Análisis de Zarvot para Nintendo Switch: Una historia de amor al cubo

El que dijo que los cubos no pueden enamorarse y disparar rayos láseres, estaba equivocado. Y si no, leed nuestro análisis de Zarvot para Nintendo Switch.

Cubos, cajas, cuadrados en tres dimensiones… Muchos son los nombres por los que se conoce a este objeto que durante toda nuestra vida hemos usado para almacenar otras cosas de valor. Pero nunca hemos pensado en qué sentirán esos espacios de cartón vacíos pero a su vez perfectos en su forma. ¿Tendrán sentimientos? ¿Dispararán rayos láser? Seguramente te has hecho una de estas preguntas cuando has guardado un objeto al que le tienes aprecio en su interior. Pero tranquilos, culpables. Aquí tenéis nuestro análisis de Zarvot para contestar a todas vuestras preguntas sobre las cajas.

La historia de Zarvot comienza como un día cualquiera. Charcoal ha quedado con su amigo Mustard para conseguir el último objeto que formará parte del regalo de Red: una banana. Sin embargo, lo que parece una tarea sencilla comienza a complicarse cuando en su camino se cruzan bananas bandidas, arañas hechas con el cartón de las ceras de colorear y hasta mochis gigantes. Pero nada les detendrá. ¡Todo lo que sea posible para volver a hacer feliz a Red!

Zarvot es un juego raro. Y es algo que podemos ver desde el primer momento en el que comenzamos a jugar. Curiosamente, sorprende ver como estos curiosos personajillos que se limitan a ser cubos de colores puedan mostrar tantas emociones y sacarnos una sonrisa. Y eso es algo que este juego cumple a la perfección.

Ya no sólo por las situaciones absurdas que nos encontraremos o los comentarios inocentes de Mustard. Continuamente tendremos una sonrisa en la cara.

Un buen y divertido arcade

El juego es una aventura de unas 6 horas de duración que se estira a lo largo de 12 capítulos. En ellos veremos la evolución de la amistad entre estos tres personajes y los motivos de los regalos para el cumpleaños de Red.

Para ello, Charcoal y Mustard navegarán por diferentes niveles siguiendo un camino bastante lineal en el que nos encontraremos con enemigos que destruiremos disparándole y evitando que nos ataquen. Además, en algunas áreas nos quedaremos encerrados hasta derrotar a toda la oleada de enemigos. E incluso tendremos escenas de velocidad… Pero es contar más de lo necesario.

Para los veteranos, el juego es parecido a un scooter en vista cenital como lo podría ser Smash TV. Sin embargo, Zarvot se ha beneficiado de la posibilidad de manejar el juego con los dos joy-con. Pero tranquilos. También ha sido pensado para poder usar un mando por persona.

Poco más que añadir al modo de un jugador. Sin embargo, al final de algunos niveles nos encontraremos con poderosos (y absurdos) jefes que se interpondrán en nuestro camino. Estos también pondrán un toque de humor al juego con sus particulares motivaciones. Zarvot no es un juego complicado, lo cual lo hace perfecto para su duración.

Aparte del modo historia, tendremos un modo multijugador en el que nos enfrentaremos a nuestros amigos para ver quien de todos es el cubo más poderoso. Al principio del juego solo tendremos tres modos, pero iremos desbloqueando hasta otros 6 a medida que los encontremos “escondidos” en los escenarios del juego. Esto es uno de los puntos más claros de venta del juego, ya que es increíblemente divertido pelear contra nuestros amigos gracias a su casi perfecto control.

Gráficos «realistas» elevados al cubo

Visualmente, Zarvot no es un juego espectacular aunque si muestra unos escenarios muy detallados y unos enemigos bastante elaborados, en especial los jefes. Además, cada uno de ellos se comporta de una forma diferente y nos obligarán a cambiar la forma en la que tendremos que derrotarles. Y, a pesar de que los personajes sean cubos que carecen de rasgos fáciles, seremos testigos de los cambios de ánimo de cada uno de ellos, gracias a los gestos que realizan y de los ingeniosos diálogos del juego.

La banda sonora, por desgracia, no está a la altura de los otros campos y, a pesar de que no resulta repetitiva, simplemente está en la aventura. No tiene ninguna melodía que recordemos una vez terminemos la sesión de juego y el juego carece de doblaje, por lo que el silencio será un habitual en las escenas de vídeo. Quizá en parte es mejor que así sea, ya que una voz podría dotar de una innecesaria expresividad que no hace falta a sus personajes.

CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE ZARVOT

Zarvot es un juego realmente divertido ya sea en su modo un jugador o multijugador. La historia que nos cuenta es simple pero, a su vez, llena de emociones que perfectamente podrían haber sido mostradas con personajes antropomorfos pero parte del encanto del juego está en la presencia de cubos como protagonistas.

Quizá el modo historia peca de ser repetitivo pero continuamente tendremos una sonrisa en la boca que, sin duda, es un soplo de aire fresco. Una lástima que la banda sonora no vaya ser recordada pero si queréis un juego rápido y simpático, Zarvot es un título muy recomendable que añadir a la biblioteca de Nintendo Switch.