Análisis de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk para Nintendo Switch: Como una muñeca de trapo

Nippon Ichi nos trae, tras dos años después de su lanzamiento en Japón, uno de sus últimos RPGs. Descubre el laberinto en nuestro análisis de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk.

¿Qué tienen en común una bruja y un libro? Bueno, en realidad un montón de cosas. Pero si pones un laberinto por medio… quizá ya no tantas. Finalmente llega a Europa este RPG de Nippon Ichi en el que tendremos que recorrer un laberinto para descubrir sus secretos y poder dominarlo. Únete a esta aventura épica con nuestro análisis de Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk.

En esta aventura viviremos la historia de la Gran Bruja Dronya y de su aprendiza Luca. En un mundo donde la magia y la brujería están perseguidas por la ley, viven ocultando sus poderes en su caravana hasta que llegan a su destino: el laberinto de Refrain. Su objetivo es sencillo: Conseguir descubrir los secretos del laberinto y de la miasma (un aire letal para los humanos) para convertirse en la bruja más fuerte y dominar a la humanidad. Pero como ella no puede hacerlo directamente es donde nosotros, como el libro Tractatus de Monstrum, tendremos que explorar este hostil laberinto para nuestra ama y señora.

Dentro del Laberinto

Es curioso que, en esta ocasión, el papel protagonista del jugador quede relevado a un segundo plano en cuanto a temas de historia. Los momentos en los que Tractatus (o Tractie, como Luca llama al libro) tiene su parte del foco son tan escasos y tan separados el uno del otro que no llegan a conectar con el jugador. Por otra parte, Dronya es un personaje totalmente irritante que basa en maltratar tanto física como psicológicamente a su aprendiz Luca, creando un trío protagonista bastante extraño y que no consigue crear empatía con el jugador de ninguna forma. Sin embargo, los secretos que esconde la aldea de Refrain y sus habitantes son suficientes para mantenernos enganchados.

Labyrinth of Refrain nos hará explorar un extraño laberinto lleno de peligros en primera persona que se irá abriendo a medida que vayamos completando las metas que nos pondrá nuestra ama. Para poder recorrerlo, tendremos que crear un ejército compuesto de marionetas. Estas marionetas serán los miembros que participarán en el combate pudiendo elegir entre seis clases distintas, eligiendo si queremos que sean masculinos o femeninos. Cada una de estas clases se centrarán en un arquetipo distintos: guerreros físicos o distancia, algunos más centrados en aguantar ataques enemigos y los clásicos magos o clérigos.

Un ejército lleno de marionetas

Una vez los vayamos creando, tendremos que elegir cuáles serán sus habilidades iniciales y en qué se especializará a medida que vayan subiendo de nivel. Obviamente, como buen juego de Nippon Ichi, empezaremos con unidades que serán más o menos débiles y tendremos que ir reencarnándolas en versiones más poderosas de sí mismas para que nos permitan poder recorrer los niveles con más facilidad. Esto permite que la personalización de nuestro equipo sea más elevada de lo normal, pero no tanto como la de otros juegos de la compañía como Disgaea, al tener una limitación de tan sólo 5 personajes.

Los laberintos serán explorados en primera persona y tendremos que estar pendientes de todo a nuestro alrededor. Veremos a nuestros enemigos (una vez consigamos la habilidad en las primeras horas de juego) que nos permitirá planear una estrategia o curarlos en el caso de que estemos bajos de vida. Aparte de eso, tendremos que realizar algunas misiones secundarias, estar atentos de las trampas que puedan ponerse en nuestro camino y de la miasma que dañará y envenenará a nuestros muñecos.

Un laberinto lleno de misterios que resolver

El mayor problema que tenemos es la contínua repetición, sobre todo, en las primeras horas. Continuamente tendremos que recorrer los mismos niveles una y otra vez, peleando contra los mismos enemigos que no nos reportarán una gran cantidad de experiencia y cayendo en las mismas trampas. Además, el equipamiento que nos darán es totalmente aleatorio y, si tenéis la misma suerte que yo, es posible que al poco de empezar os encontréis con un arma realmente poderosa que rompa la dificultad del juego del principio. Obviamente, esta misma suerte no volverá a ocurrir en las próximas horas y el resto de personajes se mantendrán en la media.

Una de las monedas más importantes, aparte del dinero que nos permitirá comprar objetos y reparar a nuestras marionetas en el caso de perder toda su vida dentro del laberinto, es el Maná. Iremos consiguiendo maná a medida que vayamos derrotando enemigos y en algunos puntos determinados que veremos marcados en el minimapa. Con este maná podremos comprar algunas bendiciones de Dronya que nos permitirán hacer el juego más fácil o más difícil (consiguiendo peores o mejores recompensas respectivamente) así como la posibilidad de abrir portales que nos devuelvan rápidamente a la ciudad sin tener que recorrer de vuelta los caminos. Sin embargo, si tenemos más maná del permitido en un nivel, nos atacarán enemigos de elevado nivel que nos eliminarán en un abrir y cerrar de ojos.

Todo un clásico audiovisual Nippon Ichi

Visualmente, Labyrinth of Refrain no tiene nada diferente a un clásico juego de Nippon Ichi. Las ilustraciones, los enemigos, las marionetas… todos los diseños podrán ser parte de un Disgaea o de cualquier otro juego de la compañía. Eso no quita que sean feos, ni mucho menos, sólo hace que no nos parezca nada nuevo, tan sólo algo que hemos visto una y otra vez. Por lo demás, los combates carecen de animaciones como es de esperar en un juego de este estilo. Además, los escenarios resultan increíblemente repetitivos hasta que lleguemos a una zona nueva que cambia la estética del mismo.

Y, como pasa con los gráficos, la banda sonora es puro Nippon Ichi. Tiene las clásicas melodías usando los mismos instrumentos y sintetizadores para hacernos sentir como en casa durante toda la aventura. Algo que destaca es, sobre todo, los actores de doblaje elegidos para el juego son bastante notables aunque algo exagerados, no vamos a negarlo. La voz de Dronya es fantástica y marca su carácter malvado mientras que otros personajes son más planos aunque, en general, tiene un buen nivel en comparación con otros de sus juegos.

CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE LABYRINTH OF REFRAIN: COVEN OF DUSK

Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk es un RPG más a sumar en la larga lista de juegos de Nippon Ichi. No marca ningún antes ni después en el género pero, sin duda, es uno a tener en cuenta si te gustan los juegos de rol en primera persona pero que sus primeras horas resultan demasiado pesadas para aquellos que no sean fans del género. Además, sus desagradables personajes protagonistas hacen que no nos ayude mucho a sentirnos parte de la historia.