La leyenda artúrica se vuelve más oscura y tétrica que nunca en nuestras impresiones de King Arthur: Knight’s Tale.
Quien más y quien menos conoce la leyenda del Rey Arturo y su espada Excalibur. Pero como vais a poder comprobar en nuestras primeras impresiones de King Arthur: Knight’s Tale, la historia podía haber sido un pelín diferente a la par que trágica.
El estudio Neocore Games, es el encargado de darle esta nueva vuelta de tuerca a la mítica historia sobre el conocido personaje inglés. Para ello han escogido un género que ya conocen de otros trabajos, el del RPG con combates estratégicos. ¿Qué tal les está yendo de momento? Lo vemos.
Una nueva leyenda
Por lo pronto, el argumento no podía resultar más interesante. Tras una colosal batalla, El Rey Arturo se enfrenta a su hijo incestuoso, Sir Mordred. En este combate ambos terminan falleciendo a manos del otro, y aquí es donde da comienzo nuestra nueva leyenda.
Tras la muerte del monarca se desata una terrible maldición que despierta a múltiples criaturas demoníacas. Y no sólo eso, ya que él mismo también revive, pero siendo una versión malvada y retorcida de su antiguo ser. Menos mal que la Dama del Lago trae de vuelta también a Mordred para que se encargue de su padre y libere Avalon de toda esa maldad.
La nueva mesa redonda
Con esta interesante premisa nos metemos en la piel de la némesis de Arturo para restaurar el reino. El cómo lo hagamos ya es cosa nuestra. Podemos ser nobles y ayudar a cualquiera que lo necesite, o utilizar el miedo y abusar de nuestro poder. Esto está representado por algunos momentos en los que nos toca tomar decisiones morales.
En función de las que tomemos, la trama seguirá distintos caminos mostrando diversas ramas argumentales. Aunque al tratarse de un acceso anticipado, no sabemos aún hasta que punto cambiará esto la historia.
Lo que sí sabemos es que, según avancemos en el juego, iremos encontrando a más caballeros que se pueden unir a nuestra causa. Junto a ellos también deberemos reconstruir Camelot y la mítica Mesa Redonda.
Camelot
Pues sí culpables, reconstruir la conocida fortaleza será una parte importante en King Arthur: Knight’s Tale. Con el botín conseguido durante nuestros viajes podremos construir varias mejoras, que nos facilitarán la vida durante nuestra aventura. De esta manera, ampliaremos el castillo con un mercader, el hospicio o una catedral, entre otras opciones. Todas ellas susceptibles de mejoras.
Camelot también es, obviamente, el centro neurálgico desde el que gestionamos todo. Desde ahí comprobamos el estado de nuestros personajes, les subimos de nivel, o los equipamos con armas, armaduras y amuletos. Después, ya sólo nos queda escoger misión y lanzarnos al lío.
Haz turismo
A la hora de meternos en harina, el título opta por una perspectiva isométrica con exploración libre y combates por turnos tácticos. El ejemplo más similar que me viene a la cabeza con el que compararlo es el genial Mutant Year Zero: Road to Eden.
Al igual que en el juego de The Bearded Ladies, nos encontramos con varios escenarios de diferentes tamaños, aunque por norma general no muy extensos. En ellos tenemos total libertad para movernos y explorar cualquier rincón. No es que haya mucho que ver, pero es posible que al hacerlo encontremos algunas recompensas.
De momento la única pega que le puedo poner a este apartado es la falta de luminosidad en las localizaciones. Todo es muy oscuro y con tonos grises. Entiendo que argumentalmente tiene sentido debido a la debacle ocurrida, pero al estar todo tan apagado da la impresión de encontrarnos siempre en los mismos lugares.
Tómate tu tiempo
Pero por supuesto el punto fuerte son los combates. Durante nuestras incursiones, nos toparemos con varias criaturas poco amistosas. En ese momento la acción se pausará, dando comienzo la batalla. Como ya hemos comentado, estas luchas se resuelven por turnos de modo similar al visto en títulos como X-Com, Divinity Original Sin, o el mencionado Mutant Year Zero.
Esto significa que tenemos puntos de acción con los cuales movernos, atacar, o emplear habilidades. Aunque también tenemos la opción de guardarlos para proteger una zona, o acumular algunos para nuestro siguiente turno. Además no existe ningún orden para activar a nuestros personajes, pudiendo alternar entre unos y otros con libertad.
A todo eso hay que sumarle también los poderes o habilidades especiales que iremos desbloqueando al subir de nivel. El conjunto le otorga a los combates bastante dinamismo y estrategia, de modo que nos obliga a pensar muy bien nuestros movimientos. Esto cobra más importancia aún si tenemos en cuenta que la muerte es permanente.
Conclusiones
Al estar ante un acceso anticipado tampoco podemos dar aún un veredicto de manera totalmente fidedigna, pero aún así el título apunta maneras. Lo que sí puedo afirmar, es que este pequeño avance de unas 4 horas nos ha dejado con ganas de más, y eso es el mejor halago que se le puede hacer a cualquier videojuego.
Allons-y!