Crítica de One Piece 860

Mientras Luffy recupera el haki para volver a la lucha contra Katakuri, el escenario se centra en otro punto. Llega el momento de la entrega del pastel en One Piece 860.

El final del capítulo de la semana pasada parecía que nos iba a dejar un nuevo enfrentamiento Luffy vs Big Mom. Sin embargo, la realidad de One Piece 860 ha sido bien distinta.

Tras varios capitulos con un Luffy en primer plano, hoy se nos muestran los puntos clave del resto de Mugiwara y su alianza. Bege y la entrega del pastel copan el protagonismo. Pero se avecina una nueva batalla a bordo del Sunny.

El final de la saga se empieza a ver a lo lejos. Pero se empieza a ver.

La determinación de Luffy

Tras la derrota apabullante que sufrió Luffy en Shabaody a manos de Kizaru y los robots de Vegapunk, algo cambió en él. Se dio cuenta de que tenía que mejorar aún mucho para poder hacer frente a todo lo que iba a venir en el futuro.

Precisamente por eso entrenó con Rayleigh durante dos años y no ha dejado de hacer evolucionar sus técnicas y sus habilidades.

Sin embargo, el capitán parece que es muy consciente de una cosa. Entrenar no es suficiente. El verdadero poder, como el de los saiyans, aparece en los momentos más críticos. Donde no hay red de seguridad y donde su vida corre verdadero peligro. Es ahí donde las cosas hacen que despierte todo lo que tiene uno escondido en su interior.

Siendo consciente de esto (que tiene su parte de lógica, no lo vamos a negar), parece que Luffy ya ha tomado una decisión. No va a conformarse con salir de Whole Cake Island. Quiere superar sus límites y quiere derrotar a Katakuri.

Frnete a él tiene a un enemigo que maneja un haki que él aún no ha conseguido dominar. El haki de observación se le escapa a Luffy… al menos por ahora, porque ya vimos hace unos cuantos capítulos que algo sí que podía vislumbrar.

Igual que se aprovechó del CP9 para conseguir desarrollar el Gear Second y el Gear Third, Katakuri se ha convertido, sin quererlo, en el nuevo maestro de Luffy. La cosa es ver ahora hasta dónde va a llegar aprendiendo del pirata con la recompensa más alta a la que se ha enfrentado hasta ahora.

Oven y Bege

A estas alturas de la vida, si no conocemos la jerarquía de la familia de Big Mom es que hemos prestado muy poca atención.

Oda se caracteriza por presentar a los personajes y darles siempre un sitio en su historia que tenga una mínima lógica. Si un personaje, por muy chulo que sea, no tiene razones para estar en «x» sitio, no estará. Ese es el caso de Ove, el cuarto hijo de LinLin. Y por extensión, se supone que uno de los más fuertes.

El pirata ha aparecido fugazmente en los enfrentamientos anteriores. Le vimos en la ceremonia del té pero poco más. Smoothie, Katakuri y otros hermanos han tenido bastante más protagonismo antes de que se liase todo en la boda. Pero parece que le ha llegado el turno a los más fuertes de la familia.

En ese sentido, es curioso ver cómo el enfrentamiento entre Bege y Oden no es uno que sea directo. Y tampoco es que se le espere.

El poder de Oden es el calor (que no el fuego). Puede calentar las cosas como si fuese un horno, y eso le da ventaja, sobre todo, a distancia. Bege tampoco se ha caracterizado por los enfrentamientos cara a cara. Ha demostrado que es un buen tirador y estratega. Además, tiene trucos hasta para ir al baño. Pero ni de coña se va a meter de leches contra Oden cuerpo a cuerpo. Y es que aguantó contra Big Mom un buen rato.

Podríamos decir que Bege es consciente de ello. Y también de su situación. Tiene que coger el pastel, preoteger a Pez y Chiffon y a toda su tripulación y, por si fuese poco, escapar de la ira de Oden. No hay tiempo para peleas. Pero si no lucha ¿cómo va a escapar?

Una nueva batalla del Sunny

El otro punto importante de la historia se centra en el Sunny. La tripulación de los Mugiwara que se dirige a Cacao Island va a llegar demasiado pronto. O al menos eso parece, ya que han decidido luchar «para hacer tiempo».

¿Quién será el enemigo al que tengan que hacer frente? No creo que se conforme Oda con traernos a los barcos y punto. Seguramente habrá alguien más, y además de calado. Alguien como Smoothie o similares.

 

Sin embargo, atentos a Carrot. Que cuando Oda hace alguna mención, por muy tonta que parezca, es que tiene algo en mente. ¿Por qué pregunta la Minsk por la luna?