Strauss Zelnick, director ejecutivo de Take-Two, se ha mostrado muy cauteloso y desconfiado con la realidad virtual, que está tan de moda últimamente gracias a Oculus Rift, el casco de Sony llamado Project Morpheus, o periférico de Samusng, Gear VR,
En una entrevista con el medio Bloomberg, Zelnick ha afirmado que su compañía no está preparada para apoyar a la realidad virtual. El marco de todo esto es que Microsoft también está buscando entrar en el negocio de la realidad virtual y, para ello, le mostraron una demo a Zelnick. «Estoy feliz de tener a otras personas que gasten un montón de dinero en I + D», ha rematado.
«Tenemos que ver cómo despegan los cascos y cuál es la mejor manera de ofrecer una experiencia. Nos preocupa que la gente juegue a nuestros juegos por un largo período de tiempo, no queremos que las personas sientan náuseas. Además, después de haber tenido la experencia [de probar un casco de realidad virtual], no estoy seguro de cuánto tiempo querréis un casco en vuestra cabeza», ha explicado Zelnick, aunque sin cerrarse del todo la puerta. «Si es lo que los consumidores quieren, vamos a estar en primera fila para dárselo».
Con estas palabras, la realidad virtual ya parte en desventaja como plataforma de juego. Actualmente, la mayor parte del paste de la industria del videojuego se la llevan las conocidas como third parties. Si una de las grandes, Take-Two, ya afirma que de entrada no van a desarrollar nada, el éxito de Oculus Rift y sucedáneos se vuelve más complicado. Que se lo digan a Nintendo.
Fuente: GamesIndustry