Si te quedaste con ganas de más Persona, atento a este RPG. Análisis de Mato Anomalies

¿Qué pasa cuando en una batidora metemos a Persona, Ghost in the Shell y al Profesor Layton? Análisis de Mato Anomalies.

Hay gente que se empeña en decir que los juegos de rol por turnos están muertos y que las compañías ya no apuestan por ellos. Me gustaría ver la cara que se le quedan a estas personas cuando vislumbran el éxito de juegos como Persona 5 Royal, Dragon Quest XI, Shin Megami Tensei V o el maravilloso Yakuza: Like a Dragon. Visto lo visto, no puede ser más que una falacia como un templo el hecho de que el género esté de capa caída, y prueba de ello es la gran cantidad de títulos, tanto grandes como pequeños, que salen cimentándose en los combates por turnos de toda la vida. Caso del que tenemos hoy, pues en este análisis de Mato Anomalies vamos a profundizar en RPG por turnos con bastante carisma a pesar de tener fuertes influencias conocidas.

Recogiendo la batuta de Persona 5

Si seguís esta web, sabréis que en el pasado le dediqué dos artículos de impresiones a este juego. En las primeras impresiones me encontraba bastante entusiasmado con el título, pareciéndome una propuesta muy interesante y de la que podríamos esperar muchísimo. Sin embargo, en mis segundas impresiones, el castillo de naipes se me vino abajo al comprobar que se estaban acomodando en mecánicas y situaciones demasiado anodinas e inspiradas en títulos mayores como el citado Persona 5.

Ahora nos encontramos ante el texto final, y tras haberme pasado el juego, puedo decir que Mato Anomalies solo va a encantar a los más fervientes seguidores del género puesto que muchas de las ideas que parecían increíbles en la primera toma de contacto, no terminaron por desarrollarse de la manera correcta. Esto deja lugar a un juego con una historia interesante, que se esfuerza en contarla de manera original usando viñetas interactivas de cómic y diálogos extravagantes, pero que patina a la hora de usar el propio lenguaje escrito, siendo tediosa de seguir por momentos e incluso llega a sentirse algo desorganizada.

Mismas sensaciones me ha dejado en el resto de apartados, donde a cada nueva idea desarrollada no he podido evitar recordar a otros títulos del género, pero en el mal sentido. Creo que Mato Anomalies recoge muchas mecánicas y tropos de los Persona de Atlus, y en vez de hacerlas suyas y refinarlas, las implanta tal cual pero con peores resultados. Es como cuando un compañero te copia en un examen y lo hace mal, quitando peor nota por ello y echándote a ti las culpas.

El plato fuerte: la ambientación

Donde sí puedo decir que se siente original de los pies a la cabeza es en la forma en la que construye su mundo. Mato Anomalies bebe del cyberpunk para traernos su Shanghai del futuro distópico, pero echa mano a tintes de steampunk e incluso biopunk elaborando un conglomerado muy interesante que nos atrapará y nos hará caminar por ciudades y entornos creíbles.

¿Y qué pintamos en este mundo? Básicamente somos un detective que deberá sacar a luz un misterio a priori no parece tener respuesta y que va dejando a su paso una lista de asesinatos. Indagando, llegaremos a un punto donde podremos viajar entre dimensiones, las cuales parecen tener algo que ver con este caso, ya que alteran la psique de algunas personas llevándolas a cometer actos que no serían propios de ellos.

Para explorar dichas dimensiones, nuestro querido detective tomará partido de unas entidades, parecidos a los megaten de la saga Megami Tensei, que recorrerán estas estancias y lucharán en su lugar. Cada una, como supondréis, tendrán sus características, habilidades y valías únicas, teniendo que crear equipos ajustados para cubrir todas las vulnerabilidades y fortalezas que precisemos de las batallas.

Por ende, nuestro campo de acción cubre dos estancias: las dimensiones, donde pelearemos, resolveremos algún puzle y nos perderemos por grandes laberintos, y la ciudad de Shanghai, que podremos recorrer por sectores para entablar conversaciones, ir de tiendas y desarrollar el grueso de la historia entre otros menesteres.

Si te quedas aquí es por los combates, palabra

Donde debo reconocer que Mato Anomalies es original, es en cómo nos representa los combates. A diferencia de otros juegos del género, nuestros personajes comparten todos una misma barra de salud y nuestras habilidades no dependen de algún recurso como magia o puntos de habilidad, sino que tienen enfriamiento basado en turnos. Esto hace que las peleas sea más enérgicas y tensas si lo comparamos con otros homólogos del género. Eso sí, el quid de la cuestión sigue siendo el mismo: intentar explotar las debilidades del enemigo para generar más daño y llevar la delantera.

Por tanto, tenemos que ser pacientes y tener mente de estratega a la hora de gestionar nuestras habilidades. En vez de soltar todo lo «gordo» de golpe en el primer turno, igual nos compensa reservar esos ataques y emplear otros más débiles pero cuya recuperación es más rápida. Es lo bonito de Mato Anomalies, que nos permite generar una profundidad táctica que otros RPG de bajo corte no nos van a ofrecer.

Esto se refuerza con el árbol de habilidades, el cual nos permitirá fortalecer aquellas ataque que más usemos para que hagan más daño, sean más efectivos o incluso reduzcan sus turnos de enfriamiento. Y menos mal que esto es así, porque en Mato Anomalies vamos a pelear mucho, tanto en sus dimensiones de la historia principal como en aquellas de carácter más secundario con ciertas pinceladas de roguelite.

Análisis de Mato Anomalies. Prepara tu lengua y tu espada

Esta aventura firmada por Arrowiz nos lanza a una curiosa propuesta RPG que, como ya he dicho más arriba, estoy seguro de que cautivará a los más amantes de los juegos de rol por turnos. No obstante, no puedo echar el pestillo a este análisis de Mato Anomalies sin decir que, en tintes generales, estamos ante un videojuego muy justo y que solo salvaría por lo divertido de sus combates y lo rico de su ambientación.

En todo lo demás, el juego es correcto sin destacar un ápice, con una historia que podría estar mejor contada y de la que es difícil sentirse atrapado, con diálogos que llegarán a cansar por anodinos. Sus escenarios tampoco tienen un trabajo detrás desmesurado, por lo que pueden llegar a hacerse aburridos de explorar cuando llevemos dos o tres dimensiones resueltas a nuestras espaldas.

Por último, decir que el juego lo hemos jugado en PlayStation 5 y funciona perfectamente. No hemos detectado bugs en nuestra partida, gráficamente (sin ser ningún portento) cumple por la fuerza de su músculo artístico y los frames se mantienen en 60 cuadros estables en todo momento. En cuanto al doblaje, nos llega enteramente en inglés, pero el nivel es bastante sobresaliente. Por fortuna, los textos sí nos han llegado en castellano, algo de lo que nos alegramos porque durante las anteriores impresiones que firmamos, el juego nos llegó con textos en inglés.