La saga reina del survival horror estará de vuelta a principios del próximo año, con el lanzamiento de Resident Evil VII, previsto para el 24 de enero de 2017, y es un buen momento para repasar la historia de la Obra Maestra de Shinji Mikami.
La longeva serie de la compañía nipona Capcom comenzó su andadura allá por 1996 con el lanzamiento de Resident Evil para la PlayStation original. Desde entonces han visto la luz un total de ocho títulos de la saga principal, además de un buen número de Spin-Off´s y remakes, que suman más de una quincena de títulos adicionales. Algunos de los más populares fueron los RE: Outbreak 1 y 2, RE: Revelations, o los exitosos remakes de Resident Evil 1 y Resident Evil Zero. Estos datos sitúan a la saga, aunque con algunos altibajos, entre las más longevas y extensas del mundo de los videojuegos.
La historia de Resident Evil se centra en las repercusiones de las investigaciones biológicas de la compañía Umbrella, los malos malosos del juego. Umbrella desarrolla una serie de virus pensados para fines armamentísticos, pero que se le acaban escapando de las manos e infectando a todo ser vivo con el que entran en contacto, convirtiéndolos en zombis putrefactos y terribles bestias depredadoras.
Desde la mansión en las montañas Arklay (escenario del primer RE), pasando por la emblemática Raccoon City y hasta recónditos pueblos en Europa y aldeas tribales en África, la saga nos muestra los estragos de las armas biológicas, y cómo no, nosotros tenemos que deshacer el entuerto. Desde sus inicios los títulos de la saga han pasado por gran cantidad de consolas y plataformas. (PS1, PS2, PS3, PS4, N64, GameBoy, NDS, Game Cube, Wii, Dreamcast, Xbox360, móviles, PC…) Además, con el tiempo, ha ido dando vueltas de tuerca, rediseñándose y reinventándose numerosas veces, tanto a nivel técnico, como jugable.
En sus inicios, con sus característicos gráficos prerenderizados y sus cámaras fijas, que a los fans nos costaron unos cuantos sustos y muertes, los juegos centraban su mecánica en la resolución de acertijos, búsqueda de objetos para abrirnos paso por los mapas, y combates marcados por la escasez de munición. Este estilo se mantuvo hasta RE: Code Verónica (2000). Con RE 4 llegó el gran cambio. El título que salió a la venta en 2005, tras una larga espera, y que en principio fue exclusivo para Game Cube, giró bruscamente hacia la acción.
Contábamos con un arsenal mucho más potente y numeroso de lo habitual en Resident Evil, y en lugar de zombis nos enfrentábamos a hordas de… ¿pueblerinos dementes?, ogros mutantes y todo tipo de bestias. El cambio de RE4 fue muy bien recibido. El juego dio un subidón de popularidad a la saga y sus ventas fueron muy elevadas, pero la formula acabó deteriorándose, como le pasó a los virus de Umbrella.
Resident Evil 5 salió a la venta en 2009, tras otra espera de cuatro años y fue un éxito de ventas, tanto que es el juego más vendido de la historia de la compañía japonesa. Esto probablemente se debió a la expectación que había creado RE4 y el ansia de los fans por jugar un nuevo capítulo, pero la realidad fue que RE5 decepcionó a gran parte de los admiradores de la saga. Es un gran juego de acción, con un nivel gráfico impresionante para su época, y una ambientación innovadora, pero rompió por completo con las raíces de la saga, con todos sus detalles, daba la sensación de que no estabas jugando a un Resident Evil.
RE5 nos llevaba al corazón de África, con el emblemático Chris Redfield, uno de los protagonistas principales de la saga. Pero ni siquiera nos enfrentábamos a Umbrella, sino a Tricell, una compañía dedicada al mismo negocio y dirigida, eso sí, por Albert Wesker, el villano más carismático de la saga.
Resident Evil 6 (2012) optó por volver a los orígenes, al menos en parte. En esta entrega volvíamos a enfrentarnos a los típicos zombis (además de a otros enemigos), y retornábamos a la querida Raccoon City. Aunque también visitábamos China y Europa del este, donde nos enfrentábamos a otro tipo de enemigos, los J´avo (mutantes). No obstante, Capcom optó por mantener el estilo de juego de acción frenética, lo que no acabó de convencer a los fans. Aunque al menos en mi opinión, RE6 es mil veces mejor que RE5.
Con RE7, Capcom promete volver al survival horror, con un juego más cargado de terror que nunca. Habrá que esperar a enero para comprobarlo, pero mientras tanto, podemos revivir algunos de los mejores momentos de la saga en este Top 10:
En esta escena cercana al final de RE: CODE: Verónica podemos ver un encuentro entre Alexia Ashford (boss final del juego) y el incombustible Albert Wesker. Nuestro protagonista, Chris Redfield, observa la escena escondido, mientras que Albert y Alexia hablan acerca del virus T-Verónica. Finalmente, la señora Ashford muestra su verdadera forma. Cómo no, Wesker desaparece y nos deja a nosotros el marrón de hacer frente a la “Aberración Ashford”.
Año 1998, Raccoon City, Resident Evil 2. El policía novato, Leon S. Kennedy llega a la comisaría del R.P.D y se produce uno de los momentos más mágicos y carismáticos de la saga. La breve escena nos muestra el hall de la comisaría mientras suena una intrigante melodía que ningún fan de la saga olvidará. Este momento es de los primeros que te vienen a la cabeza cuando recuerdas Resident Evil 2. Poco después nos encontraremos con… ¿Will Smith? A mí siempre se me pareció mucho.
En la recta final del juego nos reencontramos con Steve, que para aquellos que no conozcan la saga, es un personaje que nos encontramos al principio del juego y nos ayuda en varias ocasiones. Esta vez es el quien necesita ayuda. El pobre hombre se encuentra atrapado, atado a una pared y sujeto ¿¡con un hacha!? Nos dice que Alexia ha hecho experimentos con él y lo ha infectado.
Nosotros le ayudamos a liberarse y…bueno, se pone de mal humor. Steve se convierte en una bestia asesina que trata de eliminarnos a base de hachazos. Tras conseguir escapar de él caemos en otro peligro, salir del sartén para caer en las brasas. La cinemática siguiente da un giro inesperado a los acontecimientos…
Volvemos atrás en el tiempo, hasta 1996, en los laboratorios de Umbrella bajo la mansión de las montañas Arklay. Tras descubrir la traición de Wesker, acercándonos al final del juego, Chris se enfrenta a Wesker y este decide mostrarle su “creación”, Tyrant, el primero de ellos. Tyrant es un mutante con diferentes formas y que aparece a lo largo de la saga, es uno de los enemigos más emblemáticos del juego.
En esta escena Wesker libera a Tyrant de la cápsula que lo mantiene en éxtasis, con la intención de pavonearse y usarlo como arma contra nosotros, pero para su desgracia el mutante lo ensarta nada más salir de la cápsula y Wesker muere…por primera vez.
El puesto seis no es para una escena concreta o un enfrentamiento con un boss, sino para una situación típica de la saga que se repite en la mayoría de las entregas. En casi todos los Resident Evil pasamos por un laboratorio, normalmente en la recta final del juego, y siempre acaba iniciándose una secuencia de autodestrucción de las instalaciones, de las que tenemos que salir por patas. Normalmente estas cuentas atrás vienen acompañadas de una música para ponernos en tensión y una voz que repite un mensaje de advertencia por megafonía. La más famosa es la de RE2.
Damos otro salto temporal, esta vez hacia delante, concretamente a 2005, en Resident Evil 4. En la zona final del juego, una isla ocupada por los enemigos y llena de fábricas e instalaciones militares, nos encontramos con Jack Krauser, un antiguo conocido de Leon, y ahora viene a rajarnos el cuello.
La secuencia de video empieza con un dialogo de lo más interesante, digno de una escena de película, y sin previo aviso se convierte en un quick time event en el que se mezclan los golpes de cuchillo con las palabras afiladas que se cruzan Leon y Jack. Finalmente, si lo hacemos todo bien, aparecerá una vieja conocida a sacarnos del apuro…
Volvemos a PS1 y los gráficos prerenderizados en Resident Evil 3: Némesis. Esta entrega salió a la venta en 1999 y se desarrolla casi al mismo tiempo que RE2, sólo 24 horas antes. Todos aquellos que hayan jugado este juego conocerán la angustia de ser perseguido por el villano principal, Némesis, y recordarán los infartitos que nos daban cuando aparecía de repente atravesando una ventana.
Bueno, pues la primera aparición de Némesis, acompañada de una brutal escena de vídeo es otro de los momentos más impactantes de la saga. Cada vez que aparecía este titán vírico se nos presentaba una elección; el juego nos daba varias opciones para elegir a la hora de afrontar el encuentro y dependiendo de nuestra elección variaba lo que ocurría a continuación.
Al Tyrant de RE2 se le tiene un cariño especial, entre otras cosas porque era como un transformer. Dependiendo de cómo avanzáramos en el juego y del personaje que eligiéramos podíamos luchar contra él en diferentes ocasiones y en diferentes formas. William Birkin es el científico que crea el virus-T en RE2 y se lo inyecta a sí mismo en la secuencia inicial del juego.
En una de las ocasiones en las que lo encontramos está deambulando, con la ropa hecha trizas y lleno de heridas. Cuando nos acercamos a él se transforma en la primera versión de Tyrant de RE2, un híbrido entre hombre y bestia, con el característico ojo gigante, y empuñando una tubería.
Nos acercamos al final del ranking y vamos con una escena perteneciente al último juego de la saga principal, RE6. En los últimos momentos del juego, ya sea en la campaña de Chris o la de Leon, llegamos a un almacén abandonado en una frenética persecución para atrapar a la supuesta Ada.
Cuando estamos a punto de alcanzarla se inicia la secuencia en la que los dos carismáticos personajes se encuentran frente a frente, en la oscuridad, sin reconocerse y con una ventana iluminada de fondo que da a la escena un toque maestro. Para rematar, una vez que Leon y Chris se reconocen, tras haberse repartido unas cuantas hostias, se produce un diálogo intenso y emotivo a partes iguales (doblado pierde fuelle). El reencuentro de estos dos personajes no dejó indiferente a ningún fan.
El primer puesto indiscutible es para el primer zombi de la saga, tanto en la versión original del juego como en su remake de 2002 para Game Cube. Nada más empezar el juego nos mandan a investigar la mansión (Jill) o nuestro personaje decide hacerlo por cuenta propia (Chris). Sea cual sea nuestra elección de personaje nos vemos obligados a ir por un pasillo lúgubre y poco iluminado. En la versión de 2002 se consiguió un ambiente perfecto para la escena, iluminación tétrica, sonido agobiante…
Al doblar la esquina del pasillo nos salta una breve cinemática en la que vemos a un zombi de rodillas, dándonos la espalda y devorando el cadáver de uno de nuestros compañeros… aún caliente. Tras saborear su bocado, el zombi gira la cabeza hacia nosotros, dedicándonos una escalofriante mirada que no se nos olvidará a ninguno de los fans.
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