Análisis de Unbox Newbie’s Adventure para PC

Jugué para hacer este análisis de Unbox Newbie’s Adventure sorprendido porque el salto, le mecánica principal, se hacía con el R1. Al final todo era tan simple como el propio juego.

Lo primero que me sorprendió cuando conecté el mando y me dispuse a jugar para este análisis de Unbox Newbie’s Adventure fue su control. El salto, la mecánica por excelencia de cualquier plataformas que se precie, se hace pulsando el R1. Durante toda la partida no podía quitarme eso de la cabeza. ¿Por qué narices el salto en un plataformas estaría en el R1?

Acudí al kit de prensa del estudio, esperando encontrar una revelación. Una guía de ruta de Prospect Games que diga cómo proceden. Y ahí encontré la primera clave; su objetivo es crear “juegos únicos e innovadores haciendo uso de la última tecnología”. Entonces pensé que el salto en el R1 servía, en parte, a ese propósito.

Después empecé a jugar.

Mi primera impresión fue otra completamente diferente. “¿Por qué narices son cajas si el juego es 3D? ¿Tendrá algo que ver con las mecánicas y el diseño de las plataformas?”. Volví, de nuevo, a ese concepto que Prospect Games toma como tangencial; “innovar”. Luego, revisando entrevistas, declaraciones y sumarios, encuentro que hay una frase que se repite como un mantra: “Unbox es el mejor juego de plataformas del servicio postal de cajas de cartón que se envían a sí mismas”.

El problema de «innovar»

Es aquí cuando reflexiono que hay un problema de vocabulario. Quizá de pretensiones, de falta de originalidad, o de un marketing simplón. Es cuando reflexiono que, quizá, el equipo entiende por “innovar” algo mucho más sencillo de lo que creía. Y es que la innovación de Unbox no va más allá de su ambientación simpática.

Tristemente, el género de las plataformas es uno que no ha evolucionado tanto como otros. Desde hace unos años a esta parte se puede apreciar cierta crisis creativa en el género que solo Nintendo y contados indies superan. A mediados de los 90 el género saltó a las tres dimensiones con Super Mario 64, pero los pilares más básicos ya estaban allí: salto, recolección y tiempo.

(Aquí la entrevista que nombro en el texto, hecha por Geek Pride)

Las inspiraciones directas de Unbox son este mismo Mario y Banjo-Kazooie, según revelan los creadores en una entrevista. Por supuesto, ese objetivo de “innovar” se ha diluido completamente y ahora ha vuelto el tópico de “queremos hacer juegos divertidos”. El principal problema es que estos juegos tienen 20 años. Unbox no.

Con las palabras destacadas de la página web uno puede hacerse una idea de qué camino va a tomar esto. “Explorar”, “Coleccionables”, “Desafíos”… Todas son cosas que ya llevan presentes en el género desde hace décadas. Y, lo que es peor, estaban mejor.

«Encajado»

La única mecánica propia que aporta el juego es, precisamente, la de desembalar. En resumidas cuentas, podremos dar varios saltos en el aire que son algo más grandes que los habituales. Este número de saltos, además, funciona como la vida de nuestra caja. Si llega a 0 no hay más saltos y morirás de un golpe. En otras palabras; están vendiendo como una mecánica “única” e “innovadora” el doble salto y las vidas. Definitivamente, hay un problema con estas palabras.

La relación que extraigo de las palabras del equipo es que han tratado de hacer un plataformas en 3D en un mundo original donde las mecánicas tengan un sentido. Esto dista mucho de ser “innovador” y, siendo un poco más crueles, debería de darse por sentado en cualquier videojuego. Pero, por ser justos, funciona. Y punto.

Aquello de desembalarse a uno mismo varias veces en el aire es, quizá, lo mejor del juego. La sensación de velocidad que puedes alcanzar y las grandes distancias que se cubren en un abrir y cerrar de caja producen satisfacción. Una satisfacción que pronto desaparece por un hecho tan evidente como previsible: eres una caja. Tienes forma de cubo. Y te desplazas rodando en un mundo lleno de obstáculos. Da igual lo bueno que seas; te vas a quedar atascado en alguna esquina.

Esto se solucionaría con un excelente control y unas físicas correctas. Pero el juego no tiene ni una cosa ni la otra. Los saltos no son precisos y las secciones de plataformeo puro están muy poco inspiradas, son repetitivas, y el desafío está en lo difícil que es manejar al dichoso envío. Tal y como decía: ya estaba hace 20 años en Super Mario 64 y estaba mejor.

Más y peor

Para aderezar los saltos y que esto no sea ir de un lado para el otro durante todo el rato, también hay mecánicas de combate y de conducción. El mal control y la falta de inspiración en el diseño de todo lo que rodea a las mecánicas principales siguen ahí. Pero ahora están mucho más presentes. Los combates son tediosos, imprecisos, en absoluto satisfactorios e inútiles. La conducción preferiré omitirla en estas palabras por no caer en la ofensa.

Y en parte lo entiendo. El equipo se ha basado en las peticiones de la comunidad de jugadores para tomar algunas decisiones. Y, según comentan en una entrevista, el combate no iba a aparecer en el juego, pero la gente lo pidió. Pero es un despropósito. Aunque si se espera de esto otro plataformas 3D de los 90 entonces, obviamente, debe de haber combate.

Por momentos he llegado a pensar que esto no es un plataformas, sino un juego de ir a buscar cosas. De ser, y nunca mejor dicho, el cartero. Hay cierto desdén hacia el salto y parece más un juego de velocidad que de superar obstáculos. Apenas hay secciones “de plataformas”. Todas las misiones tienen algún tiempo o son de buscar alguna objeto que no está a más de 10 metros de distancia.

«Coleccionables: El videojuego»

De esto va el asunto. La palabra más presente de las destacadas por el equipo es “Coleccionables”. Hay 3 mapas con varios coleccionables, y para acceder al boss de la zona debes conseguir un número de sellos, que se obtienen al completar las misiones. Las pruebas son muy poco variadas, repetitivas, y faltas de chispa y originalidad. Pero el juego se esfuerza en que lo consigas todo. Quizá porque sabe que el desplazamiento es satisfactorio. O, lo que más temo, porque sabe que no tiene mucho más que ofrecer. “Lleno de coleccionables”, hasta ese punto hemos llegado.

Aunque todo esto no es precisamente bueno, la impresión que me queda tras jugar a Unbox es “¡qué simpático!”. Hay buen humor. El juego es colorido, alegre y se esfuerza por quedarse contigo. El conjunto, desde luego, no acompaña. Pero hay “algo” ahí. Como una caja de Pandora; todo lo malo sale a la luz, pero en el fondo hay algo que merece la pena.

Descubriendo el R1

Cuando Prospect Games trabajó en el Unbox original apenas tenía presupuesto. No podían hacer el juego que ellos querían. Y eso pasa factura, si se me permite el juego de palabras. Duele porque, evidentemente, no es culpa de ellos. El resultado es un juego repetitivo, con unas mecánicas de hace 20 años, poco inspirado y, lo que más puede doler, aburrido por momentos. Misiones que no aportan nada, un combate y una conducción paupérrimas y un mundo insípido, que solo está como un expositor de coleccionables.

Volviendo al principio; con un pensamiento simple se ven más claras las cosas aquí. Aquel problema que tuve con el R1 define todo esto perfectamente. Es fácil: el R1 se puede mantener pulsado para saltar mientras queda el pulgar libre para mover la cámara y compensar el control. Obviedad, simpleza y monotonía.

El equipo de trabajo ha dicho que tiene muchas ideas en la cabeza. Y, espero que como con el R1, lo vean todo claro para comprender y hacer las cosas mejor. Cumplirán lo de “divertido”, pero espero que no se compliquen con “innovar”si no pueden asumirlo. Por el momento, Unbox Newbie’s Adventure ofrece una experiencia infantil, simpática y alegre, pero efímera y casi tediosa si se juega en exceso. Tres o cuatro tardes sobrarán para completarlo al 100 % y volver a dejarlo en la caja. Probablemente sin haber soltado el R1. Y quizá con más pena que gloria.