Victor Vran no es una novedad, al menos para algunos. Hace unos años salió en PC y ahora se dispone a aterrizar en PlayStation 4 y Xbox One. Haemimont Games, creadores de juegos de estrategia como Imperivm o Tropico, cambian de tónica y apuestan por una acción rolera estilo Diablo. En este género plagado de tantos títulos iguales que no aportan nada nuevo es muy difícil no caer en el olvido. ¿Conseguirá la obra superar este hándicap? Os dejamos con el análisis de Victor Vran: Overkill Edition para PlayStation 4.
Cuadrado. Triángulo. Círculo. Así incontables veces durante las más de 10 horas que dura la campaña principal del título. Machacamos los botones al ritmo que este cazador de monstruos cercena a sus enemigos. Todo ello con un fin, liberar Zagoravia de su maldición.
Seamos claros, el argumento de este título no es su punto fuerte. Estamos ante una historia típica dentro del género, muy plana y sin giros argumentales destacables. El protagonismo lo tiene un cazador de monstruos conocido como Victor Vran. La búsqueda de un amigo desaparecido le lleva a Zagoravia, una gran ciudad venida a menos a causa de una maldición. Su objetivo será acabar con dicho maleficio masacrando todo lo que se le ponga por delante.
Simple, ¿verdad? Aun así tiene ciertos aspectos positivos como la personalidad del protagonista y la voz que nos acompaña en todo momento. Al más puro estilo The Stanley Parable un travieso narrador nos dirá qué hacer o no, e incluso se meterá con nosotros.
La acción tiene lugar en un mapeado compuesto por multitud de mazmorras. Cada una de ellas cuenta con una serie de secretos y desafíos que otorgan algo más de profundidad al juego. Si los completamos tendremos suculentos premios, pero a la larga puede resultar tedioso y monótono. Algo que no le hace ningún favor al juego, que por sí mismo acaba siendo así.
Victor Vran es un título de rol y acción con vista isométrica que bebe mucho del máximo exponente del género, Diablo. Aunque parezca una tontería, uno de los elementos más característicos del juego es la posibilidad de saltar. Esto dota al título de una verticalidad poco común en el género. Se agradecen secciones de plataformeo entre tanta aglomeración de enemigos, que además suelen tener recompensas.
El sistema de combate es simple, accesible y está muy orientado a la acción. Nuestros ataques físicos se limitan básicamente a tres botones y nuestro poder “especial” tan solo a uno. Y esto será así del primer al último combate del juego.
Los enemigos se adaptan a la ambientación de las distintas zonas pero su variación es muy escasa. Encontramos diferentes versiones de un mismo enemigo pero que estéticamente no aportan nada notorio, echamos en falta diseños más variados. A pesar de contar con unos enfrentamientos muy buenos contra bosses, su número es reducido y pecan del mismo problema.
La gran novedad de este título respecto a otros juegos de mismo corte es el sistema de mejora de nuestro personaje. Aquí no escogemos entre diversas clases, tan sólo tenemos a Victor. Nuestros esfuerzos se centran sólo en él. Eso sí, el sistema de progresión se centra en los niveles y las habilidades de nuestro personaje.
Cuando lleguemos a cierto nivel el protagonista podrá llevar equipadas dos armas, lo que aportará mayor dinamismo a las batallas. Las armas están clasificadas por rareza y tipo, encontrando tanto de corto como de largo alcance. Pero echamos en falta una mayor diferenciación entre ellas. Da igual que usemos una guadaña o un mazo, el combate será prácticamente igual.
Otros de los aspectos a tener en cuenta en la progresión del personaje son los poderes demoniacos y las cartas del destino. Estas últimas resultan muy útiles pues aportan una serie de habilidades pasivas para personalizar a Victor.
Cuando hablamos de los gráficos hablamos de uno de los mejores apartados del juego. Los modelados, colores y efectos especiales son buenos. El juego se baña en un estilo gótico bastante peculiar, que dota a los escenarios de una gran ambientación y riqueza artística. Todo ello recuerda a títulos como Diablo o Van Helsing.
En lo que respecta a la banda sonora, el título cuenta con varios temas musicales. Todos ellos con un estilo gótico que nos sumergirá más en Zagoravia. El juego viene doblado en inglés, aunque subtitulado en perfecto castellano. Además, algo que nos ha llamado realmente la atención es la voz de Victor Vran. El actor que le da vida es el mismo que el de Geralt de Rivia de la saga The Witcher.
Victor Vran corre a 1080p y 60 fps en su versión de PlayStation 4, plataforma donde ha sido probado el juego. Por lo general el juego es estable y no hemos presenciado ningún bug ni caídas de frames alarmantes.
Victor Vran: Overkill Edition promete más emociones que nunca. Además del contenido base, disfrutamos de dos nuevas aventuras a modo de DLC: la etérea Fractured Worlds y Motörhead: Through the Ages.
En el primero contamos con un nuevo y desafiante capítulo en la historia de Victor Vran. Viajaremos a una dimensión formada a partir de los fragmentos de reinos olvidados. En esta nueva aventura recorremos nuevas mazmorras y se añaden varias mejoras. Entre ellas está la subida hasta el nivel 60 y la inclusión de los colgantes, un nuevo tipo de equipamiento.
Por otro lado, el segundo DLC narra una salvaje historia de rock inspirada en el grupo de música Motörhead. En este contenido encontramos nuevos y vastos mundos creados a partir de las letras y actitud de esta banda. Algo que realmente llama la atención de este DLC es su ambientación. Alejada del estilo gótico y decadente de Zagoravia, nos sitúa en zonas más contemporáneas devastadas por la guerra. Tiene un toque Segunda Guerra Mundial, con criaturas del inframundo eso sí. Las nuevas armas diseñadas y la banda sonora van en sintonía de la temática heavy del descargable.
Victor Vran: Overkill Edition es capaz de divertirte durante horas pero acaba cayendo en la monotonía. Su planteamiento típico y su plano argumento no ayudan a mantenerse expectante. A pesar de contar con una buena ambientación, la escasa variedad de escenarios y el diseño de las misiones acentúan su gran problema. Tampoco ayuda la poca variación de enemigos, dan la sensación de pensar «a este me lo he cargado hace 5 horas». A pesar de todas estas pegas, pensamos que es una obra divertida en la que pasar buenos ratos. Pero mejor acompañado que en solitario, aprovechad que tiene tanto cooperativo local como multijugador para hasta cuatro jugadores.
Recordamos que Victor Vran: Overkill Edition se pone a la venta el 6 de junio para PlayStation 4 y Xbox One tanto en formato físico como digital.
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