Project Zero: Maiden of Black Water – Análisis Wii U

El próximo 30 de octubre llegará a las tiendas Project Zero: Maiden of Black Water, que precisamente coincide con el fin de semana de Halloween, la noche de la brujas. El nuevo título de la saga ya lleva un año acojonando por el país nipón y, como muchos sabréis. fuera de Europa es conocido como Fatal Frame. Supuso una saga de culto en el boom de los Survival Horror durante la época de PlayStation 2, pero terminó haciéndose una saga exclusiva de Nintendo a partir de la tercera entrega.

Este quinto título aparece en Wii U y mejora sustancialmente lo visto en el anterior de Wii, donde el terror de la vieja escuela vuelve una vez más para perturbarnos con sus luces y sus sombras. La historia es macabra y la ambientación hará que se te pongan los pelos como escarpias, pero no deja de tener aspectos mejorables, especialmente en el apartado visual.

Para ser justos, Project Zero: Maiden of Black Water sabe atrapar al jugador en una atmósfera lúgubre y sombría, con infinidad de detalles a la cultura japonesa, por lo que si eres conocedor de ella o has visitado Japón, te aseguramos que vas a disfrutar como un enano.

[divider]Maldiciones, tragedias, espíritus y rituales con sabor asiático[/divider]

Nos situamos en el ficticio Monte Hikami, inspirado en el bosque Aokigahara, ubicado en la base del Monte Fuji y conocido por ser uno de los lugares más populares del mundo para suicidarse. Partiendo de todos los mitos de este peculiar mar de árboles, nos bastará como premisa para iniciar tres historias personales, que se unen en una única aventura.

Su protagonista principal, Yuri Kozukata, es una chica con la habilidad de traer de vuelta a los espíritus atrapados en el mundo de las sombras. Junto a Ren Hojo, escritor y amigo de Yuri, y Miu Hinasaki, hija de la protagonista del primer Project Zero, se verán involucradas en misteriosos lugares donde seremos acechados por almas vengativas.

Una historia correcta y bien enlazada con escenas bastante fuertes, ideal para pasar una noche terrorífica de Halloween.

Personalmente, tuve la fortuna de visitar Japón hace menos de dos meses, y este juego ha sido una delicia para revivir su cultura, sus bosques y sus templos, pero con el encanto de de una macabra historia.

[divider]Una cámara en el tabletomando como principal arma[/divider]

Aquí no vamos a cargarnos a tiros a los fantasmas. Nuestro principal arsenal está compuesto por la cámara oscura, capaz de exorcizar los espíritus, junto con una serie de lentes y mejoras que podremos aplicar para flashear a nuestros enemigos al más puro estilo Instagram. El tabletomando de Wii U realiza este cometido a la perfección como si de una cámara real se tratase, algo parecido a lo visto en Zombie U.

Entre las mecánicas del juego, la cámara también nos permite descubrir objetos ocultos para resolver puzles o incluso deberemos ir a determinados lugares a sacar fotos que coincidan con nuestras visiones para poder avanzar.

Ante una puerta cerrada, la cámara puede reaccionar para mostrarte en una foto dónde se encuentra su llave. En otras ocasiones descubrirá almas enemigas a las que debemos exorcizar.

Como punto negativo, hay que comentar que el control se hace en ocasiones tosco, especialmente en lugares angostos mientras estamos siendo atacados y necesitamos dar la vuelta rápidamente. Nada nuevo con respecto a las anteriores entregas que ya sufrían de este problema.

[divider]Un sonido impecable que logra la atmósfera perfecta para asustarte[/divider]

Maiden of Black Water no será técnicamente un portento, al igual que ninguna de las entregas anteriores, pero si algo sabe hacer bien, eso es crear un ambiente de tensión que mantiene al jugador en constante estado de alerta.

Principalmente será el espectacular apartado sonoro con chirridos, susurros, gritos y lamentos, que aderezados con su banda sonora, te van a poner los pelos de punta. Por otra parte, en lo visual cabe destacar que el modelado de los personajes es adecuado pero se ha echado de menos tener más detalle en los entornos.

La alta resolución le sienta de maravilla “pero” luce tan bien como el mejor juego de PlayStation 3 o Xbox 360, que no es poco. Los tiempo de carga se han ocultado en animaciones para abrir puertas al más puro estilo Resident Evil, aunque hay que decir que están muy acertadas para crear tensión.

Una vez más, el gamepad de Wii U aprovecha la función Off-TV para aquellos que no tengan disponible la televisión y así poder jugar como si de una consola portátil se tratase. Personalmente, uno de los mejores inventos de esta generación.