2018 ha sido un año, sin duda alguna, bastante potente en cuanto a videojuegos. Algunos de los que han salido durante estos 12 meses han pasado a ser parte del gran panteón de «los grandes» y otros nos han dado una buena sorpresa. Si os parecieron pocos nuestros consejos para hacer excelentes regalos navideños, aquí tenéis los mejores juegos de 2018 según los redactores de GuiltyBit. Culpables, ¡recordad que aunque no veáis vuestro juego favorito no significa que no nos haya gustado!
Dragon Quest XI
Rol japonés tradicional del que poco queda. Una historia simple pero efectiva, apartado artístico de ensueño, jugabilidad a prueba de bombas, duración impecable… El nuevo Dragon Quest tiene todo lo que soñábamos para una nueva entrega numerada de la franquicia de Enix.
Into The Breach
Pacific Rim en modo maqueta. Controlar tres mechas en una cuadrícula para evitar que monstruos enormes arrasen con la Tierra. Desafiante, inteligente, rápido, rejugable… Incluso con pinceladas de personalización que le da un atractivo único.
God Of War
El juego que mejor plasma la mitología nórdica de todo el catálogo hasta la fecha. Narrativa impecable tanto en desarrollo como en forma de contarla, apartado técnico para quitar el hipo, posibilidades más profundas de juego frente a las entregas anteriores.
God of War
No defraudó el regreso de Kratos en God of War. El juego salió tan temprano que parecía destinado al olvido, pero los grandes títulos dejan una impronta tan alucinante que puede derrotar a títulos que tenemos más recientes en nuestra memoria. Presume de calidad técnica y de una historia deslumbrante.
Spider-Man
Nueva York y Spider-Man nunca han estado tan en sintonía en los videojuegos como en el trabajo de Insomniac. La aparición de los grandes personajes de las viñetas y la mezcla de acción y exploración consiguen un magnífico resultado.
PES 2019
Incluyo un juego de fútbol en lo mejor del año por varios motivos. El principal es porque quiero y porque puedo. El resto se dividen en apartados como la física del balón, las animaciones, estrategias, iluminación, sentido, marcajes, movimientos… En fin, es el mejor juego de fútbol de la generación y tenía que estar entre los tres mejores del año
God of War
El nuevo juegovídeo de Kratos era necesario. Habían quemado la fórmula para muchos fans, y Cory Barlog (director de Godof War 2 también) ha hecho uno de los mejores videojuegos de la generación. Se han dejado cosas de cara a otra entrega, pero el cambio, el nuevo kratos, el sistema de combate… ¡TODO MOLA EN GOD OF WAR!
Dragon Ball FighterZ
Otro que necesitaba un cambio. A pesar de un modo historia flojo y un abuso de DLC, hay que aplaudir «la labor de ARC en el juego de lucha que mejor luce». Continuas actualizaciones han mejorado mucho más el juego, y los fans de Dragon Ball debemos de estar agradecidos por los detalles y técnicas de los personajes (calcadas a las del manga y anime). Espero que Dragon Ball FighterZ dure otra generación más.
Forza Horizon 4
La primera vez que juego en profundidad a un videojuego de la saga y… ¡MENUDO JUEGOVÍDEO! Te cansas de la cantidad de coches, carreras, los cambios climáticos, saber el coche que tenemos que elegir en cada estación del año… Pero donde me he quedado más loco es con la parte «social». Poder pujar por coches, reglajes de otros usuarios… Puede que sea el mejor juego de conducción de esta generación.
Spider-Man
Qué vamos a decir del hombre araña. La vitalidad y movimiento que desprende la ciudad en cada pixel es palpable desde el minuto uno. La trama de la historia, junto a sus personajes, además, se ven enormemente reales y casan a la perfección con el universo del trepamuros. Sólo soy una fan «casual» de sus cómics, pero al haber leído unos cuantos, no he podido evitar sentirme como dentro de uno de ellos. Para mí, es más de lo que esperaba ver en un juego así.
Si a esto le sumamos ya el doblaje tan fantástico que tenemos en nuestra región, la inmersión en el título es total. Para que negarlo, me ha emocionado sobremanera.
Dead Cells
El haber hecho como setecientos streamings de esto puede ser el culpable principal de que lo coloque aquí. Pero que carajos, es que es tremendamente divertido. Une varios elementos de maneras que me han encantado. Los gráficos, el diseño de los escenarios, la variedad de armas y, para que engañarnos, el humor negro que gasta en ocasiones hacen que se haya quedado grabado en mi memoria.
Sin obviar, claro está, lo enormemente adictivo y retante que es. Así da gusto morirse en el juego.
Do Not Feed the Monkeys
Sí, quizás me pille muy reciente, pero es que la apuesta de Fictiorama Studios tiene un «no sé qué» especial. Quizás sea por mostrar la mórbida obsesión del ser humano por conocer los secretos de sus vecinos. Quizás por la muestra de lo expuestos que podemos estar. O quizás simplemente es porque me ha entretenido enormemente tanto ayudar a la gente con mis acciones, como ser una cabrona aprovechándome de ellos hasta la médula.
Qué le vamos a hacer, los juegos con componente social-psicológico me encantan.
Into the Breach
El nuevo juego de los creadores del fantástico FTL: Faster Than Light vino del futuro con mucha fuerza. Un nivel táctico jamás visto que mezcla mil y una formas de acercarse a un nuevo combate con un enrevesado tablero de ajedrez es, sin duda, uno de los mejores juegos que he podido disfrutar en este año.
Celeste
¿Quién iba a decir que un endiablado juego de plataformas iba a contarme una historia en la que me sentiría identificado? El viaje de Madeline intentando escalar la montaña Celeste mientras se enfrente a sus peores miedos se ha convertido en una apuesta segura para el 2018. Un juego muy recomendable que todos deberíamos poder disfrutar una vez en la vida.
Tetris Effect
La nueva «versión» de Tetris ha sido como un abrazo directamente al corazón especialmente debido a su banda sonora. La visión de Mizuguchi le da al clásico de puzles un nuevo efecto que se ve en la armonía visual con las fantásticas melodías que nos acompañarán a lo largo de este viaje único.
Old School Musical
Una fantástica y maravillosa sorpresa en forma de juegovídeo musical independiente. A poco que te guste el género, el viaje chiptuniano de Tib y Rob en pos de la verdad sobre su origen es justo lo que necesitas para bendecir tu Nintendo Switch.
Por si fuera poco tiene un endgame casi más largo que la propia aventura principal, por lo que la experiencia no será escasa. Apoyad el juego con una descarga bien fuerte, pues nos merecemos una secuela.
Monster Boy y el Reino Maldito
Tapado. Tapadísimo. Tan tapado como grandioso. Monster Boy y el Reino Maldito ha vivido a la sombra del también maravilloso Wonder Boy: The Dragon’s Trap y puede que por eso me haya golpeado con el doble de potencia.
Un compendio artístico apabullante en el que todos nuestros sentidos se deleitarán. Una aventura exigente y divertida que, a pesar de mascar clichés usados en mil y un videojuegos, sabe conseguir una personalidad propia. Una maravillosa experiencia que no debéis dejar pasar por nada del mundo.
Forza Horizon 4
No me quiero ir de este artículo sobre los juegos más memorables del año sin hablar de la nueva entrega de Forza Horizon. Turn 10 ha logrado crear, desde mi punto de vista, el mejor videojuego de la saga. Gráficos from outer space, sensaciones racing únicas y centenares de pequeñas cosas que puedes hacer en el juego y que complementan el correr sin cesar de la aventura principal.
Xbox One X saca músculo con este pedazo de juego de conducción y ojalá en el 2019 todos los títulos exclusivos que lleguen a ella sean, al menos, la mitad de potentes que Horizon 4.
God of War
Nunca he sido un especial fan de la saga de Kratos, pero según comencé el título no pude desengancharme hasta que lo terminé. Si eso no habla bien de la obra no sé qué lo hará. Mis principales motivos para esta elección son varios. Empezando por nueva jugabilidad con un combate más exigente, el añadido de varios puzles, y su toque de metroidvania. Además su cambio a la temática nórdica le ha sentado de maravilla. Por supuesto su apartado técnico es de lo mejor de PS4.
Sea of Thieves
Vale que no es la panacea en cuanto a gráficos (aunque la recreación del mar es sobresaliente), y su narrativa es inexistente. Aún así la diversión que ofrece su simpleza es increíble. Buscar tesoros, eliminar esqueletos, batallar contra otros galeones y sobretodo navegar, lo hacen increíblemente adictivo. Si consigues juntarte con dos o tres amigos las horas se te pasarán volando.
Darksiders III
Los jinetes han vuelto por la puerta grande. Esta nueva aventura recupera las mecánicas de sus precuelas, pero añadiendo un toque Souls que le sienta como un guante. El personaje de Furia no desmerece en absoluto a Guerra o Muerte, además me ha gustado su evolución según avanza la historia. Cierto es que el final, llega de manera un tanto abrupta y nos deja con la miel en los labios. Espero que en las futuras expansiones se complete. Aún así me enganchó de principio a fin.
Me ha costado decidir sólo tres teniendo otras joyas cómo Graveyard Keeper, Red Dead Redemption 2 o Spider-Man. Eso habla bien del gran año que hemos tenido en cuanto a títulos. Además me faltan de probar juegazos como Dead Cells, Detroit o Hollow Kight. Mi 2019 empieza fuerte.
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