Attack on Titan Wings of Freedom – Análisis PlayStation 4

La humanidad se encuentra a las puertas de su extinción. Unos titanes de origen desconocido y con unas intenciones igual de misteriosas están diezmando la raza humana hasta el punto de haberla confinado al interior de unos muros. Por suerte la humanidad no está indefensa ante estos monstruos gigantes. Ha logrado desarrollar unas armas y equipo capaz de enfrentarse a los titanes con la habilidad adecuada en una lucha desesperada por la supervivencia. Esta es mi breve sinopsis para aquellos que hayan estado desconectados de la actualidad más mediática del panorama del manga y la animación japonesa. Al igual que ocurriese con Dragon Ball -que sigue en forma, todo sea dicho- en su día o con Naruto hace una década, este es el momento de Attack on Titan.

Attack on Titan Wings of Freedom nace como respuesta al fervor mediático y a la necesidad de expandir el merchandashing de la serie de Hajime Isayama, autor del manga. Wings of Freedom es un producto destinado a los fans de Eren, Mikasa, Levi y demás exterminadores de titanes. Y cuando hablamos de anime y videojuegos la combinación suele pasar, en un gran número de ocasiones, por Koei Tecmo y Omega-Force, capaces ambos de producir videojuegos como rosquillas. Si no os interesa que os destripe la serie estáis leyendo las líneas equivocadas, claro. El juego sigue la línea argumental del anime y lo podéis considerar spoiler si vuestra intención es acceder al universo a través del papel o la pantalla y no el mando. Y aquí va otro spoiler: este análisis me ha quedado algo largo, a los que acostumbran a hacer scroll hasta abajo para ver la longitud del texto y decidir si lo leen ya los he perdido, pero no tenéis obligación de leerlo. Únicamente debéis saber que me partiréis el corazón si no lo hacéis.

¡Allé voy!

Seré sincero con vosotros, culpables, no esperaba gran cosa de A.O.T. Wings of Freedom, la verdad. Y no tanto por la calidad de la serie o de la capacidad de Omega-Force, sencillamente no me considero parte de su público, no me veo a mi mismo como el potencial consumidor de su forma de abordar los videojuegos.

Y es que, a mi modo de ver, Omega-Force tiene un modus operandi al que casi podríamos tildar de patrón a la hora de plasmar en videojuego la adaptación de un manga o anime. Me parecen juegos que funcionan y que satisfacen las necesidades de unos fans que quizás son algo indulgentes con una jugabilidad que considero “cerrada”, es decir, que funciona pero no intenta nada más. No pretende innovar ni salirse del tiesto con alardes o genialidades, apunta al aprobado y lo consigue, no desea un sobresaliente y esto se debe, en parte, a intentar captar al mayor número de jugadores posible, con unas posibilidades que lo pueden lastrar al público que busca algo más que el enésimo juego de anime del año.

Que Omega-Force no es Platinum Games es algo que ya sabemos todos, el modo de proceder de los primeros es palpable en casi todas sus obras basadas en mangas, es el patrón del que os hablaba. Menús similares, jugabilidad cerrada y accesible para todos, doblaje 1:1 al que estamos acostumbrados,  modelado de personajes realmente fiel a lo visto en la pequeña pantalla y en las páginas blanquinegras del manga de moda… Todo esto es Omega-Force. Todo esto está presente en Wings of Freedom. Este patrón es el que me esperaba y el que me he encontrado. Lo que comentaba al inicio era mi predisposición ante esta clase de juegos, no esperaba gran cosa y lo cierto es que me ha alegrado equivocarme al ponerme a echar horas con Wings of Freedom. Sigue leyendo, no te creerás lo que pasa a continuación.

«-Perdona, tienes un mosquito en el mentón.»

A.O.T. Wings of Freedom es un título de Omega-Force de manual. Hecho para satisfacer una faceta del merchandashing más tecnológica. Es lo que tienen los videojuegos, las camisetas y póster están de puta madre, pero encarnar al personaje de turno exterminando titanes es otra historia, ni la mejor lámina puede competir con eso. Hasta aquí todo normal salvo por un detalle: el control. La pieza clave de este videojuego de Shingeki no Kyojin es un control que adapta fielmente y por la puerta grande las maniobras vistas en televisión a Mikasa, Levi y compañía.

Tampoco nos engañemos, un juego basado en Attack on Titan se centra en matar titanes y en nada más. No esperéis gestionar habilidades, pasear por ciudades y campos o una introspección en los personajes. Esto va de exterminar titanes, uno tras otro y sin piedad. Pese a lo que podría parecer un planteamiento pobre, el título ha conseguido divertirme. Me he entretenido repitiendo mecánicas -tampoco es que en el manga se dediquen a otra cosa, siendo justos- y esto se debe a un sistema de control muy ágil que le pasa la mano por la cara a alguna que otra adaptación de Spider-Man.

Todo lo demás está ahí, el patrón sigue presente: menús que recuerdan a otros juegos que han pasado por nuestras manos, el mismo doblaje que hemos escuchado en televisión, un modelado que imite al máximo los famosos personajes y un sistema de juego cerrado. Y tiene sus fallos y sus tropos, por supuesto que los tiene y luego entraré en detalle con ellos pero, ante todo, quiero resaltar que Wings of Freedom es un juego que gustará a los fans y puede que a los no tan fans, entre los que me considero.

[divider]APARTADO AUDIOVISUAL[/divider]

No deseo extenderme en exceso en este apartado, ya que es lo más estable y el principal punto de cara a las ventas en esta clase de títulos. El modelado de humanos y titanes es prácticamente idéntico a los diseños del manga y el anime y deja en un segundísimo plano los escenarios -que siendo sinceros en la serie ocurre igual-, las voces pertenecen a los dobladores de la serie, la música acompaña como es debido y los efectos de sonido transmiten las sensaciones necesarias a la hora de obliterar seres dantescos, las cinemáticas nos dan una de cal y otra de arena… Nada se sale del molde de esta clase de videojuegos, este apartado no sorprende ni para mal ni para bien. Todo está en su sitio y funciona si no somos exigentes y sabemos qué tenemos entre manos.

[divider]EL UNIVERSO[/divider]

De sobra conocido para los fans y para los que no lo son tanto. Tampoco voy a ser yo quien os inicie ahora en Shingeki No Kyojin, habéis tenido tiempo porque la serie de moda aparece hasta en la sopa. Es “la serie esa de los titanes” en forma de videojuego y está directamente relacionada con el apartado anterior del análisis. Este mundo puede resultar más o menos atractivo, eso ya depende de cada uno, yo he visto el anime y considero está bien adaptado, tampoco estamos hablando de Ghost in the Shell o 20th Century Boys, no era una tarea ardua de plasmar y se ha llevado a cabo perfectamente.

[divider]LA CLAVE[/divider]

La clave o la “chicha” del juego es el sistema de control, tremendamente ágil como dije antes. Y así es como debe ser al imitar al anime en el que se basa. Matar titanes es una mecánica rápida, el desplazamiento por el entorno es realmente veloz -salvo las partes a caballo, mucho más insustanciales- y eso hace que, junto al planteamiento de las misiones, Wings of Freedom transmita una sensación de urgencia y velocidad con un control que responde.

No estamos ante un control complejo, pese a lo que el equipo de maniobras tridimensionales podría sugerir, que así es como se llama el “cacharro” con el que se impulsan y se mueven los protagonistas de Attack on Titan. Nos desplazamos del mismo modo con el que nos enganchamos a los titanes tras fijar nuestra retícula en ellos. Una vez hecho sólo resta atacar al titán, debilitándolo hasta seccionar su nuca con nuestras cuchillas, pues esta es la única forma de acabar con ellos. Por supuesto, no es necesario debilitarlos a todos, los hay más o menos poderosos, al igual que los personajes. Mientras que a algunos les basta un único corte otros deberán ser trabajados hasta que expongan su punto débil.

En cualquier caso tanto el desplazamiento como la parte agresiva del juego responden bien y de forma muy rápida y satisfactoria, haciendo que pasemos de un titán a otro en segundos y transmitiendo las mismas sensaciones que en el anime. Nos sentiremos auténticos cazadores con Levi o Mikasa…SALVO en espacios angostos.

En esas situaciones el control se transforma en otro enemigo al que enfrentarnos y la cámara se pone de parte de los titanes, todo se vuelve caótico y entendemos que este no es nuestro sitio. Lo nuestro son las calles anchas, las plazas y el campo abierto. Jugar en callejones con varios titanes hará que el juego se nos caiga a pedazos entre las manos y que la frustración acuda rápidamente a nosotros, convirtiéndose quizás en el aspecto más negativo de Wings of Freedom. Aún con todo, me parece que Omega Force ha realizado un trabajo a la hora de adaptar el control, sobre el papel complejo de trasladar, de manera encomiable. En la simplicidad de su diseño está el éxito de su adaptación.

[divider]PERSONAJES[/divider]

Al igual que existen titanes más o menos poderosos -mención aparte para el Titán Hembra- los personajes que controlamos se diferencian entre ellos. Es una distinción que se basa en sus atributos -velocidad, salud…- que intentan plasmar lo que ya hemos visto en televisión. Cada uno cuenta con habilidades distintas -se adquieren de manera automática- que determinan notablemente la forma de jugar.

Os pondré algún que otro ejemplo: Armin es un personaje visiblemente más débil que los demás, pero por contra es un estratega capaz de dar órdenes a sus compañeros y cuenta con más liderazgo que Eren, que sería el personaje equilibrado del título. Mikasa es ágil y fuerte, un personaje realmente ofensivo capaz de acabar con varios titanes en pocos instantes y luego tenemos a Levi, que es una auténtica picadora de carne, una máquina de diezmar titanes.

Un arma de doble filo. Los personajes tienen esas características y habilidades que reflejan sus capacidades del manga y el anime y eso me parece una forma realmente orgánica de hacer que se sientan distintos al jugar pese al control idéntico. Pero lamentablemente pasar de arrasar con todo con Levi a dar órdenes con Armin no es otra forma de diversión, es ir de más a menos. Si todo el conjunto se centra en acabar con los titanes, lógicamente -siempre a mi modo de ver, por supuesto- será más atractivo cuando más rápidos y fuertes seamos. La parte “estratégica” de Armin es anecdótica, sencillamente el daño que él no es capaz de hacer lo hacen sus compañeros cuando se lo ordenamos. La parte buena es que cuando controlemos a Armin o Eren quedarán menos misiones hasta volver a Mikasa o Levi.

Por supuesto, también tenemos a Eren en su forma de Titán, que cambia el control a una suerte de beat ‘em up simplón. Machacamos titanes sin esfuerzo y cuando toca Titán Hembra lo mismo. No es un sistema de juego profundo, más bien lo contrario y, al igual que en la serie, ocurre muy de cuando en cuando.

[divider]CAMPAMENTOS: LORE Y MEJORA[/divider]

Entre misiones podremos pasear por los distintos campamentos y hablar con los personajes que allí se encuentren. Nos darán pequeñas dosis de información sobre el lore -historia y cultura del universo en que se basa- o sobre sí mismos. Soltarán el clásico gruñidito o risotada para transmitir vida y ahorrar en doblador -típico en Zelda o Mario aunque en esos casos más por naturaleza del universo que por ahorro- para, acto seguido, decirnos tres o cuatro frases en forma de cuadros de diálogo algo descafeinadas que aportan lo que aportan -poco-. Estos campamentos no transmiten vida, todo el mundo se mantiene estático en su sitio pero hablar con los compañeros, como en la vida real, es opcional.

Entre misiones podemos acometer misiones secundarias que nos proporcionarán materiales y dinero y añadirán elementos a la galería del juego, pero no aportarán nada a la historia principal o a nuestro vacío existencial.

«-No se lo digas a nadie, pero soy el más letal del juego. Sorpresa.»

Pero alternar con la gente y acabar con titanes secundarios no es lo único que podemos hacer entre misiones. También podremos invertir las ganancias y los materiales que reunamos en comprar y mejorar el equipo. Aunque es un añadido, todo el asunto de adquirir y mejorar nuevas cuchillas, vainas o equipo de maniobras se contrapone al equipo estándar que usan todos los personajes del anime. En cualquier caso es, como digo, un añadido que añade un cierto componente estratégico a la hora de elegir el equipo y sus características y realmente no destroza la adaptación.

Eso sí, la disonancia ludonarrativa -y mi consiguiente pedantería- es fuerte en los campamentos, sin duda. Estaréis de acuerdo en que todo el anime, todas las misiones del juego, todo en A.O.T. transmite urgencia y necesidad de actuar, cada segundo cuenta. Salvo en las burbujas de tiempo que son los campamentos. Podremos tener a la Titán Hembra correteando por el bosque o a Eren en plan Titán frente a nosotros pero SIEMPRE habrá tiempo para una charla distendida con algún colega o para ir de compras, que cada uno asuma esta situación como quiera, en lo personal no me molesta excesivamente pero es un hecho que la contradicción está ahí.

[divider]MISIONES[/divider]

El juego sirve como repaso a los episodios y eventos del anime, por tanto afrontaremos las misiones de la misma manera que se afronta en televisión: a base de exterminar gente gigante y asexuada desnuda. Por lo general necesitamos hacerlo de manera rápida ya que, de vez en cuando, algún personaje lanza una llamada de socorro en forma de misión secundaria y deberemos ser rápidos si queremos llegar a tiempo, pero la idea es siempre la misma, acabar con titanes de la manera más rápida y eficiente que nos sea posible.

Los titanes presentan distintos tamaños y peligros, en consonancia a lo visto en la obra original. Es habitual que al final de cada misión aparezca un titán particularmente resistente que incluye en ocasiones una pequeña escolta. El modo de proceder es exacto, se les debilita y se les corta en la nuca.  Por lo demás, el desarrollo funciona en paralelo al de la serie y encarnaremos a los personajes que vivieron esas situaciones, emulando los eventos ocurridos de manera más o menos fiel. Aunque jamás dejaremos de desempeñar nuestra principal labor, acabar con titanes de todo tipo. Enjabonar, aclarar y repetir, siempre repetir.

[divider]EXTRAS[/divider]

Los extras me han parecido simples añadidos que intentan redondear un título de una forma más o menos accidentada. No me he olvidado del modo multijugador, pero es que para mi es un modo cimentado en misiones que es simple y llanamente más de lo mismo. Cambiad una IA aliada de relleno por humanos hiper letales dando caza los pobres titanes, que no tienen nada que hacer contra 4 personas.

Un icono del anime actual.

Por otro lado tenemos la galería, que si bien siempre es de agradecer tampoco se han esforzado en exceso en darle una profundidad notable. Hay información -no mucha más que la que vemos en las pantallas de carga- y podemos ver los modelos en 3D de los personajes así como sus pistas de audio. La forma de examinar los modelos me ha parecido de las más mediocres que he observado últimamente, sin tener siquiera la posibilidad de hacer zoom sobre los personajes y titanes, quizás esto se magnifica al venir de la examinar la galería de Uncharted 4. Ah sí, las pistas de audio pues… bueno, ahí están para quien las quiera escuchar.

Como digo, son añadidos y habrá a quien le resulten atractivos y también habrá quien los aprecie menos. A mi en lo personal me ha parecido una buena intención pobremente ejecutada. Ni el multijugador añade variedad o un componente estratégico ni la galería es especialmente brillante. Es similar a que te caigas irremediablemente al suelo y alguien haga ademán de sujetarte cuando ya es demasiado tarde. Gracias, no se te puede culpar. La intención ha estado bien, pero no me has salvado de la hostia.

[divider]WINGS OF FALLOS[/divider]

Que la parte gráfica y sonora cumplen en Wings of Freedom es un hecho. Hay cinemáticas realmente espectaculares y por lo general nos ahorran situaciones relleno del anime pero, por contra, hay otras escenas realmente sosas, situaciones carentes de animación y vacías, cuadros de diálogo que van generando unos personajes únicamente exaltados por un tono de voz muy trabajado, ya que sus cuerpos no transmiten más que el mío en la cola del banco.

Magníficas y bellas criaturas.

Mientras que los enemigos funcionan bastante bien y de forma acorde a sus posibilidades, la IA aliada está ahí, únicamente eso. A veces notamos la presencia de nuestros compañeros, especialmente con Armin, y añaden un poco de fondo a las misiones pero a la hora de la verdad lo decidiremos todo nosotros. Las misiones de escolta son especialmente llamativas, ya que dan más problemas con nuestros compañeros que otra cosa.

La variedad es realmente nula en Wings of Freedom, aunque lo cierto es que la licencia tampoco da la libertad suficiente para ello. No esperéis puzles con portales, toma de decisiones o desarrollo de personajes y habilidades. Lo que haremos es matar titanes hasta la saciedad, la repetición es constante, suerte que el control responde de manera ágil y dinámica. Con la salvedad de los espacios estrechos, ahí no hay quien pueda jugar entre el caos de la cámara y los cuerpos desnudos y enormes. Pesadillas recurrentes.

[divider]CONCLUSIONES[/divider]

El texto de este análisis intenta ser objetivo, la nota no.
Y es que los fallos son evidentes, la repetición palpable y el interés de la historia es relativo a lo que nos llene, cultural o  intelectualmente, un shonen. Esto no es una producción comparable al triple A de turno ni lo pretende, es un producto de rápida gestación que responde a la necesidad comercial de un público amante de la serie de moda y el juego ligero. Todo es comparable, los gráficos, el aspecto técnico, la música, el control… Todo. Salvo la diversión o el entretenimiento.

¿Es más divertido A.O.T. Wings of Freedom que Pikmin 3? ¿Es más entretenido que Driveclub? No lo sé, depende de ti. ¿Acaso no has jugado un juego que, contra todo pronóstico, te ha enganchado? Me ha pasado algo así con este juego. He dedicado un número de líneas que, probablemente, en un juego que obedece a la demanda de productos y que ha sido creado «en molde» como este normalmente no tendría, pero si lo he hecho es porque me ha sorprendido. Me ha parecido divertido de jugar y entretenido de afrontar, y no creáis que no he visto la repetición. Creedme, la he vivido. Y pese a todo, me ha gustado.

Gráficos
7
Sonido
6.5
Jugabilidad
8
Modos de Juego/Historia
5
Nota de lectores3 Votos
6.8
ASPECTOS POSITIVOS
Buena adaptación del anime.
EL CONTROL. Simple pero efectivo.
Misiones muy ágiles y breves que transmiten urgencia.
ASPECTOS NEGATIVOS
Escenarios muy poco trabajados.
Los espacios cerrados, capaces de cargarse el juego.
Misiones y planteamientos que se repiten eternamente.
Las partes controlando al Titán están desaprovechadas.
6.6
Héctor Miró

Mis padres cometieron el error de regalarme una Master System hace más de dos décadas. Todo ha ido a peor desde entonces. Soy fotógrafo, resido en Brinstar y sé de sobra que el pastel no era mentira. [COMPRO ORO]

Entradas recientes

Tráiler de DRAGON BALL: Sparking! ZERO el 29 de enero

Son Goku y Vegeta serán los protagonistas del próximo tráiler de DRAGON BALL: Sparking! ZERO.…

3 meses hace

Devil Jin muestra todo su potencial en Tekken 8 con un nuevo tráiler

Devil Jin en Tekken 8 es el último personaje de la plantilla inicial en mostrar…

3 meses hace

Análisis de Like a Dragon: Infinite Wealth en PlayStation 5

La nueva entrega de Yakuza se llama Like a Dragon: Infinite Wealth. Regresan las locuras…

3 meses hace

Toda la espectacularidad de TEKKEN 8 en su tráiler de lanzamiento

Bandai Namco publica el tráiler de lanzamiento de Tekken 8, próximo videojuego de la mítica…

3 meses hace

Manga Dragon Ball Super 101 disponible en español

Llega el manga Dragon Ball Super 101 en el que tenemos más historia de los…

3 meses hace

Wordle 742, con tildes 689 y científico 676 del 18 de enero de 2024

Disponibles los Wordle del 18 de enero de 2024. Pistas y solución del Wordle 742,…

4 meses hace

Esta web usa cookies.