Comienza el evento Deleite Lunar 2018 de League of Legends

El evento Deleite Lunar 2018 de League of Legends es la reinterpretación de Riot del año del perro. Las nuevas misiones dan acceso a recompensas especiales y, también, caídas constantes de las funciones del juego.

Riot ha acogido el año del perro como propio con el evento Deleite Lunar 2018 de League of Legends. Hasta el 20 de febrero a las 8:59 (horario español peninsular) estarán activas las misiones y sus recompensas especiales. Se ve que Overwatch no es el único juego que quiere sacar tajada de las tradiciones y del año nuevo chino.

A través de las misiones especiales conseguirmos los llamados “símbolos del Deleite”, que es la moneda que da acceso a las recompensas especiales. Al completar todas las misiones (que van desde destruir guardianes a matar dragones o acumular ciertas cantidades de daño en una o varias partidas) conseguiremos un máximo de 96 símbolos del deleite. Que, sorpresa, es la cantidad necesaria para comprar un símbolo dorado. Evidentemente, este es el que da acceso a los objetos más jugosos.

La recompensa básica es el orbe del Deleite, que cuesta un símbolo dorado, 44 normales o 250 RP. Siempre que estés dispuesto a gastar dinero en una caja que contiene otras cajas que contiene fragmentos de objetos, claro está. Contiene, por un lado, un fragmento de un aspecto común, pero también puede contener una bolsa sorpresa, que es el premio gordo. Además de eso, hay un icono y un emoticono especial que se consiguen al completar la primera y última misión respectivamente.

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En la página web de League of Legends está la relación de premios, precios y misiones necesarias para conseguir un triste aspecto sin caer en la estafa que supone pagar por una probabilidad al cubo. Cabe destacar, como punto sarcástico final, que las misiones están temporalmente desactivadas junto con otras opciones del juego por “un fallo técnico”, según comunica el equipo de Riot en el propio juego. Así que o bien esperamos de brazos cruzados para ver si hay un atisbo de suerte o nos bajamos los pantalones, cartera incluida. ¡Y feliz año nuevo!