FlatOut 4: Total Insanity – Análisis PS4

Kylotonn Games han sido los encargados de heredar la obra de Bugbear y traer este FlatOut 4: Total Insanity.

FlatOut ha vuelto y gustará a fans y gente interesada en juegos de carreras desenfadados. FlatOut4: Total Insanity no es un juego perfecto. Mencionaremos sus fallos y desaciertos, pero os adelanto que este juego es divertido y frustrante a partes iguales.

FlatOut 4: Total Insanity se divide en Modo Carrera y Modo Flatout. El primero consta de 24 copas con sus correspondientes carreras y sus inevitables locos al volante. Cada carrera es una guerra por acabar primero sin demasiadas lesiones cerebrales, pero es al mismo tiempo el lugar donde descubrimos que sus físicas no están del todo logradas. Los vehículos generan una sensación de estar flotando, y las embestidas provocan una ejecución exagerada. Esto da al traste con opciones de lograr el primer puesto, sobre todo si el golpe se recibe a media carrera y salimos despedidos. El control tampoco es que sea digno de mención. Basta con soltar el acelerador para coger bien las curvas. Con pulsar un segundo el turbo ganamos velocidad suficiente para salir huyendo del tumulto.

La única estrategia posible en cada carrera es esperar a que los otros once corredores se vayan a la guerra. Ahí aprovecharemos los huecos para poner distancia. Es preferible no entrar en un duelo de golpes ya que por lo general, salimos mal parados.

Los escenarios tienen un ambiente similar. Esto no anima a seguir jugando en un modo de juego basado en repetir carreras. Tampoco hay riesgo en la toma de decisiones con respecto al vehículo. Es igual de efectivo mejorar el bólido de inicio que adquirir coches nuevos juntando algo de dinero.

Hacer el loco tiene su recompensa

Pero no todo es malo. Aunque sea poco recomendable, meterse en tumultos y salir airoso es altamente gratificante. Si salimos despedidos por golpe de remo siempre podemos descubrir caminos ocultos que nos ayudarán en la siguiente vuelta.

El Modo Flatout intenta añadir algo de variedad al juego y es entretenido. Es una serie de pruebas locas que van desde derribar bolos a atravesar arcos de fuego o jugar al golf. Pruebas curiosas que probablemente juegues una vez por curiosidad y no vuelvas a mirar. Las físicas hacen acto de presencia, como no puede ser de otro modo, y en parte estropean la experiencia.

El modo multijugador funciona a las mil maravillas, siempre que encuentres partida. Una vez conectado, puedes disfrutar de típicas carreras como enfrentarte contra otros descerebrados en diversas arenas. La estabilidad de la partida es sobresaliente.

Gráficamente FlatOut 4 es más que correcto. Se echa en falta mayor variedad ambiental, que no de escenarios. El aparado sonoro es una delicia de lo cañero y fuerte que pegan los temas que conforman su banda sonora.

Un juego recomendado a los amantes de la velocidad

FlatOut4: Total Insanity satisfará a aquellos que echaban de menos la saga, y gustará en mayor o menor medida a los que busquen una experiencia rápida y que no exija pensar demasiado. Sus físicas injustas y su control imprevisible no son motivo para no darle una oportunidad y tenerlo como un juego al que recurrir para gusanillos rápidos.