Nintendo Classic Mini - Análisis
Por fin llegó el día. Hace unos meses Nintendo presentó en uno de sus célebres Direct una “nueva” consola con la que podríamos jugar a los juegos de Nintendo Entertainment System que vienen en su memoria. La Nintendo Classic Mini aterriza ahora en nuestros hogares cargada de nostalgia con 30 clásicos atemporales que tanto éxito cosecharon en los años 80s. Sin duda la NES fue un sistema que resucitó la industria del videojuego en plena crisis y los de Kyoto quieren homenajear a su plataforma 8 bits con una nueva edición adaptada a los tiempos actuales.
Esta semana os publicamos el unboxing de Nintendo Classic Mini que podéis ver a continuación. En el contenido de su caja encontramos la consola, tan pequeña que cabe en la palma de la mano, junto a un mando idéntico al de la NES, un cable HDMI y un cable de carga por USB.
Nintendo Classic Mini no viene a presumir de modernos teraflops ni gráficos 4K con HDR. En sus tripas encontramos un emulador basado en Linux capaz de ejecutar los juegos a la perfección. Algunos usuarios incluso comentan que la emulación es superior a la Consola Virtual de Wii U, y es que por más que hayan pasado 30 años, la jugabilidad sigue siendo inmejorable.
Estas son sus especificaciones técnicas:
• SoC: Allwinner R16 (4x Cortex A7, Mali400MP2 GPU)
• RAM: Hynix (256MB DDR3)
• Flash: Spansion 512MB NAND
• PMU: AXP223
Los 30 juegos que incluye en su memoria no son ampliables y esto juega en su contra. No existe la posibilidad de adquirir nuevos títulos de su catálogo mediante descarga digital o poder insertar nuestros cartuchos de la infancia, más que nada porque son más grandes que la propia consola.
Entre los elegidos encontramos la trilogía Super Mario Bros, Donkey Kong, Metroid, The Legend of Zelda, Final Fantasy, Kirby, … Sí, estos están muy bien, desde luego, pero qué hay de Tetris, Battletoads, Dragon Warrior, DuckTales, The Flinstones … ¿Eh?
Evidentemente, la NES tuvo un amplio catálogo y era imposible tenerlos todos incluidos aunque sólo sea por temas de licencias. Era difícil tener contento a todo el mundo y aún así me parece que los 30 afortunados han sido una elección bastante acertada:
Como ya os hemos dicho, la conexión a la pantalla se realiza mediante un cable HDMI que permite una visualización perfecta. Nintendo Classic Mini cuenta con tres modos para mostrar el juego en su formato original 1:1, un modo Pixel Perfect adaptado a las pantallas panorámicas y un modo nostalgia que simula las scanlines de los antediluvianos televisores CRT.
En sus novedades también encontramos la posibilidad de guardar el estado de nuestra partida en el momento que queramos. Hasta cuatro ranuras de guardado están a nuestra disposición por si alguna parte se nos hace cuesta arriba. Ahora es impensable que un juego no pueda guardar su avance, pero en aquella época – que viejo me siento diciendo esto – raro era el cartucho que permitía esta opción.
Un punto negativo y difícilmente argumentable es que no incluye el adaptador de corriente, algo que ya habíamos visto en packs de Nintendo 3DS que te obligan a comprarlo por separado. En este caso al menos, nos sirve el cargador mini USB tan común en nuestras casas para cargar el móvil. Aún así, me sigue pareciendo una decisión desafortunada.
Los casi 60 euros que cuesta me parece un precio muy ajustado si contamos que cada juego sale por unos 2 euros, además de incluir el mando y la consola en el pack. Viendo los abultados precios que hay en la Consola Virtual, no se puede pedir más. Para mi tiene una relación calidad/precio insuperable.
Francamente, el punto más polémico ha sido el grave problema de stock de Nintendo, lo cual ha dado pie a la proliferación de especuladores en webs de compraventa por particulares. Antes de su lanzamiento oficial, los anuncios de venta por más de 100 euros abundaban hasta adquirir prácticamente el monopolio de productos. Sinceramente, entiendo el malestar de las personas que se quedaron sin su reserva, aunque para su fortuna, Nintendo ha confirmado que volverá a ver existencias muy pronto.
En definitiva, Nintendo Classic Mini hará las delicias de los jugadores treintañeros que disfrutaron en su infancia de tardes interminables con Super Mario Bros. Bien es cierto que es un sistema emulado hasta la saciedad y con limitaciones, pero una cosa es segura:
Tiene el sello de Nintendo y eso es sello de calidad.
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