Steins;Gate – Análisis PS Vita

Que tanto el anime y el manga como los videojuegos con corte más orientales estén ganando cada vez más peso es algo que se está notando no solamente en las cifras de consumo, sino también en la llegada de juegos que hasta hace unos años habrían sido impensables que salieran de Japón, siendo uno de estos casos el título a analizar hoy: Steins;Gate.

Aquellos culpables que estén más apegados al visionado de anime seguro que han visto la serie del mismo nombre, o al menos habrán oído hablar de ella. Pues bien, aquí nos encontramos con el «origen» de todo, ya que tanto el anime como el manga de Steins;Gate se basan en esta novela visual, dando como resultado una de las mejores series creadas en Japón.

Sí, he dicho novela gráfica, y es que, al igual que con la saga Danganronpa, estamos ante un «libro» en vez de un videojuego, algo de lo que nos centraremos más adelante. Sobre la historia en sí, nos encontramos en la piel de Okabe Rintarou, autoproclamado como el científico loco Houhouin Kyouma. Junto a sus amigos Shiina Mayuri e Itaru Hashida, Okabe se dedica a crear inventos a cada cual más estrafalario e inutil en su piso de alquiler. No obstante, las tranquilas vidas de estos tres amigos cambia desde el día que un misterioso satélite aparece en pleno barrio de Akihabara. No queremos decir nada más de la historia para no destripársela a aquellos que vengan sin tener ni idea sobre Steins;Gate, pero ya os decimos que nuestros protagonistas acabarán metidos en conspiraciones empresariales, complots e incluso teorías de viajes en el tiempo, todo ello de la mano de elementos realistas, como son el «viajero del tiempo» John Titor, los estudios de los agujeros negros e incluso el ordenador IBM 5100, dando así una historia de intriga y suspense.

Uno de los aspectos más interesantes de Steins;Gate son sus personajes, dotados cada uno de una gran personalidad. Vale, tenemos al estereotipo del japonés informático, gordo y obsesionado con las chicas, pero aun así tenemos una gran variedad de protagonistas, cada cual con sus personalidades bien trabajadas, de forma que a lo largo de la historia es prácticamente imposible no encariñarse con alguno o incluso sentirnos identificados.

Como bien dije arriba, estamos ante una novela gráfica. Eso significa que el juego está compuesto exclusivamente por texto, tal cual como si fuera un libro, incluyendo los pensamientos del narrador (en este caso Okabe) y las descripciones de los lugares, a lo que les acompañan imágenes de los escenarios y personajes. Aun así, eso no significa que no tengamos nada de jugabilidad en sí misma, ya que durante el juego podemos interactuar con el móvil de Okabe, pudiendo responder a los mensajes de los demás personajes basándonos en alguno de los temas de los que nos hablan, o incluso podremos ignorarlos y dejarles colgados ni responder a sus llamadas. ¿Para qué sirve esto? Pues para que varíe la historia y cambien los acontecimientos, dando como resultado uno de los seis finales de los que dispone Steins;Gate.

El apartado gráfico se aleja un poco del visto en el anime, y es que la estética de este juego tira más bien en dirección a ilustraciones de un libro de arte de los que suelen venir acompañados las ediciones especiales, algo que le da un look que le sienta bien a la historia. Por el lado sonoro, tenemos banda sonora ambiental que coincide con la del anime, además de tener todas las conversaciones dobladas en japonés, un lujo si tenemos en cuenta la cantidad de texto que tiene Steins;Gate.

La mejor manera de describir Steins;Gate es como una novela, ya que para algo se trata de una, así que los gráficos, el sonido y demás detalles pierden peso frente a la historia. Por ello, si os gustan las historias de conspiraciones, de ciencia ficción y con referencias reales, sin duda esta es vuestra historia. No obstante, Steins;Gate cuenta con un problema, y es que todos sus textos están en inglés, aunque cabe señalar que no requiere de un conocimiento muy alto de éste, ya que no emplea un vocabulario muy complejo.