La emotiva despedida de Paddy Considinne a Viserys Targaryen

La Casa del Dragón se acerca al final de una excelente primera temporda. Ahora, Paddy Considinne se despide de su querido Viserys Tragaryen.

La Casa del Dragón está siendo todo un éxito en su primera temporada. Y es que pocas series escalan tanto en la calidad de los episodios como esta serie centrada en la historia Tragaryen. Mientras su primera temporada llega a su fin y la segunda ya está en el horno, uno de los actores más memorables del universo de Canción de Hielo y Fuego se despide de su personaje: Paddy Considine dice adiós a Viserys Tragaryen.

La noticia viene directamente del Instagram de actor. Y es que (atención spoilers), el final del octavo episodio de la primera temporada de La Casa del Dragón ponía punto y final a uno de los personajes más queridos de la ficción y a una de las actuaciones más memorables. Viserys Targaryen fallecía en su lecho, demasiado acusado por las enfermedades.

Así pues, unos días más tarde, el actor que da vida al Rey ViserysI Targaryen se ha querido despedir de lo que para él ha sido el personaje más querido de los que ha interpretado. En su cuenta de Instagram le dedica unas palabras.

Ha sido una aventura increíble en la que he hecho muchos amigos nuevos que me acompañarán el resto de mi vida. Me gustaría dar las gracias a los creadores por permitirme la libertad de hacer mío a Viserys. Nunca he querido tanto a un personaje.

También dedica unas palabras cariñosas a Sian Brooke, que interpreto a Aemma Arryn en el primer episodio de la serie y que según Paddy Considine:

Cambió el curso de mi personaje con su brillante actuación y su compromiso con el trabajo. El impacto se quedó conmigo hasta mis últimas palabras improvisadas. Ella desbloqueó la pieza que faltaba en el rompecabezas y permitió que mi historia cerrara el círculo. Desde el momento en que ella muere, también lo hace Viserys.

El actor acaba reflexionando sobre como la historia de Viserys es una historia de amor por Aemma y que, debido a la muerte de esta, acepta el sufrimiento que padece sin quejarse:

Era una historia de amor. Ese es el secreto que llevé conmigo. Por muy enfermo que esté, nunca exige ninguna cura. Acepta tranquilamente su sufrimiento, sin perdonarse nunca por hacer pasar a su amada esposa por semejante tortura en sus últimos momentos. Viserys fue un regalo.