Análisis de Final Fantasy XV: Episode Ardyn – Un incompleto final

El universo creado por Final Fantasy XV llega a su desenlace. Junto a Ardyn ponemos el broche final con el análisis de Final Fantasy XV: Episode Ardyn.

Queridos lectores, Final Fantasy XV… ha terminado. A ver, Square Enix ya canceló todos los DLCs que iban a salir excepto el de Ardyn, que es el que nos ocupa ahora. Pero no empecemos a llorar (aún), ya que antes tenemos que hincarle el diente como es debido a Ardyn. Acompañadnos en este análisis de Final Fantasy XV: Episode Ardyn.

Yo no suelo destripar en un análisis la historia del juego en sí, pero si estás leyendo esta reseña es porque ya sabes quién es Ardyn, por lo menos. Así que lo primero es lo primero, aquí van a llover spoilers. Destripes. Arruinavidas. Como queráis llamarlo. Pero si tenéis intención de disfrutar de la aventura de Noctis y compañía (masculina), salid de aquí. Ahora. En serio, es vuestra última oportunidad. Yo ya lo he avisado. No me vengáis luego con «Isaac, me has jodido Final Fantasy XV», porque aquí tengo la prueba de que no. Y ahora, vamos a disfrutar con Ardyn de la vida.

No es tan malo el malo

Los primeros compases de Final Fantasy XV: Episode Ardyn son, sinceramente, los más importantes en cuanto a historia del personaje. Aquí es donde podremos conocer a ese Ardyn antes de convertirse en antagonista, muy diferente a lo que sabemos de él a partir del juego principal. Incluso nos sentimos más del lado de Ardyn que de su hermano, Somnus, el que se supone «bueno» de la trama.

Y eso es lo que hace este DLC tan apetecible, la historia antes de la caída de Ardyn Izunia. Cómo llegó al estado actual, el por qué de sus actos y el origen de sus poderes. Son los dos primeros capítulos donde se responde a estas preguntas, en mayor o menos medida. Sin embargo, a partir del tercero es donde empieza a decaer todo.

Precisamente es a partir del capítulo 3 donde comienza a florecer toda la jugabilidad que ofrece este DLC. Con un sistema de combate muy similar al disfrutado en Final Fantasy XV con Noctis, Ardyn tiene a su disposición algunas variantes más mortales. La favorita, y la que más utilizamos, es cadentar a los enemigos, eliminándolos al instante. Si querían mostrarnos un Ardyn con un poder casi sin parangón lo han conseguido, ya que ni siquiera las emboscadas que podemos sufrir nos harán sudar.

Podemos mejorar a nuestro villano favorito de la misma forma que hacíamos con Noctis, es decir, desbloqueando habilidades con PH. Sin embargo, aquí también se incluyen diferentes «armas», subidas de nivel y movilidad del personaje. Si optamos por subirle el nivel a Ardyn al máximo posible (algo no muy complicado), todo el trascurso del juego se hará irrisoriamente fácil.

Finalmente, tenemos un as en la manga de Ardyn, Ifrit. Este poderoso sidéreo será el equivalente a los movimientos de los compañeros de Noctis, pero a lo bestia. Mejorando su repertorio de especiales, el dios del fuego repartirá muerte entre nuestros enemigos, nunca mejor dicho. Si algo se nos complica, tiramos de Ifrit. Que un enemigo nos empieza a tocar los nakasone, tiramos de Ifrit. Si tenemos que encender una barbacoa, tiramos de Ifrit. Es la respuesta a todos nuestros problemas.

He dicho «finalmente», pero no puedo acabar sin remarcar la banda sonora del suplemento. El tema que suena en todo momento a partir del capítulo 3 es sencillamente perfecto para Ardyn. Cañero, descriptivo y con el ritmo suficiente para ser el complemento ideal de la destrucción que irradia el villano.

Episode Ardyn, destructivo pero limitado

Ir haciendo el gamberro con Ardyn es una experiencia sumamente placentera, sobre todo conociendo su tormentoso pasado y sus impulsos para ofrecer tanta carnicería. Sin embargo, la cortísima duración de dos horas que ofrece, además del bajón en la historia que sufre a partir del capítulo 3, lastran lo que podría haber sido un excelente broche final al universo de Final Fantasy XV. Aunque para compensar, tenemos el modo Duelo, en el que nos enfrentamos al Entronado, Noctis.

El desenlace, además, deja un tanto frío por el desenlace de todos los acontecimientos. Sí, dilucida el por qué Ardyn hace todas las cosas en Final Fantasy XV pero no le veo tanto sentido. Creo que es buscar la solución fácil y que menos explicaciones puede requerir. La vía rápida, como suele decirse. En definitiva, Episode Ardyn es un DLC que, si bien es completamente mejorable en muchos apartados, es una compra interesante para todo aquel enamorado del universo de Final Fantasy XV. Además, ser Ardyn siempre mola. Porque siempre hay gente que quiere ver el mundo arder.