Zona Móvil – Kingdom Rush Frontiers

Hoy, en la sección favorita de los que compraron una tablet para trabajar y descubrieron su verdadera utilidad, Kingdom Rush Frontiers. Esta vez en smartphones, pero no en flash.

 

Vuelve el Tower Defense que reinventó el género, vuelve Kingdom Rush, ese juegazo que siempre se mantiene en los primeros puestos de descargas de la App Store. Al igual que en la primera parte y en los TD clásicos, veremos el camino por el que van a pasar los enemigos desde arriba y tendremos que impedir que lleguen de un lado al otro de la pantalla construyendo torres ofensivas a los lados del paseo. Kingdom Rush: Frontiers  conserva además los mismos gráficos 2D cartoon y sistema de juego, así que podríamos considerarlo una expansión más que una secuela.

Como vendernos el mismo juego dos veces está mal, KRF nos ofrecerá una nueva historia spin-off del argumento de la primera entrega, nuevos enemigos, jefes finales y nuevas torres, algunas incluso móviles, y ojo: no hay ninguna mejor que otra; deberás saber cuándo utilizarlas y cómo combinar los efectos de distintas construcciones. Si no jugasteis ‘‘Kingdom Rush 1’’ os sorprenderá que la mayoría se centra en crear unidades guerreras a lo Warcraft para que luchen directamente con el enemigo. Las nuevas incluyen cosas tan chulas como un nigromante que revive a los malos y los pone a tu servicio o un robot gigante lanza-bombas.

También veremos nuevos héroes, casi todos desbloqueables mediante micropagos, punto negativo, pero…¿Para qué sirve un héroe? -Pues es un luchador con skills capaz de subir de nivel, al que podemos manejar por todo el escenario. Bastante útil, sobre todo si tiene ataques de daño masivo. A los del primer juego no se les ve el pelo, deben estar en una playa tomando el sol tras haber cumplido con su cometido, pero si estás dispuesto a gastarte varios euros extra te puedes comprar un héroe-dragón rojo, volador, enorme y furioso o un héroe-alien con su nave espacial y chamuscar o desintegrar todo lo que aparezca.

Otro aspecto destacable es el aumento de referencias, hay casi tantos guiños como en League of Legends, pero hay que ser muy friki (en el buen sentido de la palabra) para pillarlos todos. De momento nosotros hemos encontrado seres de Dune y frases del grupo Metálica, de Piratas del caribe 2, del clásico Frankenstein y de la sitcom Cómo conocí a vuestra madre. Pero no olvidemos lo más llamativo de la ‘saga’: sigues pudiendo interactuar con el entorno en el que se desarrolla la campaña, robándole el oro a un dragón mientras intenta quemar tus torres, comprando a mercenarios, consiguiendo ayuda de francotiradores y piratas o incluso molestando ganado y animales salvajes de dicho entorno porque sí, porque te apetece.

Y si aumentan los guiños y los héroes, aún más lo hacen los enemigos, habrá ocasiones en las que no verás el suelo de la pantalla; gusanos de arena, arañas, wyverns, indígenas con máscara, hombres-lagarto, algunos incluso con armas futuristas o capacidad para invocar más soldados; una locura, oye, sobre todo en los últimos niveles, allí se puede montar la de Dios. Intenta que no se junten dos hordas cerca de la meta o tus vidas durarán menos que un paquete de chicles en una clase de bachillerato, puede que se les fuera la cosa de las manos a los desarrolladores en este aspecto.

En resumen: siempre será el juego perfecto para hacer cambiar de opinión a los gamers con alergia a los Tower Defense, una app con personalidad, divertida y apta para todo el mundo, pero con grandes desventajas como el precio, que oscila entre 2.27€, la versión de android, y 4.49€ la de iPad o la excesiva duración de las partidas.