

Supuestamente, este nuevo poder plateado de Goku le hace ser más fuerte que los dioses de la destrucción. Algo lógico y a la vez ilógico. Ya cuando en el torneo de prueba vieron al Blue, dijeron que era un poder que rivalizaba con el de ellos. Pero es que, en el manga, sabemos que Toppo es un aspirante a dios de la destrucción. Si él tiene ya un poder parecido… ¿qué es Jiren? Y ¿por qué no es él el candidato a dios de la destrucción?

Se les va mucho la olla y, lo peor de todo, es que no lo explican. La batalla ha sido sublime, sí, pero las explicaciones y las lógicas brillan por su ausencia.

Y ahora qué, Freezer

La gran pregunta ahora es qué va a hacer Freezer con Goku. El emperador del mal (me encanta llamarlo así) le ha dejado claro al saiyan que le va a devolver lo que le hizo en Namek. Pero ¿a qué se refiere?

Evidentemente, lo primero que uno piensa es que se lo va a cargar. Pero si nos paramos un segundo, la cosa no puede ser tan sencilla.

Primero, sabemos que Freezer no es tonto y que si mata a Goku quedaría descalificado. Y más aún, después de haber visto de lo que es capaz de hacer Jiren, dudo mucho que confíe en que Vegeta pueda deshacerse de ese enemigo por sí solo.

Así que ¿y si realmente está diciéndole que le va a devolver el verdadero favor que le hizo Goku a Freezer en Namek? Hablamos de cuando le cedió parte de su energía para que pudiese huír y no muriese con el planeta.

¿Va Freezer a cederle parte de su energía a Goku entonces? Si hubiese que hacer una apuesta, en GuiltyBit pondríamos hasta nuestro bazo si hiciese falta.

El enemigo más morado y dorado de Dragon Ball necesita salir victorioso del torneo. Necesita volver a la vida. O lo que es peor, necesita el deseo de las Super Dragon Ball. Así pues, si tuviese que sopesar sus posbilidades, la de quitar a Goku de en medio no es, ni de lejos, la mejor y más astuta de ellas. Y un punto más a favor de esto. Si el poder de Goku hace temblar a los dioses y supera al del Golden, a él le interesa saber qué es para poder dominarlo.

¿Qué opináis, culpables? ¿Vamos a ver un equipo Goku Freezer como ya vimos en el anterior con Gohan? Y hablando de este ¿habrá o no habrá fusión al final

Pero… contemos a los saiyans, porque salen las cuentas

Si hay algo en lo que nuestra amigo Cardona es experto es en devanarse los sesos con teorías absurdas y no tan absurdas. Y una de ellas es la de que puede que aparezca un nuevo Super Saiyan God en el terreno de juego. ¿Para qué? Pues para hacer una nueva fusión que supere a Jiren.

Para hacer la fusión, ambos individuos deben de tener la misma fuerza… más o menos. Pero claro, aquí solo tenemos a Goku y Vegeta. Si por cualquier motivo este se va fuera o necesitamos a otro de apoyo, la cosa se nos va al garete.

Pero hagamos cuentas. Goku, Vegeta, Cabba, Califa, Goha y Brolilda. Hay saiyans de sobra para hacer una party hard de Super Saiyan God y traer a uno de ellos a este estado. ¿Gohan en god con el modo místico? Sería una forma más que interesante de verlo.

Sea como sea aún quedan muchas cosas por ver. Me niego a pensar que la batalla está llegando a su final. Hit, Golden Freezer, Gohan, Piccolo (y la fusión que planearon), los guerreros misteriosos sin rostro del universo dos… Hay muchos secretos aún por ver.

Y por el momento, parece que comenzará con Hit.

Manu Mora

Friki de GuiltyBit. Colaborador, padre y fan incondicional de Sonic, todo al mismo nivel. ¡Ah! Y maestro absoluto del látigo, aunque ya no lo use mucho.

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