Juego de Tronos 6×10 Vientos de Invierno – Crítica

Si en el pasado capítulo de Juego de Tronos me quedé a gusto despotricando, ante este 6×10 no me queda otra que quitarme el sombrero porque, sin duda alguna, ha sido el mejor capítulo 10 de cualquiera de las temporadas y un broche perfecto para una sexta andadura que ha tenido sus más y sus menos.

Y lo digo, no por lo que sucede, que también, sino por cómo sucede, ya que la serie vuelve a retomar ese espíritu de sorpresas y grandes giros argumentales y esa sensación de que, por un lado, nadie está a salvo, y por otro, las cosas empiezan a tomar su cauce.

Este capítulo 10, que dura más de 15 minutos más de lo habitual, nos enseña un poco de todo, y cada poco que nos muestra es un poco más épico que el momento anterior, y nos deja con más dudas.

Tengo que reconocer que el espectáculo que da Cersei en el Gran Septo de Baelor es, sin duda, la mejor jugada que ha tenido la hija de los Lannister hasta el momento. Ha hecho, por fin, uso de lo que tenía a su alcance sin que nadie se diese cuenta y lo hallevado a cabo de forma magistral. Sin embargo, lo de Tommen se le pasó por alto. Hay que ver el pobre muchacho, la que le ha tocado vivir.

Me sabe mal, y me parece algo abrupto, el cómo termina Margaery, ya que parecía que iba a dar más guerra. Pero precisamente por eso me ha gustado la jugada: porque no me la esperaba. Porque ha sido «casi» impredecible. Porque alguien tenía otra jugada mejor que ella y poca gente se dio cuenta.

Habrá que ver las consecuencias de este desafío a los Tyrell ya que la casa Lannister ahora mismo solo se sostiene por Cersei, ya que Jaime parece más bien desencantado con todo esto. ¿Será capaz la nueva Reina de llevar ocn mano dura un reino que se le viene abajo? Y lo más importante ¿podrá hacerle frente a los ejércitos de Dorne,  Altojardín y, con toda probabilidad, la casa Targaryen? Porque, no nos engañemos, pese a su capacidad de teletransporte, Varys apoya a la Reina Dragón, y por lo que hemos visto, alguna conversación que otra ha tenido con Olena.

Eso sí, Dorne me sigue pareciendo un verdadero chiste. Es decir, matan al rey, a su hijo y la mitad de los Lannister que andaban bajo su cargo… y se quedan tan panchas y encima en el poder. Que alguien me explique la línea sucesoria del desierto porque muy real, desde luego, no es.

La otra parte más que interesante ha sido Invernalia, con un nuevo Rey en el Norte que, pese a no sorprendernos demasiado, ha conseguido sacarnos una lagrimita, Y no lo digo por lady Mormont, que la niña va a ser el foco de la mitad de los memes de aquí al estreno de la séptima temporada. Os lo aseguro.

Pero aquí me intriga Meñique. Un individuo que, si me lo permitís, ha ido viniendo a menos desde que se cargó a su esposa en Nido de Águilas ya que no ha sido el hombre calculador y frío que conocíamos. Ahora le llueven hostias por todas partes y sus predicciones no se cumplen. Y lo peor, su cara le delata.

Miedo me da lo que le pueda hacer ahora a Jon si le quita la oportunidad de estar en el Trono de Hierro con Sansa… miedo me da.

Ahora, para momentos épicos los de Arya y Daenerys. La primera, al igual que Varys, domina el teletransporte que no veas. En capítulo y medio es capaz de cruzarse un océano entero, llegar a poniendo, atraversarse el continente a lo ancho para llegar a donde están los Frey y cumplir su promesa mientras, además, se ríe.

Olé, Arya. Olé. Al fin vemos lo que queríamos ver de ti. La cosa ahora es saber si irá hacia Invernalia al encuentro de sus hermanos o si se irá a por Cersei a Desembarco del Rey. Conociéndola, tiene más pinta de que irá al sur y, quién sabe, igual se encuentra de nuevo con su amigo Clegane.

Daenerys, por su parte, ya ha montado a todos sus caballitos en barco y se dirige a poniente con su nueva novia… o pretendienta, al menos. La cosa es… ¿dónde está el barco para que los dragones descansen? ¿O es que van a hacer el camino entero volando? Entonces cuando lleguen van a estar un poco cansado.

Y hablando de llegar, ya pueden estar llegando en un capítulo, porque si Varys va y viene en menos de 1 hora de serie y Arya se atraviese medio mundo en el mismo tiempo, los barquitos pueden estar llegando ya a Poniente.

La pregunta más próxima aquí es ¿y qué pasa con Euron y su flota? ¿Se los encontrarán por el camino? ¿En Poniente? ¿Quién se follará a quién? En fin, queda casi un año para saberlo.

La única cosa que nos queda un poco colgando es Sam. Sí, ya ha llegado a Antigua pero… ¿y ahora qué? ¿Le va a dar tiempo a este chico a aprender algo antes de volverse a la Gran Guerra? Ya puede ver el libro de su vida delante de las narices y darse prisa, porque el tiempo vuela. Igual también aprende a teletransportarse… quién sabe.

EN definitiva, como veis culpables, nos despedimos de la temporada por todo lo alto, con escenas brutales y, sobre todo, unos efectos especiales muy logrados. La explosión del Septo y Antigua son, simplemente soberbias, y quiero aprovechar también para hacer mención a la banda sonora del capítulo, que consigue darle una tensión extra a los momentos clave.

Ahora toca conjurar hasta la temporada que viene y, con suerte, rezar para que haya un libro de por medio que nos entretenga y nos revele qué partes han sido inventadas y cuáles se han seguido al pie de la letra.