Análisis de Chocobo’s Mystery Dungeon: Every Buddy!

La mazmorra misteriosa se vuelve a abrir para dar la bienvenida al chocobo más bello de todos. Preparad vuestras verduras gysahl para nuestro análisis de Chocobo’s Mystery Dungeon: Every Buddy!

El género de los mystery dungeon está prácticamente olvidado. A pesar de que Pokémon sigue con su saga del Mundo Misterioso, muy pocos juegos siguen apareciendo. Square Enix, en su plan de volver a traer grandes clásicos de Final Fantasy, nos actualiza la última aventura de la montura por excelencia de la saga, al menos en lo que a mazmorras misteriosas se refiere. De Wii a PlayStation 4, adentraos con nosotros en nuestro análisis de Chocobo’s Mystery Dungeon: Every Buddy!

Un día que parecía ser como cualquier otro, Cid y su fiel Chocobo atraviesan el desierto buscando la torre que protege la misteriosa Piedra Atemporal. Sin embargo, ambos acaban absorbidos en un portal que les lleva a la ciudad perdida de Lostime en la isla de Memoria. Pero este pequeño paraje guarda un terrible secreto, sus habitantes pierden la memoria alegando que el olvido es la felicidad. Tras la caída de un huevo del cielo con un bebé misterioso que permite entrar en los recuerdos bloqueados de los aldeanos, el Chocobo vivirá una aventura inolvidable para escapar y ayudar a Lostime.

Los recuerdos perdidos en el tiempo

Si bien el argumento de Chocobo’s Mystery Dungeon no es precisamente sutil (la aldea se llama Lostime -> Lost Time -> Tiempo Perdido), sí que se convierte en un buen hilo que une todas las diversas mazmorras de los recuerdos que visitaremos. La historia no es ninguna épica inolvidable aunque tiene algún momento genuinamente malrollero. Aunque lo más importante son, como no, los personajes. Todos ellos son diferentes y cada uno tiene sus motivaciones, algo que me ha sorprendido para bien para un juego de estas características.

Como buen mystery dungeon, tendremos que recorrer un buen montón de mazmorras que se irán desvelando a medida que vamos explorando, mientras derrotamos a enemigos. Para aquellos ajenos al género, éste usa un sistema por turnos en el que los enemigos actúan después de que nosotros lo hagamos, ya sea movernos, atacar o usar objetos o habilidades. Sin embargo, al contrario que otros juegos, esta aventura nos permitirá ir acompañados de un compañero. ¿Cómo conseguiremos nuevos? Muy fácil.

Cada vez que derrotamos a un enemigo, tendremos la posibilidad de que dejen caer “Buddy Points”. Una vez tengamos una cantidad determinada de BP para esa categoría de monstruo, se desbloqueará para que podamos usarlo cuando queramos. Aparte, a medida que vayamos ayudando a los personajes importantes (normalmente, en mazmorras argumentales), también podrán convertirse en acompañantes. Otra de las diferencias es que el nivel del Chocobo y del compañero se mantienen tras cada mazmorra, al contrario que en otros juegos del género en el que volvíamos a nivel 1 y solo manteníamos el equipo.

De casilla a casilla y ataco porque me toca

Como buen Final Fantasy que se precie, Chocobo’s Mystery Dungeon tiene un sistema de oficios que afectarán directamente a las habilidades que podremos usar aparte de otros como la vida, el ataque físico o mágico o las defensas. Mantener un equilibrio con nuestro compañero no es imprescindible, pero sí bastante útil para algunas mazmorras. Los oficios irán mejorando a través de los Job Points que los monstruos iran dejando aleatoriamente. Además, la equipación que encontraremos en las mazmorras podrá ser mejorado para que sea más efectivo, además de poder ponerle algunos elementos para aumentarla más.

A pesar de que el juego es realmente divertido, hay un problema con la dificultad. Normalmente, es más o menos sencillo. En algunos momentos tendremos problemas con la vida o la comida (que tendremos que ir recuperando con verduras gysahl y que se irá consumiendo gradualmente hasta hacernos perder vida) pero tendremos un buen montón de trampas. Algunas nos curarán o nos alimentarán pero la mayoría de ellas serán trampas que nos perjudicarán: desde hacernos daño hasta provocarnos estados alterados. Sin embargo, algunas mazmorras no dudarán en acorralarnos con un montón de enemigos que nos harán las mil y una para derrotarnos. Pero no temáis, que no hay game over… Sólo perderéis todos los objetos que no llevéis equipados.

Caramelos para los oídos de los fans de Final Fantasy

La música es uno de los grandes elementos del juego y, continuamente, seremos agasajados con versiones de temas clásicos de Final Fantasy. Como no, el tema de Chocobo será una constante durante toda la aventura, así como el The Man with the Machine Gun de la octava entrega que sonará cuando recibimos un consejo de Hero X. Así que si tu conocimiento de la saga va más allá de los juegos de PlayStation 2, estás de enhorabuena porque estarás recibiendo un continuo deleite musical en tus oídos. Pero como no todo es de rosa, el tema de trasfondo de los pisos de las mazmorras (sin contar el de jefes) repiten continuamente el mismo loop y en las más largas acaba haciéndose muy repetitivo.

El doblaje del juego está bastante acertado y cada personaje tiene una personalidad que encaja perfectamente con su voz. Cid y Freya, dos de los personajes más presentes durante la aventura son excelentes mientras que escuchar al chocobo decir su peculiar “Kwé” es adorable. Por lo general, el apartado sonoro del juego es bastante redondo.

Por desgracia, no podemos decir lo mismo del apartado visual que se nota que es un juego que, originalmente, fue lanzado en Wii. A pesar que tiene un lavado de cara y los personajes son más nítidos, los escenarios de las mazmorras resultan repetitivos rápidamente. Lo mismo que pasa con los habitantes y monstruos del juego. A pesar de su variedad, están faltos de detalles aunque a simple vista nos recuerdan a los clásicos oficios de Final Fantasy.

Conclusiones del Análisis

Chocobo’s Mystery Dungeon: Every Buddy es un juego realmente divertido si estás dispuesto a aceptar las reglas, en ocasiones obtusas, del género de las mazmorras misteriosas. Si eres fan de la saga, estarás continuamente reconociendo multitud de guiños a distintos momentos de Final Fantasy. Sin embargo, la falta de un mayor “remozado” visual que justifique su precio y el desconocido motivo por el que se ha decidido mantener el juego en inglés, puede echar para atrás a más de uno.