Final Fantasy XIV empieza a cerrar los arcos de su primera expansión, Heavenswards, y nos presenta en un tráiler cómo comienza el camino a Stormblood.
A falta de menos de medio año de que llegue la segunda expansión de Final Fantasy XIV: Stormblood, las cosas en Eorzea parece que se ponen un poquito feas. Y no es para menos ya que el parche 3.5 pinta a ser la última gran actualización de contenido antes, por lo que hay que ir cerrando los temas antes de pasar al rescate de Ala Mihgo.
El título del parche es The Far Egde of Fate y estará disponible el próximo 17 de enero para todas las versiones. Al menos su primera parte, ya que al igual que pasó con el 2.5, esta vez el contenido se dividirá en dos grandes bloques. Vale, sí, en otros parches han metido una mini actualización de por medio, pero nunca han sido grandes cambios, sino más bien pequeños añadidos.
¿Qué es lo que veremos en la nueva actualización? Pues como viene siendo habitual, el final de la historia de Diablo y sus secuaces con la última raid de 24 personas Dun Scaith. También veremos dos nuevas mazmorras. Sohm Al (Hard) por un lado, y por historia Balesar’s Wall.
También se añaden nuevos combates como Containment Z1T9, donde podremos intentar derrotar a Zurvan, y nuevas misiones para las tribus bestia, que continúan con sus paranoias personales.
Como tampoco pueden faltar, habrá nuevos elementos como equipo, recetas y elementos para la casa y la historia de Hildibrand llegará a su esperado final (ahora es el momento para hacerlas todas juntas, culpables. Ahora), y el glamour para los egi también hará, por fin, acto de presencia. Aunque por el momento solamente veremos a tres carbuncle en escena: rubí, topacio y esmeralda. Más adelante se irán incorporando otras apariencias.
La segunda parte del parche llegará a tres meses del lanzamiento de Stormblood, en marzo, por lo que cabe esperar algún tipo de contenido final para Heavensward por todo lo alto. Por el momento, entretenidos nos tienen. No podemos negarlo. Y algo más que con Final Fantasy XV…