Hace un par de días, Oculus Rift anunciaba finalmente su precio final de lanzamiento, y a más de uno nos ha dejado un poco con el culo torcido; y no, no es porque estuviéramos jugando con lo regalitos de Reyes ni porque nos hayamos pasado con los polvorones… los 700 euros que cuesta el cacharro asustan lo mires como lo mires.
A esta cantidad debemos sumarle los pertinentes gastos de envío y los más que posibles sobrecostes por aduanas o impuestos, por lo que al final la realidad virtual nos sale por unos 750 euros, o al menos esto es lo que se viene estipulando. Oculus Rift incluirá por este precio las gafas, un mando de Xbox One, el sensor que lo detecta, los cables necesarios, un mando a distancia para el dispositivo y dos juegos, EVE: Valkyrie y Lucky’s Tale. Sabemos que los juegos iniciales no os sonarán a la gran mayoría, pero parece que el soporte del periférico en títulos triple A es, de momento, más que escaso.
Pero vamos a lo que de verdad nos importa, y repasemos los requisitos mínimos que deberemos tener en nuestro PC para disfrutar de Oculus Rift sin problemas:
Resulta curioso que usuarios que adquirieron los kits de desarrollo por menos de la mitad del precio anunciado pudieran disfrutar de la realidad virtual en ordenadores mucho más modestos que los que propone Oculus. Además de que tiempo atrás afirmaran que su precio final sería de 350 dólares. ¿Marketing camuflado o nuevas funcionalidades?
Puestos a cumplir con estos requisitos minimos, os traemos un par de presupuestos con los que Oculus Rift debería funcionar sin problemas:
Total: 866 euros. En esta configuración propia de Intel faltarían unidades ópticas, y diferentes ventiladores, tanto para la caja como para el procesador. Podemos redondear en torno a 900 euros de presupuesto total, teniendo en cuenta que 100 euros se corresponden con el sistema operativo.
Total: 873 euros. En esta configuración propia de AMD faltarían unidades ópticas, y diferentes ventiladores, tanto para la caja como para el procesador, el cual y dado al alto tdp que tiene, debemos añadir un buen disipador. Podemos redondear en torno a 950 euros de presupuesto total, teniendo en cuenta que 100 euros se corresponden con el sistema operativo.
Ya sé que los más entendidos os habréis dado cuenta de que algunos componentes de estas configuraciones quedan bastante descompensados, como por ejemplo las placas base o la inexistencia de un disco SSD, cada vez más demandados; así que, vamos a darle un lavado de cara a ambas configuraciones con las miras puestas en el futuro y en el rendimiento.
Total: 1070 euros. En esta configuración propia de Intel faltarían de nuevo unidades ópticas, y diferentes ventiladores, tanto para la caja como para el procesador. Podemos redondear en torno a 1110 euros de presupuesto total, teniendo en cuenta que 100 euros se corresponden con el sistema operativo. Aquí nos aseguramos un procesador de nueva hornada de arquitectura Skylake de Intel con el que podemos tener controlador de memoria DDR4, de ahí la mejora en esta y en la placa base. Igualmente se ha añadido un SSD y mejorado la caja.
Total: 1048 euros. En esta configuración de AMD faltarían unidades ópticas, y diferentes ventiladores, tanto para la caja como para el procesador, el cual y dado al alto tdp que tiene debemos añadir un buen disipador. Podemos redondear en torno a 1110 euros de presupuesto total, teniendo en cuenta que 100 euros se corresponden con el sistema operativo. En AMD no resulta eficaz escoger procesadores más potentes, debido a su altísimo tdp y consumo, no podemos contar con controladores para memoria DDR4, pero aún así tenemos una configuración mejor y más equilibrada.
En ninguna de las dos configuraciones anteriores se ha mejorado la tarjeta gráfica porque son prácticamente tope de gama, siendo más inteligente esperar a las nuevas Polaris de AMD y Pascal de Nvidia, que se lanzarán a finales de año y que prometen dar un salto notable en cuanto a rendimiento y consumo.
Vistos los requisitos establecidos por Oculus Rift, tenemos que buscar presupuestos muy ajustados de en torno a 900 – 950 euros (Sistema Operativo incluido) para poder disfrutar del periférico de realidad virtual.
Si andamos más sueltos de dinero, con un presupuesto de algo más de 1100 euros (Sistema operativo incluido), podremos disfrutar de una mejor experiencia general. Recalcamos que la configuración de AMD resulta bastante obsoleta y posiblemente sea más sensato esperar a las nuevas arquitecturas de tarjetas gráficas y procesadores que los de la marca roja han prometido para finales de este año, con mejoras de hasta el 40% – 50% y con soporte para memoria DDR4. Por estas razones, la configuración de Intel resulta mucho más atractiva en estos momentos.
Vosotros sois ahora los jueces. La suma de ordenador y Oculus Rift se antoja realmente cara, manejando cifras entre los 1650 – 1850 euros. Sin duda, una cantidad que no muchos pueden permitirse y que muchos otros se niegan a aceptar.
Ahora solamente nos quedan las dudas sobre si Oculus Rift dará el do de pecho en su inminente lanzamiento en marzo, si tendrá soporte necesario para sobrevivir o si bajará de precio a corto plazo. Por otra parte, tendremos un final de año movido en cuanto a componentes con nuevos procesadores, tarjetas gráficas, chipsets y el establecimiento de los SSD y las memorias DDR4.
¿Que opináis al respecto culpables?
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