Crítica de Dragon Ball Super 126

Dragon Ball Super 126 se quita de encima a un peso pesado casi sin despeinarse. Se nota que se acerca el final y que Jiren es el absoluto protagonista. Pero la escala de poder hacer aguas por todas parte

Bueno. Parece que por fin vamos a llegar al combate final de quien sea contra Jiren. Dragon Ball Super 126 nos deja claro que es lo que nos queda por ver pero, como siempre, resuelve las cosas de una forma brusca y sin explicaciones.

Los «por mis santas partes íntimas de saiyan» vuelve a ser la tónica de este episodio, cosa que no me gusta. Así que vamos a ver qué nos deparaa el futuro porque, en contra de lo que pensaba, la batalla de Toppo ha sido un mero trámite.

Toppo, el dios de la destrucción

Estoy harto de ver en Dragon Ball Super cómo la gente tiene poderes de dioses como si nada. Jiren es más fuerte que un dios de la destrucción, Goku y Vegetan tienen auras de dios cuando se transforman y Toppo se convierte en un dios tabién… porque sí.

Echo de menos alguna que otra explicación al respecto. Sobre todo en el tema de Toppo porque, como bien sabíamos, es un señor con opciones de ser dios de la destrucción. Sin embargo, su despertar ha sido, cuanto menos, absurdo.

Entiendo que quiera defenderlo todo, pero, sinceramente, yo no me convierto en un dios cuando me entra la ira asesina porque se meten con mi marido.La cosa es que, si bien esperábamos algo más de él y de su combate con Vegeta… la cosa se ha reducido a un «no me vas a tocar ni un pelo» para luego ser un «mi p*** de saiyan es más grande que tu poder de la destrucción» y acabar siendo un «mira el momento remember que me saco de la manga».

En definitiva, una decepción. Solo un par de golpes interesantes y una sorpresa por la técnica que usa Vegeta para vencerle… pero poco más. Me ha dejado con muy mal sabor de boca aunque el príncipe de los saiyans se haya lucido. Y es que, como Jiren, esperaba más de Toppo.

Pero la sorpresa ha sido A17

No puedo decir que el episodio de hoy no ha dejado sorpresas. Si bien no esperaba que Freezer diese guerra tan pronto, lo último que me imaginaba es que A17 acabase siendo de los últimos en estar en el torneo.

Me encanta que le den ese protagonismo. Junto con Kefla, ha sido de los personajes que más me han gustado en esta saga. Sin embargo, pensaba caeria antes que Gohan y míralo, aqui lo tenemos.

Sin embargo, ahora sí, todo apunta a que el capítulo que viene va a ser el último. Veremos a ver cómo le dan la patada. Y sobre todo, qué pasa con Freezer, que ahora mismo parece un saco de boxeo. No hace más que recibir hostias por todas partes. Pero el tio aguanta.

Así que, nada. Un capítulo de relleno donde solamente se ha lucido Vegeta un poco, y A17 nos ha sorprendido aguantando como un campeón. Aunque… pensándolo bien, habría sido una triste pena que hubiese caido por un golpe que ni si quiera iba dirigido contra él. Y más a estas alturas.

Solo quedan 4 minutos

Más allá de que estos minutos son los más largos de la historia junto con los de Namek, parece que ahora sí, enfilamos los cuatro últimos capítulo de lucha. No creo que se extienda mucho más porque, al fin y al cabo, sería demasiado pesado.

Podríamos decir que nos queda uno para A17 (el próximo), otro para Freezer y luego, la batalla final en la que Goku consigue dominar el Ultra Instinto. No hay pie a muchas más sorepsas. Así nos plantaremos con un final de combates a primeros de marzo y dejarmos unos cuatro episodios de conclusiones antes de que acabe el anime. O al menos, esta parte del anime.

Veremos a ver con qué nos sorprenden con la película que se estrenará a finales de año y si da pie a nuevas aventuras de esta peña.