Análisis de North para PlayStation 4

North es, probablemente, el juego más extraño al que me he enfrentado jamás, más teniendo en cuenta que tengo que evaluarlo. Vamos allá con esta extraña aventura y el análisis de North para PlayStation 4.

Lo primero que debes saber de North es que se trata de una obra muy, pero que muy breve. Puede completarse aproximadamente en una hora, de hecho, está pensado para ello. Nada más empezar, el propio juego nos da el mensaje de que está pensado para ser jugado en una sola sesión. Sin más preámbulos vamos con el análisis de North para PlayStation 4.

Un consejo, antes de nada, juega a North si tienes la oportunidad. Vale la pena con toda seguridad. A ser posible juega antes de leer este análisis.

EXTRAÑOS EN UNA CIUDAD HOSTIL

Antes de nada, tengo que advertir de que en este análisis hablaré del argumento del juego, ya que, dadas las características del mismo, la historia es lo más reseñable. Por lo tanto, el análisis estará plagado de spoilers. Avisados quedáis.

North nos pone en los zapatos de un protagonista anónimo recién llegado a una ciudad desconocida. En un principio no tenemos ni la más mínima idea de que hacemos ahí, ni cual es nuestro objetivo. El único medio para averiguar que hacemos ahí y lo que tendremos que hacer para avanzar serán las cartas que nosotros mismos iremos enviando a nuestra hermana.

A primera vista, este juego puede dejarnos descolocados, sin entender absolutamente nada. Nos movemos por una ciudad oscura y prácticamente vacía. Con una estética muy irreal, psicodélica, casi onírica. Una estética digna del tema más retorcido de Pink Floyd.

Empleando texturas normalmente oscuras y luces bitono, similares a esas imágenes diseñadas para las gafas 3D, North consigue hacernos sentir que realmente estamos en un ambiente hostil y desagradable. El ambiente es tan oscuro y agobiante que desde que empezamos estamos esperando un susto que nunca llegará. No es un juego de terror, pero la tensión y la intriga que transmite cala hasta los huesos.

La jugabilidad es más que simple, estamos ante un walk simulator en toda regla, pero no le hace falta más para transmitir lo que quiere transmitir. Más tarde lo entenderéis.

DESESPERANZA POR CORRESPONDENCIA

En cuanto empezamos a interactuar con los objetos a nuestro alrededor nos damos cuenta de que la mayoría de las acciones que realizamos nos dan la posibilidad de mandar una nueva carta a nuestra hermana. Por ejemplo, si encendemos la radio y escuchamos, podemos contarle lo que oímos a nuestra hermana. Para ello, tendremos que acercarnos a un buzón y enviar la carta. En cada una de estas misivas encontraremos pistas sobre que debemos hacer, y lo que es más importante, nos irán contando lo que ocurre en la ciudad.

A medida que enviamos las cartas nos enteramos de que nuestro personaje es un inmigrante recién llegado, y que se siente perdido y solo. Habla sobre lo “muerta” que está la ciudad, lo mal que lo tratan, como si fuera un “monstruo del infierno”. Además, describe las miserias que sufrió para llegar. Para viajar desde el sur…hacia el norte. ¿Vais pillando por dónde van los tiros?

Eso no es todo, incluso habla de que solo dejan entrar a los más jóvenes, de que los obligan a trabajar, desconfían de los extraños llegados del sur, y tienen “miedo de que le robemos su dinero».

EXTRAÑOS “DE OTRO PLANETA”

Otro aspecto que me fascinó por completo fue la visión que nos plantea el juego de los habitantes de la ciudad, y de los inmigrantes como nosotros. A los primeros los muestra como seres obesos, de piel clara, casi sin rostro. Sin duda una representación de la vida acomodada y descuidada, los excesos, y por la falta de ojos, podemos entender que ciegos ante la realidad en la que viven. Además, cuando hablamos con ellos veremos solo símbolos extraños, y sus palabras sonarán como sonidos sin sentido. Es como si estuvieramos hablando con seres de otro planeta. Un reflejo de lo díficil que es entender un mundo que no habla tu idioma.

Por el contrario, los recién llegados como nosotros, o al menos yo lo interpreté así, lucen un físico más delgado, piel oscura y músculos marcados. Nos los encontraremos en una iglesia, en las que el propio juego nos dice que debemos convertirnos a su doctrina y abandonar nuestras creencias. También los veremos en apartamentos ruinosos, hacinados y en condiciones pésimas. De hecho, nosotros vivimos también en uno de estos apartamentos, con otros dos sujetos.

SOMETIDOS AL EXAMEN DE LOS LOCALES

En cuanto nos fijemos en las cartas que intercambiamos con nuestra hermana, podemos empezar a intuir que el objetivo de nuestro personaje es conseguir residencia en la ciudad, y traer a su hermana, que sigue viviendo en el sur. Pero no será tan fácil.

Para lograrlo, tendremos que cumplir las exigencias de los locales, y demostrar que somos dignos. Para ello tendremos que completar cuatro procesos diferentes. Demostrar que tenemos aptitudes para desarrollar bien el trabajo duro, convertirnos a su doctrina o religión, pasar un examen policial que demuestre que no somos terroristas, y someternos a un macabro examen médico, en el que indagarán en nuestro subconsciente.

Al superar cada una de estas pruebas nos darán un documento que necesitamos para conseguir nuestro objetivo final. Una vez que lo conseguimos accedemos al área final del juego, donde descubriremos una chocante verdad. Cuando terminamos y nos tomamos un tiempo para hilar todo lo que hemos descubierto entenderemos una verdad dura, fría y chocante. No desvelaré el final, tendreís que jugarlo.

Se que este no es un análisis al uso, pero esta obra es imposible de analizar bajo los parámetros convencionales. Es un videojuego totalmente diferente, prácticamente una obra de narrativa con algunos toques de interactividad.

UN VIDEOJUEGO CON MENSAJE SOCIAL, DURO Y DEMOLEDOR

El valor de este título no está en el despliegue técnico, ni en la jugabilidad, prácticamente en ningún aspecto estricto del videojuego. El gran valor de North reside en su demoledor y crudo mensaje de crítica social y política. Describe una realidad, dándole un tinte oscuro y macabro que nos negamos a ver, pero que probablemente sea real. Describe el infierno de la inmigración y los refugiados de guerra logrando meternos en la piel de estas personas, y mostrándonos el mundo tan oscuro y hostil como lo es para ellos.

Mi conclusión sobre North es clara. Es un título que vale la pena jugar, un título que transmite, un título con un valor añadido que se puede encontrar en pocos videojuegos. Consigue transmitir lo que pretende, logra su intención al cien por cien. Incluso llega a dejarnos mal cuerpo tras acabar, casi nos obliga a reflexionar sobre una realidad de nuestro mundo.

[amazon_link asins=’B010TNVS1W,B077H1DFS6,B01LYWPQUN’ template=’ProductCarousel’ store=’guil0f-21′ marketplace=’ES’ link_id=’1ea97bb0-22ec-11e8-89f6-ad3c8dbccee0′]

Este no es el primer indie que me ha hecho darle vueltas al coco últimamente. Échale un ojo a nuestro análisis de The Fall Part 2: Unbound. Además de en PS4 y Xbox One, puedes jugar a North en PC.