Éstas son las consolas más pirateadas de la historia

Pese a lo ilegal de su actividad, se ha ido extendiendo a lo largo de las generaciones. Éstas son las consolas más pirateadas de la historia.

Hay un refrán español que dice «hecha la ley, hecha la trampa». Viene a decir que siempre hay una forma para darle la vuelta a las cosas y no seguir el sendero marcado. Esto es un poco lo que pasa en la industria del videojuego y las formas de acceder a ella. Normalmente, comprar una consola y comprar sus juegos es el método correcto pero, de forma ilegal, hay otros métodos para empaparse de esta cultura. Hablamos de la piratería, claro, y aquí os dejamos las consolas más pirateadas de la historia.

Huelga decir que desde GuiltyBit no apoyamos la piratería en ninguna de sus formas y este artículo es meramente informativo. La piratería es una forma de robo que puede llevar a los propietarios originales de una videoconsola o de un videojuego a la ruina aunque, todo hay que decirlo, también puede servir para que algo llegue a más gente y de esta forma se popularice, haciendo que las ventas originales aumenten.

Una práctica vigente

Hoy en día resulta mucho más dificil piratear consolas. Hemos visto como la PlayStation 4 o la primera Nintendo Switch se pueden piratear de forma más o menos sencilla, pero ha llevado su tiempo y una simple actualización puede deshacer la piratería. Además de que los juegos nuevos se lanzan en base a una actualización más avanzada, por lo que tampoco te asegura jugar a lo más reciente del mercado.

La mítica Sega Dreamcast se podía piratear de una manera extremadamente sencilla. Bastaba con un CD para que la consola pudiese leer backups y a volar. Lo curioso de este asunto es que, además, se pudo hacer en las primeras semanas de vida de la consola. Una auténtica lástima.

Las consolas de Microsoft tampoco se libraron de esta práctica, y vimos como la mítica Xbox 360 también sufrió en sus carnes la piratería. De hecho, el punto fue tal que se llegó a conseguir mover software de terceros, abriendo así un mundo de posibilidades dónde la emulación fue la clave.

Sony y sus comienzos

En el terreno de Sony, la primera PlayStation, la gris, fue muy famosa en el mundo entero y sus ventas arrasaron, haciendo que una debutante Sony empezara con muy buen pie en el mercado. En España se popularizó el famoso «chip», que mediante una ligera modificación en el hardware de la consola se podían correr todo tipo de juegos pirateados.

Como no podía ser de otra forma, a la PlayStation original le siguió el pirateo de la PlayStation 2, la consola con la que Sony se afianzó en el mercado de hardware. Como en la primera consola PlayStation, la forma de piratería fue variando pasando del software al hardware con otro tipo de chip. Quién sabe, quizá esto fue lo que hizo que PlayStation 2 fuese la consola más vendida de la historia.

Para finalizar con la nipona Sony, toca hablar de sus consolas portátiles, en especial de la primera PSP. La PlayStation Potable fue todo un éxito gracias al apoyo que la compañía le dio. No obstante, también fue una de las consolas pirateadas que más virguerías permitía hacer, hasta el punto de poder emular juegos de la primera PlayStation, lo que habría todo un mundo de posibilidad. Su sucesora no tan exitosa, la PS Vita, sigue contando hoy en día con una gran escena de piratería, pudiendo mover todos los juegos lanzados en ella, juegos de la PlayStation original, la PSP, juegos de Game Boy Advance y, por increíble que parezca, juegos lanzados en android, como el caso de GTA San Andreas.

Nintendo, otra que tampoco se salva

Ya mirando hacia la otra gran marca japonesa, Nintendo, encontramos que la piratería arraigó fuerte en Nintendo DS y 3DS, cuya forma de piratería llegó gracias a unos cartuchos llamados R4 en los que se podían incluir multitud de juegos piratas. Más adelante y con  el perfeccionamiento de la técnica, la piratería vía software fue posible, haciendo que todo fuera más sencillo.

Casi todo el mundo conoce la mítica Nintendo Wii, la consola más popular de Nintendo que llevó el juego a miles de hogares por todo el mundo. Por supuesto, también se vio pirateada de múltiples formas y de maneras muy sencillas, lo que permitió llevar hasta emuladores a la curiosa consola de Nintendo.

Y esto es todo por nuestra parte. La piratería, como hemos dicho, es una forma de delito que no está nada bien y puede ser el motivo por el que desarrolladoras de videojuego o consolas quiebren pero, nos guste o no, es parte de la historia de esta industria y el motivo por el cual mucho pudimos acceder a los videojuegos en nuestra infancia.