Diablo III Ultimate Evil Edition – Análisis PlayStation 4

La manía de sacar un juego de generación anterior a la nueva también le tocó la fibra (y el bolsillo) a Blizzard, y prueba de ello es esta nueva versión de Diablo III que llega con algunos cambios con respecto a su versión de PlayStation 3 y mejoras que si bien son interesantes ya os aviso que no justifican el desorbitado precio que hay que pagar por el juego pero, vamos a ir poco a poco para ver qué hay de nuevo en este Diablo III de PlayStation 4.

Al tratarse de una nueva versión no vamos a hablar de lo que ya ya dijimos en el análisis de Diablo III o incluso el de Reapers of Souls para PC y la antigua generación, sino que nos vamos a centrar, cómo no, en las novedades, que son unas cuantitas.

Para empezar, el cambio más importante lo podemos ver en consolas. Pasar de jugar en PlayStation 3 a jugarlo en PlayStation 4 la verdad es que es dar un salto más grande que el apetito de Falete. Tanto la consola de Sony como la de Microsoft, parche por medio, son capaces de llevar el juego a 1080p y sobre todo 60fps, lo que lo convierte en una verdadera delicia para los ojos y, sobre todo para la jugabilidad, ya que los movimientos son fluidos, precisos y, permitidme ser ñoño, preciosos. Sin embargo ésa no es la única diferencia con las otras versiones de Diablo III ni la más importante ya que la verdad, los jugadores de PC son los que menos lo notarían.

Esta versión se autoproclama la más completa de Diablo III porque, entre otras cosas, incluye la expansión Reapers of Souls que incluye el acto V, el cruzado y el modo aventura, todo esto nada exclusivo de estas ediciones de consola. Pero aún hay más (parecemos un anuncio de los antiguos de detergente…).

Diablo III Ultimate Evil Edition incluye una cosita llamada Némesis. No, no se trata del enemigo cansino que nos perseguía en Resident Evil 3 al son de «Staaaaars». Pero sí que es algo parecido, vaya. Se trata de un bonito regalo para tus amigos más preciados, y lo digo sin ironías porque se trata de un arma de doble filo: puede ser bueno o malo. Cuando un jefe del juego te derrota tienes la opción de enviárserlo a alguno de tus amigos. Este salto de consolas hace que esta némesis suba de nivel y se enfrente a tu compañero en su propia partida. Si es capaz de derrotarlo, enhorabuena chavalote, te has llevado un premio bastante interesante. Pero amigo, si eres derrotado, el proceso vuelve a empezar y el derrotado podrá enviar de nuevo la némesis a otro amigo.

Queridos culpables, me hago cargo de una reflexión en este punto sobre las némesis, porque uno puede estar encantado de ir mandándolas por ahí para joder a la gente pero sabed que esto significa que, uno, no habéis podido con ella y que, dos, vuestro amigo puede llevarse un botín bestial por derrotarlo él solito. Ahí lo dejo.

Pero reflexiones aparte, es un gran añadido al juego que hace que podamos interactuar de una forma similar a lo que hacemos con street pass en Nintendo 3DS pero en una consola de sobremesa.

El juego incluye, cómo no, el modo multijugador cooperativo en una misma consola, lo que lo hace realmente apetecible para parejas, hermanos, primos, compañeros de piso, mascotas inteligentes, secuestradores y víctimas o demás especímenes que quieran pasar un rato de entretenimiento con alguien físico al que poder apalizar cuando haga algo mal o cuando se lleve una recompensa interesante mientras nosotros nos comemos los mocos. ¡Ah! Y sin pantalla partida.

Cierto es que al principio puede parecernos que la cámara está enfocada un poco cerca y nos deja poco margen de maniobra pero no os preocupéis, luego se aleja un poquito y, a la que te acostumbras, dejas de besarle el culo a tu compañero para poder moverse. Sin embargo, sí es cierto que no estaría mal que permitiesen que se alejase un poco.

El sistema de habilidades sigue exactamente igual. Conseguiremos habilidades conforme subamos de nivel y las dispondremos en nuestros botones según elija el propio juego. Cuando tengamos más de una habilidad por botón podremos elegir la que queremos además de las runas que queremos equiparlas. Y en el caso de PlayStation 4 el panel táctil es tan útil como una hemorroides el fin de semana que decides irte con tu pareja a una casa rural. Bueno venga va, tampoco es para tanto. La verdad es que resulta algo útil porque según en el lado que pulses abrirás una parte del menú u otra, pero siempre te equivocarás y acabarás usando los L y R y a tomar por saco.

El tema de los objetos y equipamiento también se ha modificado un poco aunque lo interesante es que a veces podremos regalar objetos a nuestros amigos y enviárselos a través de la PSN / Xbox Live. Estos objetos llevan su nombre y como recompensa por hacerlo tendrás una bonita cara de felicidad que lo paga todo. Eso si tu amigo es majo. Si no lo es, ni eso.

Por último, y centrándonos en la versión de PlayStation 4, los fanáticos de The Last of Us brincarán de alegría cual saco de muelles porque hay una fase dedicada a ellos donde habrá que acabar con unos cuantos infectados, además de tener una armadura de Shadow of the Colosus.

Y llegados a este punto (se me acaban las novedades del juego) vuestra pregunta seguramente será algo así como. «Querido y magnífico Manu, ¿merece la pena gastarse los 70€ que vale el juego de salida? Pues mira majo, la verdad es que depende de muchas cosas. Depende de tu solvencia, tu insolvencia o incluso si tienes la regla en estos momentos, pero intentando ser un poco objetivos voy a intentar explicarlo.

Seguramente estemos ante la mejor versión de Diablo III que te puedas echar a la cara, en particular, o a cualquier parte del cuerpo, en general. El sistema de objetos y recompensas, como ya sabéis, se ha modificado en PC para quitar la casa de subastas y parecerse más al que había en Xbox 360 y PlayStation 3. Pues esta versión hereda ese sistema y permite el intercambio de regalos entre amigos como ya os he dicho. Permite el juego en la misma consola de hasta cuatro personas sin partir la pantalla (en PC no), tiene las némesis, el control bastante bien implementado de ambos mandos (dualshcok y xbox one), fases especiales y una fluidez pasmosa.

En contra tiene, sobre todo, el precio. Bajo mi punto de vista 70€ por este juego es pasarse de roscar hasta llegar a Tokyo cruzando el centro de la Tierra. Blizzard, macho, no sé en qué narices pensasteis a hacer esto porque después de haber visto el juego en la anterior generación y en PC, las mejoras no justifican ese aumento de precio tan bestial. Sí, es cierto que puedes pasar tus personajes de otras plataformas a este (lo cual, por cierto, ha dado lugar a mucha gente con armas modificadas dando vueltas por la PSN) pero creo que no es suficiente para desembolsar semejante cantidad.

Ni un mísero descuento han hecho, oye. Pero claro está, si a ti te merece la pena, no lo dudes, píllatelo porque, me repito, Diablo III Ultimate Evil Edition es, sin duda alguna, la mejor forma de jugar a Diablo III.

 

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