Grand Kingdom – Impresiones de su beta

Como amante de los juegos de rol tácticos, era imposible que me pudiese resistir a probar la beta de Grand Kingdom, la nueva apuesta de Spike Chunsoft y Monochrome en el mundo de los tácticos y que nos llega de la mano de NIS America y Bandai Namco. Y la verdad, es que, lo que he visto, me ha convencido.

El juego se lanzará el próximo 14 de junio a PlayStation 4 y PlayStation Vita y nos permitirá jugar con cuatro clases y un puñado de misiones online y offline al día. Además, podremos guardar el progreso que llevemos en la parte de un jugador cuando salga el juego final, aunque no ocurrirá lo mismo en la online.

Grand Kingdom nos mete en la historia de un mundo lleno de mercenarios que no responden a banderas ni países y precisamente, nosotros somos unos de estos que vamos por libre. Tras una batalla, acabaremos uniéndonos a un grupo de mercenarios y allí tendremos que construir nuestro grupo de combate y empezar a subir rangos como loco para llegar a lo más alto.

El título de Spike Chunsoft nos propone un escenario bastante anime y con muchos de sus tópicos, al menos para empezar. Dentro de nuestra nueva «guild» tendremos que responder ante el jefe, sabio, respetuoso y poderoso, y tendremos la ayuda de su hija, que hará de asistente diligente, seria, comprometida y demasiado paladín.

No faltarán los personajes problemáticos, los malos empedernidos y los secundarios entrañables pero la gracia radica en que podremos crearnos nuestro batallón como nos dé la gana.

La primera batalla la haremos con un equipo predeterminado, pero cuando entremos en el clan podremos acceder a la parte de contratación, donde podremos elegir y crear a los personajes que nos dé la gana.

Por el momento solamente tendremos cuatro clases disponibles, que son las básicas: luchador, médico, bruja y arquero. Pero para ponernos los dientes largos, podremos echarles un vistazo a otras más, como son la Herrero, el Arcanista, la Pícara, el Noble, la valkyria o el Lancero. No serán los únicos, ya que tendremos muchas más clases que se irán desbloqueando con misiones, en el juego principal, eso sí.

Cuando seleccionemos a personaje que queremos contratar, pasaremos a la parte de personalización. Ahí podremos darle una serie de puntos de bonus a alguna de sus estadísticas. Hay varias, como las típicas de Fuerza, Magia, Agilidad y demás, y cada clase tendrá una calificación que determina cómo crece en ella: según los puntos que le demos, conseguiremos un bonus de crecimiento al llegar a determinado punto. A más calificación en la característica, antes nos darán el bonus. Cada vez que hagamos un combate, tendremos nuevas unidades, por lo que echadles un vistazo porque sus bonificaciones son muy importantes para conseguir la victoria.

También podremos elegir la apariencia del personaje en sí. No os penséis que es un creador de personajes muy elaborado, pero le da un toque de personalización curioso. No podremos elegir el sexo, eso viene determinado por la unidad, pero sí que nos da la opción de elegir peinados, caras, el color de su equipo e incluso voces. Aunque cuidado con esto, a mi me han salido chicas con voz de camioneros y chicos un poco afeminados. No lo he llegado a entender bien… o eso creo.

Desde nuestro centro de mando podremos acceder a diferentes opciones, como ir a las misiones, tanto online como offline y, por supuesto, acceder a las diferentes opciones de nuestro batallón.

Ahí podremos equiparlo, determinar las estrategias que queremos tener en caso de atacar o de defender, la disposición en el terreno, las habilidades que llevarán en combate, etc. Y la verdad es que hay que admitir que nos vamos a encontrar con un motón de opciones para prepararnos para el combate.

Y una vez lo tengamos listos, llegará el turno de ponernos a prueba y luchar.

El sistema de combate de Grand Kingdom es un táctico por turnos pero usando líneas de batalla en vez de una cuadrícula al estilo Stella Glow, Fire Emblem o Final Fantasy Táctics. Dispondremos de tres líneas entre las que nos podremos mover y donde tendrán efecto las acciones que hagamos.

El turno de cada personaje se determina según sus estadísticas, y podremos verlo en un barra en la parte inferior de la pantalla. Cuando nos toque, la secuencia de combate es bien simple: moverse y realizar una acción, nunca al revés.

Cada una de estas dos cosas tiene su propia barra de acción. La de movimiento regirá hasta dónde nos podremos mover y la de acción, la cantidad de acciones que podremos realizar. Algunas acciones (la mayoría de las habilidades) consumen la barra entera, aunque otras, como las del luchador, gastan solo una parte. Lo que sobre se añadirá a una guardia al final del turno que le ayudará a protegerse.

Al no poder acceder a otras clases, suponemos que no será el único personaje que tiene esta estrategia, pero de los que podemos probar, ahora mismo es así.

Hay que tener mucho cuidado porque en este juego hay fuego amigo, como en casi todo táctico que se preste, pero esto coge aún más importancia porque muchas de las habilidades tienen un rango de acción en el que nosotros tendremos que apuntar. Si por cualquier motivo fallamos alguno de los «disparos», podremos darle a nuestro aliado, como podéis ver en los vídeos de gameplay que os traemos.

Al acabar los combates recibiremos, cómo no, experiencia y también recuperaremos vida según las acciones que hayamos realizado y tendremos que prepararnos para el siguiente combate… cuando tenga lugar si es que lo tiene, porque cada misión consiste en un mapeado que tendremos que recorrer en un determinado número de turnos.

Cuando se nos plantea una misión, la persona que sea nos dará un objetivo y un número máximo de turnos. Cada movimiento entre casillas que hagamos consumirá uno de estos turnos. Lo mismo pasará con las acciones, como abrir cofres, encontrar materiales, usar objetos o habilidades y, cómo no, entrar en combate.

Un turno en combate representa que acaba cuando todos los personajes han realizado sus acciones, tanto los amigos como los enemigos. Al final de éste, el juego nos descontará del contador los que hayamos gastado.

Por esto es muy importante tener en cuenta los movimientos que nos harán falta, no solo para llegar al objetivo (que podrá cambiar durante la aventura), sino también para acceder a rutas alternativas con zonas de recolección, cofres o demás. A veces vendrá bien esquivar enemigos para evitar perder turnos, o enfrentarnos a los que nos bloquean el camino. Tendremos muchas habilidades para poder usar en el mapa general.

En cuanto al terreno del multijugador, tendremos la opción de hacer dos batallas en el modo «War» o guerra al día, que nos meterá de lleno en las peleas entre las facciones del continente para conseguir el poder. Tendremos que hacer un contrato con una de las naciones y dependiendo del que hagamos tendremos más o menos beneficios. Leeros la letra pequeña. Cada vez que hagamos un contrato podremos ver cuántos apoyos tiene ese país en el general del online.

El desarrollo de estas «guerras» es prácticamente el mismo que en el modo de un jugador, sin embargo aquí pelearemos contra batallones de otros jugadores y tendremos que conquistar diferentes enclaves o fuertes. Para conquistarlos tendremos que llegar a él (peleando de por medio) y derrotar a una horda de enemigos que lo defienden. Si lo conseguimos, conquistaremos ese baluarte y a por el siguiente.

Cada guerra tiene una duración (en tiempo real) determinada. Cuando se acaba el tiempo, pasamos a ver los resultados y a obtener las recompensas.

Por último, y no por ello menos importante, hay que reconocer que el apartado artístico del juego es bastante impecable. No pretende romper los moldes establecidos, pero sí que tiene un carisma propio, tanto en gráficos como en sonido. Da gusto escuchar las melodías tanto de batalla como de los diferentes escenarios.

Además podremos elegir las voces en japonés o en inglés, lo que se agradece y muchísimo, porque lo siento, no puedo escuchar un anime en inglés. Si en japonés me parece algo forzado, imaginaos en inglés.

La beta tiene otra ventaja, y es que, como os he dicho, nos va a dejar guardar el equipo que tengamos y los progresos del modo offline, por lo que yo le voy a seguir dando duro y os aviso que, si ya le tenía ganas al juego antes de probarlo, ahora le tengo aún más ganas.

Una grata sorpresa esta Grand Kingdom del que espero muchas, pero muchas cosas. Si te gusta el rol táctico, prúebalo y juzga por ti mismo.