Crítica de Shokugeki no Soma 3×08

Las cosas se ponen intensas en Shokugeki no Soma 3×08. Y aunque el desenlace ha sido simple, la epicidad ha sido máxima.

No. Desde luego Shokugeki no Soma 3×08 no ha sido el mejor episodio del anime en lo que va de temporada. Pero eso no significa que haya sido malo. Simplemente, esperaba algo más de este enfrentamiento. Un poco de táctica. Algo que se nos hubiese pasado a todos.

El resultado ha sido una sensación agridulce. Como cuando los tallarines fritos tres decilias del chino están buenos, pero son tan aceitosos que sabes que, en media hora, los estarás largando por el baño como si nunca hubiesen estado en tu estómago.

Pero dejándonos de símiles algo escatológicos, pasemos a la crítica del capítulo.

Un desenlace algo flojo

La semana pasada se inició una shokugeki bastante chunga para Soma. Se enfrentaba a un enemigo al que nunca antes se había tenido que enfrentar. Y es que tiene muchos elementos que son a tener en cuenta.

Eizan, o el alquimista, como le llaman, no es solamente un tío que ha comprado al jurado. También es uno de los diez consejeros. Es decir, su cocina es brutal, o al menos en teoría. Y quizás el único elemento en su contra sea que se centra demasiado en las finanzas y deja de lado la cocina. Pero aún así, es un enemigo muy temible por todo lo que representa y sus influencias.

El principal problema es que el desenlace de la batalla culinaria es floja. No depara sorpresas. No hace algo que no esperásemos. Y aunque entre dentro del guión, Shokugeki no Soma no nos tiene acostumbrados a esto.

Minuto a minuto el episodio te va diciendo cómo va a acabar la batalla. Y lo hace de forma tosca. Vamos, que meramente estamos ante un trámite para seguir con la trama. O esta es la sensación que me queda. Y es una pena. Esperaba un mayor giro de los acontecimientos. Algo por parte de Ishikki o de la propia Rindo.

Pero al final, nada de eso. Solamente la declaración de guerra final de Soma levanta el episodio y nos pone las expectativas, de nuevo, por las nubes. ¿Qué va a pasar ahora?

La Estrella Polar y Erina

La protagonista en la sombra de este episodio es nuevamente Erina. Pero también la Estrella Polar. De la misma forma que Soma no se rinde y reta a Eizan a un combate por salvar la residencia y su autonomía, los chicos desde dentro la protegen. Y bueno, en verdad lo hacen de una forma un tanto esperpéntica. ¿Os imagináis algo así en una universidad real? Sería «muy» divertido… desde luego.

Pero dejando de lado las idas de olla locas que ocurren en Totsuki, lo cierto y verdad es que se ve, nuevamente, la evolución de los personajes. No estamos ante un conjunto de secundarios que hacen bulto. Tienen sus relaciones, sus aportaciones y, desde luego, sus personalidades. Y esto se ve nuevamente en cómo afectan a todos los de la residencia.

¿Os acordáis como era Tadokoro al principio? ¿La habéis visto en los 10 segundos en los que aparece en el episodio de hoy? No parece la misma, pero sin embargo sigue fiel a lo que ella representa. Lo mismo pasa con el resto de personajes.

La que más cambia es, desde luego, Erina, que empieza a comprender el lugar en el que ha estado metida. Esa cárcel que se le impuso y que, a pesar de haber logrado salir un poco, seguía encerrándola. ¿Será capaz de tragarse por fin su orgullo y de reconocer a Soma? Según el tráiler, parece que eso va a ser así.

Los diez consejeros

Si la semana pasada hablamos de Rindo y su carisma en el anime (cosa que sigo manteniendo), no son menos importantes el resto de los consejeros. Ya cocodemos bastante bien a dos de ellos. Tanto el recién derrotado Eizan como Kuga, que lo vimos enfrentarse a Soma hace poco, son personajes que nos han mostrado sus cartas. Pero hay muchos aún que no lo han hecho y que están en la sombra esperando a recoger el guante de la declaración de guerra de Soma.

Hablamos de los consejeros que firmaron para largar al anterior director y poner al cargo al padre de Erina. COn uno derrotado, ahora quedan los más temibles. Entre ellos, la propia Rindo, por supuesto. Ya que, dejando de lado al número uno, es la que más miedo me da. Seguimos sin saber qué quiere… más allá de comer, claro.

Pero si hay otro personaje del que sabemos bien poco es de Ishikki. El séptimo consejero y, de paso, habitante de la Estrella Polar. Lleva días desaparecido, y no se le ha visto ni una sola vez en el anime desde el final del festival.

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¿Qué estará haciendo? O peor… ¿que le estarán haciendo?

Y, por cierto. Sigo pensando que tanto el padre de Soma como su amigo llegarán pronto al anime para ayudar a cerrar esta era oscura de Totsuki. La cosa es ¿cómo lo harán? ¿Se enfrentarán al director en una batalla culinaria de super cocineros?