Crítica de Boruto: Naruto Next Generations 77

La incursión a la cueva de las serpientes por fin termina en este Boruto: Naruto Next Generation 77. Pero ahora se abre un nuevo camino para esta saga que, hay que reconocerlo, no está nada mal.

Los ninjas por fin han conseguido solucionar su «pequeño» problema con Galaga. Sin embargo, y como hemos dicho muchas veces, quizás las formas son siempre las mismas. Así que pese a que la saga se pone interesante, Boruto: Naruto Next Generation 77 no consigue sacarme la sorpresa en ningún momento.

Y eso que hemos visto hoy un interesante power up de Boruto. Ahora habrá que ver si lo mantiene… o no.

El poder del amor (nótese la ironía)

Si hay algo que vengo reivindicando desde que comenzó el anime de Boruto es que, además de dejar el relleno de lado, tienen que buscar la personalidad propia. Casi todo lo que se sale del guión que anda marcando el manga se queda a medio gas. Y el problema lo tiene, casi siempre, en el más que trillado argumento que hacen servir una y otra vez.

Estaba claro que Galaga no iba a dejarse vencer por cuatro mocosos (y un cacho de piedra). Y lo que es peor. Se veía un pacto o algo así por todas partes. Lo que no quedaba claro era con quién lo haría exactamente. Al final ha sido con Boruto, pero, para no variar, lo han hecho por la vía rápida.

 

Recordad todas las sagas «importantes» que hemos visto. La del ghost, la de la aldea del agua, o incluso la del examen de chuunin. En todas ellas Boruto ha sido capaz de llegar al corazón de sus enemigos/amigos y hacerles cambiar de opinión. Como hizo en su momento Naruto con Pain y con casi todo malo al que se enfrentó en su momento.

Esta vez, además, ha sido literal. El ninja se ha metido de lleno en el corazón de la serpiente como si del Kyubi se tratase. Y lo más gracioso es que ha sido por mirarle al ojo ciego.

Lo que ha visto en su interior tampoco es que haya sido lo más original del mundo. Como he dicho una y otra vez, el tema argumental en estas sagas no es que sea el mejor. Y da bastante pena porque podrían habérselo currado más.

Un interesante desarrollo de fondo

Pese a todo, hay que reconocer que la saga está yendo bastante mejor de lo que esperábamos. La animación, la trama y el ritmo son bastante superiores a otras sagas que vimos anteriormente. Por supuesto que nos recuerda a la huída de Sasuke de Konoha al final de la primera parte de Naruto. Pero aún así, sí que tiene sus puntos diferentes fuertes.

Así que no. En este caso no la voy a comprar (por el momento) con su predecesora. Esta vez se ha ganado el derecho a ser mínimamente parecida pero con identidad propia.

 

Los pequeños fallos de guión, o las partes más simplificadas (como el pacto con Galaga) se tapan bastante cuando vemos cosas como las que hay de fondo tras la partida de Mitsuki.

Poco a poco vamos entenediendo algunas cosas. Por supuesto, no todas. Pero si la mayoría de ellas. Ahora solo queda ver hasta dónde van a llegar los ninjas y cuál va a ser la estrategia a seguir. Aunque, viendo el opening, ya sabréis por dónde van a ir los tiros.

¿Cuáles son vuestras apuestas, culpables?