Análisis de Commandos 2 HD para PlayStation 4

¿Queríais más tazas de boina verde y compañía? Pues tomad nueva ronda con el análisis de Commandos 2 HD para PlayStation 4.

A inicios de este fatídico 2020 analicé la versión de PC de esta remasterización de Commandos 2. Si la habéis leído sabréis que no quedé muy contento dado el pobre trato que se le dio al juego. Han pasado ya 8 meses y Kalypso vuelve a intentarlo con una adaptación de esa misma remasterización a consolas. ¿Aguantará el tipo esta vez? Te lo contamos en el siguiente análisis de Commandos 2 HD para PlayStation 4.

Análisis en formato vídeo de la versión de PC.

Infíltrate de mil y una formas posibles

Commandos 2 es un juego de infiltración, ante todo. Desde una perspectiva cenital se desplegarán ante nosotros mapas de unas dimensiones importantes. En ellos tendremos que lidiar con todo tipo de situaciones y elementos: bases militares, áreas minadas, secciones de mar, islas tropicales, yermos congelados… El juego de Pyro Studios es muy variado en cuanto a localizaciones se refiere y el trabajo que atesoran los mapas es digno de elogio.

Como dije, el juego se sustenta en mecánicas de infiltración. Aunque si le damos un poco al coco podremos superar muchas situaciones a golpe de gatillo limpio, no es lo más recomendado, pues la IA es implacable y gestionar las opciones de nuestros soldados en situaciones de estrés no es que sea lo más cómodo del mundo. Al menos para un servidor, la tosquedad de sus controles y la nula adaptación de los mismos ante situaciones que requieren de reflejos exprés me hicieron sentir que la remasterización de PC necesitaba un tratamiento más profundo que lo visual.

En esta segunda versión para consolas, el problema se ha aligerado bastante. La adaptación del mapa de controles a la botonera de DualShock 4 es magistral. Como mucho necesitaremos lidiar con uno o dos botones a la vez para ejecutar cualquier tipo de acción y los accesos rápidos para apostar a los soldados, por ejemplo, nos facilitan la vida una enormidad.

Sombras y luces, ideas cojonudas… Y otras no tanto

No quedé nada contento con la mejora gráfica que tuvimos en la versión de PC pero es que en el caso de PS4 hay que sumarle un problema nuevo: el rendimiento. Seguimos con los fondos prerrenderizados reescalados a altas resoluciones que siguen repletos de detalles. Los mismos tienen un trabajo de pulido encomiable detrás, de eso no hay duda. Sin embargo, los modelos 3D se ven algo borrosos y la sustitución de los avatares originales por otros nuevos me hacen torcer el gesto.

Aunque gozan de más animaciones faciales, la verdad es que los modelos son bastante esperpénticos. Lupin da la sensación de que se ha metido unas cuantas pastillas antes de empezar la misión y Jack O’Hara tiene un semblante de chulo de barrio que te va pedir la cartera que mete miedo. Ya hubo mucha queja con el tema de las caras en Steam pero se ve que han decidido mantenerlas tal cual en la versión de consolas. No obstante, alabé los cambios del HUD, mucho más limpio y menos intrusivo que el del juego original.

En esta versión de consolas acompaña muy bien a los controles, pudiendo, entre otras cosas, seleccionar personaje con un toque de frontal o mediante un selector radial si mantenemos el botón apretado. Si recordamos la versión de PlayStation 2 y Xbox, las cuales fueron las primeras aproximaciones a consola de un Commandos, el HUD era completamente inexistente y la botonera era cualquier cosa menos intuitiva. Me gusta que ahora se haya llegado a un equilibrio. La verdad es que el remaster en este aspecto se lo ha currado y bien.

Rendimiento regulín regular

Por mucho que los controles y el HUD acompañen a una experiencia más liviana y sensacional, no puedo quitarme de la cabeza sus problemas de rendimiento más que evidentes. Por un parte, el juego tiene como objetivo los 60 cuadros por segundo (al menos, en la versión de PlayStation 4, que es la que estamos analizando) pero rara vez los alcanza. Es típico que en el momento que mandamos a uno de nuestros soldados a ejecutar una acción, que los frames se enquisten en los 30 cuadros, dando un tirón bastante brusco e incómodo.

Espero que parcheen esto rápido, porque aunque el juego bien se pudiese disfrutar a 30 cuadros estables, el que tenga tanto bailoteo y rascada acaba fatigándonos mentalmente. También os digo, el aumento gráfico no es nada del otro mundo como para que no llegue a los 60 más sólidos que una roca. En fin, esperemos que Kaypso Media tome cartas en el asunto, porque así poco podemos estar.

Además de los bajones de frames, hay que sumarle la aparición de numerosos bugs que vienen heredados de la remasterización que ya jugué en PC. Personajes que se quedan atrapados en algunas partes del escenario, enemigos atravesando modelos que deberían rodear, texturas que no cargan y se quedan en blanco… Es curioso, porque el juego original no adolecía de nada de esto. No he vuelto a tocar la versión de PC tras analizarla, así que no sé si al final acabaron arreglándolos, pero mucho me temo que no viendo que en consolas arrastra exactamente el mismo tipo de bugs.

Jugar a Commandos 2 en consola es un sueño, pero se queda a medio gas

Commandos 2 HD en PlayStation 4 nos deja una experiencia más disfrutable que la de su homólogo de compatibles. Una gran adaptación al esquema del mando de consola, con acciones rápidas y de fácil intuición, sumado aun HUD más limpio, coherente y efectista. Levanto el puño gritando por esas incosistencias de frames que acaban molestando en demasié, los bugs y que sigamos sin el dichoso multijugador que faltaba ya en el remaster de PC.

De verdad, el multijugador del original era una de las cosas más molonas y jamás entenderé que se prescindiera de él para esta remasterización. Si a ello le sumamos lo atrás que se queda en la faceta jugable si lo comparamos con juegos como Desperados III o Shadow Tactics, pues se no queda un juego bastante cojo. Disfrutable para los amantes veteranos de la saga que quieran revivir las aventuras de Jack O’Hara y compañía, pero bastante difícil de digerir para los neófitos que se acerquen a él por curiosidad.