La actualización 8.10 de League of Legends trae cambios notorios a la experiencia de los monstruos. Ahora más que nunca es cuando todo es culpa del jungla.
Riot ya ha detallado en profundidad la actualización 8.10 de League of Legends. Si la pasada afectaba especialmente a los magos, esta está centrada en la jungla. El cambio de experiencia de sus monstruos y algún que otro ajuste a algunos campeones son la base de este nuevo parche.
En primer lugar, lo más importante con diferencia es la remodelación de la experiencia que ofrecerán los monstruos de la jungla. Grosso modo, ahora los bichos dejarán menos experiencia al principio de la partida. Para equilibrarlo, ofrecerán más a medida que se suba de nivel; alcanzarán la experiencia habitual al nivel 7. La lista completa de todos los enemigos y su correspondiente experiencia está disponible en la web de Riot.
Lo que quiere conseguir la compañía con esto es que el impacto de los junglas en la partida tarde más en llegar. Esto viene acompañado, además, por los objetos exclusivos; solo se podrá tener o un objeto de jungla o un objeto de support a partir de ahora, no uno y uno. En resumen, los junglas ahora tendrán que esperar un poco más para destacar. Así que ciertos campeones (hola, Amumu) las van a pasar más canutas todavía. En relación a esto, han modificado Ecos rúnicos, el objeto de jungla destinado a los magos, para que se adapte más a sus características. Ahora, en vez de velocidad de movimiento, ofrece maná y reducción de enfriamiento.
Campeones y runas
Por otro lado, algunos campeones y runas secundarias han sufrido cambios. Destaca el de Sion, que le han quitado regeneración de vida y le han fastidiado la E. Mundo, Zac y Kindred también han variado ligeramente (especialmente la definitiva del Doctor, que necesitaba un vistazo urgente) y Poppy y Bardo se han beneficiado de una pequeña ayuda. En cuanto a las runas, han mejorado un poco Golpe bajo, Cazador ingenioso, Irrupción de fase, Demoler y Momento oportuno, que se activará dos minutos antes; por contra, han debilitado un poco Crisálida y Revestimiento de huesos.
Esto, junto con la corrección de errores habituales, nuevos aspectos y algunos retoques más, es el resumen del nuevo parche. El próximo incluirá cambios mayores, como nuevos objetos de daño, y Riot ya ha explicado que este año no habrá una actualización de mitad de temporada. Así que, a expensas de que llegue el 8.11, nos queda ver cómo llega Pyke y cómo le van a nerfear hasta que el pobre quede injugable.