Análisis de Valkyria Chronicles 4: El lado oscuro de la Guerra

Volvemos a la guerra de Tri-Ace con una cuarta entrega que recupera el espíritu original. Nuestro análisis de Valkyria Chronicles 4 te llevará de la mano junto al escuadrón E.

Desde su lanzamiento en Playstation 3, hace ya 10 años, la saga de Tri-Ace daba una nueva visión a una guerra mundial que hemos visto en cientos de juegos. La segunda entrega se fue en exclusiva a PSP mientras que la tercera ni siquiera llegó a salir de Japón. Ahora, tras un mediocre spin-off, este RPG táctico vuelve con más fuerza que nunca sin arriesgarse mucho. Os contamos qué nos ha parecido su regreso en nuestro análisis de Valkyria Chronicles 4.

La cuarta entrega de Valkyria Chronicles nos pone en la piel del Escuadrón E en un nuevo punto de vista de la guerra que asoló Europia en la primera y tercera entrega. Esta vez, el escuadrón dirigido por Claude Wallace y sus amigos de la infancia deben asaltar al imperio por la parte este de la guerra. El objetivo es evitar que lleguen a la Galia.

Sin embargo, no sólo el conflicto de la guerra pondrá en jaque la estabilidad y la fuerza del escuadrón. El origen de su amistad y los secretos ocultos en su pasado acabarán saliendo a la luz… ¿Se harán más fuertes o acabarán sucumbiendo a sus propios pecados?

Un viejo conocido conflicto bélico

Una de las características que saltan a la luz desde el primer momento es que este Valkyria Chronicles 4 ha vuelto a sus orígenes. Una buena noticia tras Valkyria Revolution, el spin-off que puso a la saga en jaque. Esto significa que volvemos a tener un juego táctico. Pero uno en el que se junta el action RPG en tercera persona con nuestra capacidad de saber dirigir a un escuadrón por los distintos escenarios.

También he podido observar una mayor variedad en las situaciones en las que nos iremos encontrando a lo largo de toda la aventura. Mención especial a las batallas del capítulo 4 que marcan un primer punto de inflexión en esta entrega.

Dicho esto, si la saga de Tri-Ace ha vuelto a sus orígenes lo ha hecho de una forma totalmente segura. No pretende innovar ni crear nuevas normas a pesar de la presencia de clases de personaje nuevas y otras ayudas que iremos mencionando más adelante. Pero, por lo general, esta cuarta parte es igual que las anteriores.

Volveremos a tener nuestro libro en el que iremos viendo diferentes escenas y accederemos a las misiones militares. Una vez dentro de los combates, tendremos que desplegar a nuestras unidades y moverlas por el escenario. Para ello, tendremos una visión del mapa general de la zona con nuestros personajes marcados con el símbolo de su clase. Y, una vez elegidos, la cámara bajará hasta situarse detrás de ellos, momento en el que pasaremos a una vista en tercera persona.

Un escuadrón en el que confiar

Una vez hayamos elegido a nuestro personaje, tendremos que moverlo por el escenario intentando evitar disparos enemigos y, a su vez, acabando con ellos. Nuestros personajes se dividen en varios tipos. Los exploradores son la unidad que más distancia puede recorrer. Los soldados de asalto, no se mueven tan rápido pero tienen mayor potencia de ataque. Tenemos a los Lanceros, capaces de derrotar tanques con sus misiles. Y, cómo no, a los Ingenieros, los únicos capaces de poder reparar tanques. Tendremos a los Francotiradores, letales para acabar de un tiro con las unidades más poderosas a distancia. Y por último, a los Granaderos, que pueden utilizar morteros para poder derrotar fortines y otras unidades que estén a cubierto.

Pero no todo es tan fácil, ya que los enemigos también pueden defenderse de nuestros ataques, ya sea agachándose en el momento en el que apretemos el gatillo o atacándonos si nos movemos en su campo de visión.

A medida que vayamos completando misiones, iremos consiguiendo puntos de experiencia. Cómo no, con ellos podremos subir de nivel a nuestras unidades que les darán nuevos potenciales y nuevas órdenes. Y por supuesto dinero, con el que podremos investigar nuevas mejoras para las armas y trajes de las unidades.

Todo esto lo podremos hacer en el cuartel general, al que podremos acceder en cualquier momento desde el libro. Los potenciales actuarán tanto a nuestro beneficio como en nuestra contra ya que la guerra es muy perra. Algunas unidades tendrán mejores estadísticas si están cerca de sus amigos. Otros, por su parte, sufren de ansiedad social. Esto hará que trabajen peor si está rodeado de mucha gente. Esto es solo un ejemplo de todos los potenciales que hay en el juego y que definen a los personajes haciéndolos únicos. Incluso si no forman parte de la historia.

No obstante, si jugamos con ellos mucho se desbloquearán misiones especiales en los que descubriremos un poco más de su pasado y sus motivaciones. Y de paso, podremos aprender potenciales exclusivos.

Un motor CANVAS a toda potencia

Visualmente, Valkyria Chronicles 4 es una maravilla. El motor CANVAS sigue siendo tan precioso como siempre haciendo que el juego parezca un cuadro en movimiento. Además, se ha mejorado y definido visualmente a los personajes y escenarios consiguiendo que cada personaje sea totalmente único y fácil de diferenciar.

Esta belleza contrasta con el dramatismo de la guerra que Tri-Ace ha sabido llevar de una forma estupenda en cada uno de los escenarios, dándonos esa sensación de pánico al sentirnos indefensos ante una fuerza militar. Esto no quita que el juego sea un espectáculo visual. Veremos a nuestros personajes vivir por el escenario mientras nos rodean explosiones, disparos y nos sentimos parte de esta guerra.

Además, en el juego tenemos dos tipos de escenas. Las más comunes son escenas de diálogo en el que vemos un fondo fijo con personajes moviendo sus caras levemente y poco más. En algunas ocasiones, sobre todo para las escenas más emotivas y épicas, veremos una escena animada. Por supuesto con el motor CANVAS en el que veremos a protagonistas y antagonistas en todo su esplendor. La única lástima es que no sean tan comunes como las demás.

La conocida batuta de Sakimoto al rescate

La banda sonora a cargo del incombustible Hitoshi Sakimoto vuelve a tener esos tintes militares a los que ya estamos acostumbrados. Son de esos que nos recuerdas, a aquellos que ya hayamos jugado, que siempre querremos volver a escuchar en cada momento.

Sin embargo, a pesar de la altísima calidad de la música, es cierto que, tras algunos combates de una hora pueden volverse repetitivas. También hay que alabar el excelente doblaje inglés del juego. En esta ocasión sí se muestra la personalidad de cada uno de los miembros del escuadrón E. Y también la del ejército Imperial.

Una de las críticas más consistentes que puedo hacer es como esta cuarta entrega ha dado un paso atrás en cuanto a la tonalidad. El machismo y la heteronorma es una constante durante las primeras horas de la aventura. Veremos comentarios (en especial de uno de los personajes) menospreciando a sus compañeras femeninas o criticando la sensiblidad de nuestro protagonista. Llega a acusarlo de “ser femenino” por ello.

Una de las cosas que más me gustó de la primera entrega fue la introducción de personajes LGTB sin hacer ninguna publicidad de ello o considerarlo como un token. En las horas que llevo de aventura, veo mucho “amigo de” pero echo de menos a los personajes cuyo potencial era que le gustaran los de su mismo sexo. O incluso el famoso bisexual Ted, toda una máquina de matar que funcionaba en cualquier caso ya que le gustaban los hombres y las mujeres.

Sin duda, un paso atrás en la representación que el juego hizo en su momento, hace ya diez años.

CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE VALKYRIA CHRONICLES 4

Valkyria Chronicles 4 es un excelente regreso a la saga que cuenta una de sus historias más maduras. La amistad se pone a prueba en un conflicto bélico en el que la confianza y la fuerza unida es la más fuerte.

Es verdad que, a pesar de no arriesgar en su formato, consigue volver a enamorarnos tras un pequeño traspiés a pesar de haber perdido esa modernidad y representación que hubo hace 10 años.

Y ahora tiene un perro. QUE SE LLAMA RAGNAROK. Vamos, que si eso no es GOTY, pues yo ya no sé.